Bullrich boy. El policía de gatillo fácil Chocobar ahora quiere ser “rescatista”

Este lunes el diario Clarín le dedicó una extensa nota al agente de la Policía Luis Chocobar (33), quien afronta un juicio oral por asesinar por la espalda al joven de 18 años Juan Pablo Kukoc en diciembre de 2017, cuando éste escapaba tras haber robado a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca.

El artículo es casi una lavada de la imagen de Chocobar, destacando que producto de la situación judicial que le toca afrontar “se enfermó de diabetes y bajó de peso: 21 kilos, de 112 a 91”.

El propio criminal dice en la nota: “Hasta hace un tiempo en la calle me gritaban ’grande, Choco’, ’fuerza, Choco’, ’vamos, Choco, necesitamos más policías como vos...’. Algunos me pedían autógrafos. Ya no me reconocen tanto. Es que estoy mucho más flaco. Y en la tele se habla de otros temas”.

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El artículo reconoce que Chocobar sigue siendo policía y que está en total actividad. "Aunque sigue llevando su arma reglamentaria, una pistola Thunder 9 milímetros, dejó el patrullaje de calle para hacer tareas ’de logística’. ’Antes trabajaba en Avellaneda, pero como le quisieron hacer escraches lo trasladaron a una dependencia que mantenemos en reserva’", dice Clarín que cuenta el abogado de Chocobar, Fernando Soto.

Soto es exfuncionario de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y un especialista en defender a personajes nefastos buscando su impunidad. “Por su estado de salud, Luis forma parte del grupo más vulnerable frente al coronavirus”, dice Soto y agrega que “aunque es personal de riesgo, todavía no lo vacunaron”, dice el abogado en la misma nota, buscando generar empatía con la audiencia.

También se detalla que "una vez por semana Chocobar recibe ayuda psicológica: hace terapia con una especialista. Cuando puede también sale a correr. Y se aferra a la religión. Le gusta conversar con el padre Fernando Abraham, el religioso que lidera en Avellaneda la comunidad Jesús Pan de Vida, la misma a la que asiste Juanse, líder de los Ratones Paranoicos". La Izquierda Diario ya te contó quién es el misógino y xenófobo "Padre Fernando".

Y si hacía falta algo para pintar a Chocobar de "bueno", cuentan que ahora cursa el segundo año de Enfermería y que "su idea es unir algún día las dos profesiones, policía y enfermero, y convertirse en ’rescatista’ de la Federal".

Vale recordar que Chocobar, después de ser imputado por el asesinato de Kukoc, fue recibido con honores por Mauricio Macri y Patricia Bullrich en la Casa Rosada, dando inicio a la temeraria "Doctrina Chocobar" sostenida desde el Ministerio de Seguridad en tiempos de Cambiemos.

Respecto a la versión de Chocobar sobre los hechos que se están debatiendo en Comodoro Py y lo tienen en el banquillo de los acusados, Soto dice que su defendido ”ya va a hablar, ya va a hablar... Por ahora preferimos preservarlo. No queremos que nadie lo malinterprete”.

A Chocobar se lo acusa de “homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber”, que contempla como pena máxima la prisión perpetua. A su vez, pese a todos los intentos por hacerlo zafar de parte del personal político y judicial macrista, el policía está embargado por $ 400.000.

Se estima que la sentencia llegue a mediados de mayo, de no haber alteraciones en el desarrollo de las audiencias y de no mediar nuevas maniobras de Soto y compañía para estirar un proceso en el que su defendido está más que comprometido.

Desde su defensa realzan la explicación de Chocobar respecto a que no hubo ninguna intención de matar sino, por el contrario, de defenderse: “No tiré a matar, lo hice porque pensé que Kukoc iba a sacar un arma. No me arrepiento. Cumplí con mi deber y con la capacitación e instrucción que recibí”, son las explicaciones del policía.

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