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Red Internacional
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AFRICA. El poderoso sindicato UGTT paraliza Túnez contra los planes del Gobierno y el FMI

El principal sindicato de Túnez, que cuenta con 800.000 afiliados, salió este jueves a la huelga con movilizaciones y actos por aumento de salarios y contra los ajustes del Gobierno y el FMI.

Jueves 17 de enero de 2019 16:25

La UGTT, principal sindicato de Túnez y una de las fuerzas sociales más influyentes, paralizó este jueves el país con una demostración de fuerza que ha puesto contra las cuerdas al debilitado gobierno de Yusef Chahed.

Según el sindicato, decenas de miles de personas secundaron este jueves la huelga de la función pública convocada para exigir aumento salarial y protestar contra la inflación y las políticas de recorte y austeridad impuestas por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La huelga, a la que estaban llamados los trabajadores públicos, se sintió con fuerza en los puertos y aeropuertos del país, con retraso de vuelos y buques varados, y en las oficinas ministeriales, la mayoría de los cuales ni siquiera abrieron sus puertas.

Médicos y profesores se sumaron igualmente a una movilización que ha vuelto a poner de manifiesto la capacidad de influencia del sindicato, que cuenta con más de 800.000 afiliados en una país con apenas once millones de habitantes.

El acto central de la jornada tuvo lugar en la sede de la UGTT, en el centro de la capital, donde los manifestantes se congregaron para escuchar el discurso del secretario general de la organización Noureddin Taboubi.

Taboubi criticó al gobierno, al que acusó de vender el país a las empresas e hipotecar su futuro como el firmado hace dos años con el FMI por valor de 2.500 millones de euros.

"No votamos por un gobierno para que ceda los beneficios del pueblo. Exigimos la soberanía del estado, que tome sus decisiones de forma independiente y que no ceda a los chantajes. La batalla continuará hasta que se cumplan nuestras demandas", gritó desde el balcón.

La pelea por las elecciones de 2019

La huelga de la UGTT, que viene de años de inacción, conciliación y paz social, tiene también un trasfondo político ya que la central sindical indicó su intención de participar de alguna manera en las elecciones de fines de este año.

El partido de gobierno se encuentra en su peor crisis desde 2014, cuando ganó las elecciones convirtiéndose en la primer coalición laica en llegar al poder en Túnez. En el último período los roces entre el presidente Beji Caid Essebsi y el jefe de Gobierno, Yusef Chahed, se hicieron evidentes y terminaron perdiendo la mayoría parlamentaria. Chahed a su vez amenazó con formar su propio partido y presentarse por su cuenta a las elecciones.

Esto explica el discurso encendido de Taboubi contra Chahed y contra el partido islamista conservadora Ennahda (con posibilidades de ganar las elecciones), mientras que al mismo tiempo evitó cuestionar al presidente Essebsi.

Las palabras de Taboubi tuvieron eco enseguida en la patronal, que en un comunicado volvió a pedir al gobierno y a los sindicatos que regresen a la mesa de diálogo para evitar que se extienda la paralización y que se debilite aún más al gobierno.

Túnez vivió protestas en diciembre pasado luego de que un periodista se inmolara en protesta por la carestía de vida y las miserables condiciones laborales de los trabajadores. Tras 8 años del inicio de la Primavera Árabe, el país del norte de África sigue sumido en una grave crisis económica y social, que incluye un desempleo que asciende al 35% entre los jóvenes.