A más de dos años del asesinato del niño de 12 a manos de la Policía de Tucumán repasamos cómo se desarrolló el caso y cuál es la situación judicial en la actualidad.
Martes 9 de junio de 2020 12:44
IMPUNE: el asesino de Facundo Ferreira libre y en funciones policiales. Maximiliano Olivera en #AS - YouTube
Con la desaparición forzada seguida de muerte de Luis Espinoza y otros casos por estos días, se ha nombrado el caso de Facundo Ferreira como el antecedente más cercano. En diálogo con Maximiliano Olivera, corresponsal en Tucumán, Alerta Spoiler repasó el caso y su actualidad.
- Un niño fusilado tras una cacería. En la madrugada del 8 de marzo de 2018, Facundo Ferreira y su amigo Juan se encontraban con un grupo de chicos en motocicletas que fueron perseguidos en una cacería por dos policías motorizados del 911, los agentes Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Oca. Y sin que medie explicación alguna, los policías tiraron a matar. Así, con un disparo en la nuca la Policía tucumana mató a Facundo, un niño de 12 años. El crimen ocurrió a siete cuadras de la Casa de Gobierno.
- Las maniobras de encubrimiento. Como en el caso Espinoza, desde el primer minuto comenzaron las maniobras de encubrimiento. Días después, aparecieron las imágenes de las cámaras de seguridad donde se ve cómo los policías van manipulando la escena del crimen. Mientras tanto, Facundo agonizaba sin ser asistido. De hecho, los policías dieron aviso a la justicia una hora y media después. Y a Facundo lo ingresaron en un hospital con un nombre falso y como mayor de edad. Como se acostumbra en algunos casos, la Policía sostuvo que se trató de un enfrentamiento, donde ellos dispararon en defensa propia. Sin embargo, los peritajes confirmaron los tiros habían provenido del lado de los policías y fueron realizados a corta distancia.
- ¿Qué pasó con los policías? Díaz Cáceres, el autor del disparo letal, continúa integrando la fuerza. El ministro de Seguridad Claudio Maley confirmó recientemente que Díaz Cáceres cumple otras tareas. Cómo denuncia la familia de Facundo, vos podés ir a una comisaría y encontrarte con su asesino. Aun cuando hubo amenazas a la familia Ferreira, en ningún momento Díaz Cáceres y Montes de Oca estuvieron presos por la muerte de Facundo. En tres oportunidades se solicitó la prisión preventiva pero dos jueces la negaron rápidamente. Un detalle que dice mucho: uno de los jueces que benefició a los policías fue Facundo Maggio, que fue defensor de genocidas y llegó a juez penal propuesto por el gobernador Juan Manzur. El otro policía Montes de Oca sólo fue detenido cuando robó una cartera a bordo de su moto. Y así parece que para el Estado una cartera vale más que la vida de un pibe.
- A la espera del juicio oral. Florencia Vallino, abogada de la familia Ferreira, contó el estado actual de la causa. Luego del requirimiento de elevación de juicio oral, la defensa de los policías presentó un recurso de apelación que espera una resolución de la Cámara de Apelaciones. Si la Cámara desestima la apelación ya se podría definir la sala y conformar el tribunal para el juicio. “La principal demanda es el acceso a la justicia. El caso de Facundo es un caso testigo. Fue ejecucción sumaria”, afirmó Vallino.
- Un gatillo fácil en la era de la Doctrina Chocobar. Hablar del caso de Facundo Ferreira es también hablar de las responsabilidades políticas. Sin dudarlo, la entonces ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich justificó el fusilamiento. Eran momentos donde Bullrich enarbolaba la Doctrina Chocobar, una defensa de la ejecución sumaria y un cheque en blanco para la Policía. Bullrich, que hipócritamente habla ahora de violencia institucional, sostuvo que el caso de Facundo no era un caso de gatillo fácil y que el niño había disparado contra los policías.
- En Tucumán, gobernada por el peronismo, la respuesta no fue muy distinta. Así como Alberto Fernández no habla de Espinoza, su amigo Juan Manzur nunca habló de Facundo Ferreira. Pero si lo hicieron sus funcionarios, principalmente el ministro Claudio Maley, Además de defender la versión de los policías, Maley salió a cuestionar a la familia de Facundo, responsabilizándola de todo lo que sucedió al decir que la familia debería haberse fijado y no dejar que un niño ande en la calle tan tarde. Al igual que Bullrich, el ministro de Manzur dijo que fue un enfrentamiento y que quienes hablaban de gatillo fácil estaban equivocados.
- Una práctica sistemática. El caso de Facundo Ferreira se contextualizan en los tiempos de la Doctrina Chocobar pero también en todos los casos previos de gatillo fácil que hubo en la provincia. Ya con todos las pruebas sobre la mesa, el discurso gubernamental giró a lo que se conoce como la teoría de la manzana podrida, es decir que se trataba de un caso particular, de policías sueltos, que la institución no tenía que ver. Las mismas justificaciones que se escuchan ahora con el caso de Luis Espinoza. Detrás de esto hay una intencionalidad, en este caso del gobierno de Manzur, de borrar las responsabilidades políticas y negar esta sistematicidad.