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Red Internacional
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Coronavirus. El peso financiero de la crisis sobre los trabajadores: 300 mil cartas de despidos solo en marzo

Los sectores más afectados son construcción, servicios administrativos, comercio, turismo y servicios de comida. Las empresas siguen cargando sobre los trabajadores el peso financiero de la crisis

Viernes 17 de abril de 2020

La ministra del Trabajo, María José Zaldívar (Ind.), confirmó que el aumento en las cartas de despido habría sido 38% mayor al de marzo del año anterior. Lo que daría la cifra de 299.508 cartas de despidos. 100 mil cartas más que el año anterior.

Debido a la pandemia del COVID-19, aumentan los despidos, y los sectores de la economía más afectados son la construcción, servicios administrativos, comercio y con mayor cantidad al año anterior, el sector turismo y servicios de comida.

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En relación a las regiones, las más afectadas por despidos son la región Metropolitana con un 40% en un año, Valparaíso 26% y Biobío con 51% de despidos en los sectores más afectados.

También el gobierno confirmó que en abril ha habido un total de 81.087 solicitudes a la administración del Fondo de Cesantía (AFC) por casos de despidos. Lo que significaría un 17% mayor al año anterior, sin considerar las empresas que se encuentran con la Ley de Protección de Empleo. Ley que permite la suspensión de contratos de los trabajadores para no pagar sus salarios, y que los trabajadores recurran al salario de cesantía. Medida que han tomado la mayoría de los retail.

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Plata para los empresarios, créditos subsidiados, baja de impuestos y rescate de empresas

Y si este subtitulo no fuera poco, como mencionamos, el estado ahora les permiten a las empresas suspender a los trabajadores y que ellos mismos se paguen sus ingresos decrecientes con su propio fondo de cesantía. Esa es la "salida" para los trabajadores.

Las rebajas salariales pueden ser "acordadas", claro bajo amenaza de despidos. Los "acuerdos" se facilitan de esta forma, aunque uno pierde ingresos y el otro ahorra dinero. Y luego despidos, empezando por las contratistas y los precarios e informales, como esta haciendo ahora la gran mineria.

Pero por si alguien tiene dudas y piensa en protestar se decreta el toque de queda. De 22 de la noche hasta las 05 de la mañana. Que nadie salga de sus casas mientras duermen es la orden que a simple vista es la más absurda del mundo. Carabineros y milicos patrullan por las madrugadas con el único fin de amedrentar y "convencer" a los que tienen dudas, que lo mejor es aceptar su "plan". Eso sí, salgan de sus casas, todos juntos, cuando haya que amontonarse para ir a la pega y si se contagian, al Hospital Público donde los esperan las y los trabajadores de la salud que se desviven por el pueblo por dos pesos, algunos sin contrato.

De esta no se sale rápido y mucho menos se saldrá bien si no se lucha

La crisis para ellos es una oportunidad: para tener más desocupados, y menos gente trabajando a mayor ritmo y salarios más bajos, más precarización y flexibilidad, más hambre. Una oportunidad para hacernos más esclavos.

Pero nosotras/os ya mostramos fuerza que tenemos. El 18 de octubre los hizo temblar y el 12 de noviembre, paramos el país en un Paro Nacional mas grande de los últimos 30 años y ellos quedaron en el aire. Hay que retomar ese camino de lucha ahora, no cuando pase la pandemia como amenazan algunos. En el medio habrá muertos que los pondrá el pueblo. En el medio se perderán derechos que no recuperaremos, desocupados que no volverán a trabajar, chilenos con hambre, rebajas salariales que se sostendrán. Condiciones de vida que empeorarán. Y sobre todo es ahora porque dejar pasar ataques sin respuestas como permite la CUT busca golpear la moral de lucha que es el bien más preciado que tiene la clase trabajadora y el pueblo para evitar ser denigrados por los empresarios

Insistimos que la CUT y los grandes sindicatos dejen su maldita tregua y convoquen a luchar. Nada, ninguna norma ni lógica, más que la mismísima sumisión, impide un paro de los sectores no esenciales ya. Llamamos a los trabajadores a organizarse en sus lugares de trabajo, a coordinarse entre distintas empresas como se impulsa desde el Comité de Emergencia y Resguardo de Antofagasta para pelear juntos frente a cada ataque o como proponen los trabajadores del Barros Luco. A las poblaciones a organizarse, a las asambleas territoriales, a todos.

¡A unir fuerzas y luchar ahora antes de que este gobierno siga y profundice su tarea de hacernos esclavos de las grandes empresas!