El presidente del PP de Baleares llegó a decir que su salario, de más 80.000 euros al año, es menor al de una limpiadora o una camarera de pisos, que muchas veces ni llega a los 600 euros mensuales.
Àngels Vilaseca Barcelona / Trabajadora de Servicios Sociales
Viernes 29 de julio de 2016
Miquel Vidal, presidente del PP balear, es parte del partido que impuso la peor Reforma Laboral, terribles ajustes y recortes hacia la clase trabajadora. A la vez que son protagonistas de grandes tramas de corrupción, de las que evidentemente tampoco se escapa el PP de las islas. Hace apenas un mes dimitió el Presidente del PP de Palma.
Pero por si no fuera poco, también justifican sus sobresueldos alegando que ellos son los “pobres”, porque cobran menos que un camionero de la basura o una camarera de pisos.
Podría parecer una broma, pero no lo es. Estas fueron las palabras del Sr. Miquel Vidal para justificar los 28.000 euros de más que va a cobrar del partido, que se suman a los 55.000 euros que ya estaba cobrando como diputado del Parlamento Balear: “No es un bien ni un sobresueldo, es una dieta por ser presidente del PP cuando un camarero o una mujer de la limpieza cobra más”.
Palabras que indignan a cualquier trabajador, y aún más a las que somos trabajadoras de la limpieza. Porque aquellas “mujeres de la limpieza” como nombra él, no solo cobramos sueldos míseros, sino que ni se nos reconoce los derechos más básicos.. Y son muchas, en su mayoría inmigrantes, las que aún trabajan sin contrato y que a veces no llegan ni a cobrar dos o tres euros por hora.
Y ni hablar del sector de la hostelería, que en temporadas como las actuales es de los sectores con los que más se lucra el Estado, y sobre todo, en comunidades con un alto nivel de turismo como en las Islas Baleares. Sin embargo, para los trabajadores sigue siendo sinónimo de extrema precariedad. Solo en Baleares, 9 de cada 10 nuevos contratos son temporales, eso sin nombrar las extenuantes jornadas laborales a las que se ven sometidos con multiplicidad de horas que no se cotizan y se cobran en negro.
Y Miquel Vidal no se quedó corto cuando también hizo referencia a las camareras de piso: “una camarera de piso cobra más que yo por dedicar las 24 horas al partido”. Cuando las mujeres que limpian las habitaciones de los hoteles son víctimas de la explotación más feroz de las multimillonarias empresas hoteleras. Si ya sufrían extremas condiciones laborales antes de la Crisis, con las últimas Reformas laborales, impuestas por el PSOE y el PP, su situación ha ido empeorando estrepitosamente. Organizadas en el ya conocido grupo de las Kellys están denunciando las duras condiciones con las que tienen que sobrevivir.
Mediante la externalización y subcontratación de muchos de los servicios de los hoteles, como es la limpieza, han visto reducir enormemente sus sueldos, aumentaron los despidos, y la sobrecarga de trabajo en sus jornadas laborales está llegando a niveles inhumanos. Mujeres que con 40 años ya sufren graves problemas de salud que ni se reconocen como enfermedades laborales. Así lo afirmaban algunas de sus testimonios en una entrevista en este mismo diario: “Es muy típico que cuando estamos desayunando nos pidamos unas a otras algún antinflamatorio. Y luego están las bajas por depresión, que hay muchas. Es una profesión muy dura y muy mal pagada, de siempre”
Una cruda realidad que choca de frente con el cinismo de Miquel Vidal. Una clara muestra de lo que supone el capitalismo español y sus representantes parlamentarios. Ellos reciben altas remuneraciones, que pueden llegar a ser 10 veces más elevadas que las de cualquier trabajador precario, imponen legislaciones que nos asfixian, y por si no fuera suficiente, se permiten el lujo de burlarse descaradamente de nuestras duras condiciones de explotación sin que les pase nada.
