El PT puso en circulación el primer spot electoral tras la escandalosa decisión de la justicia electoral brasileña de rechazar la candidatura del expresidente Lula da Silva.
Isabel Infanta @isabel_infanta
Domingo 2 de septiembre de 2018 15:17
La sesión del TSE realizada el viernes tenía el claro mandato de proscribir la candidatura del expresidente, preso en el marco de las arbitrariedades de operación judicial Lava Jato, una causa floja de papeles, y empujar al PT a sustituirlo por el candidato a vice, Fernando Haddad.
Una de las claves para la continuidad del proyecto golpista en el plano electoral es impedir a como de lugar que el casi 40% de intención de votos con los que cuenta Lula da Silva sean capitalizados por Fernando Haddad, el "plan B" del PT y sus aliados frente a la proscripción del expresidente.
La resolución final del TSE, debatida a puertas cerradas después de la votación que rechazó el registro de la candidatura de Lula, dejó al PT en una encrucijada: si mantienen a Lula, solo pueden hacer propaganda en TV con la figura de Haddad como vicepresidente y sin que aparezca Lula como cabeza de lista. Si bajan a Lula y nombran a Haddad como candidato presidencial, Lula podría aparecer en hasta un 25% del espacio para apoyar a Haddad. Se estableció el plazo de 10 días para que el PT sustituya la candidatura de Lula.
De esta manera, la justicia electoral presiona al PT para que baje la candidatura de Lula y pinta de cuerpo entero la arbitrariedad del Poder Judicial y su compromiso con la proscripción de Lula y los objetivos golpistas.
Lula es el candidato que cuenta con la mayor intención de votos entre el pueblo brasileño. El derecho del pueblo a votar a quien desee debe ser defendido más allá del proyecto político del PT. Así lo expresó Nicolás del Caño, diputado nacional del PTS-FIT frente a la resolución de la justicia electoral brasileña.
En ese marco, el PT sacó un spot televisivo en el que hace eje en la proscripción de Lula y busca instalar la figura de Haddad como garante del regreso del "Brasil de Lula". Una quimera con la que pretenden convencer a los votantes de Lula a votar a Haddad. Lo cierto es que por sí solo Haddad cuenta con una intención de votos que apenas alcanza el 6%, llegando al 15 cuando se lo nombra en la encuesta como apoyado por Lula.
"Vamos a traer al Brasil de Lula de regreso", dice Haddad, jurando fidelidad al expresidente. El spot arranca de la resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que obliga al estado brasileño a garantizar los derechos políticos de Lula, y denuncia su persecución política, reivindicando la "soberanía popular", es decir, el derecho del pueblo a elegir a quien votar.
Intercala testimonios de votantes de Lula con figuras mundialmente conocidas como el premio Nobel de la paz, Pérez Esquivel, el expresidente uruguayo José Mujica o el actor norteamericano Danny Glover.
El slogan central con el que el PT se juega a capitalizar para Haddad los votos de Lula es "Es Lula, es Haddad, es el pueblo, es Brasil feliz otra vez".
El mensaje busca trasmitir la quimera de que sería posible reeditar un gobierno de Lula en las actuales condiciones de crisis del capitalismo brasileño en el marco de la crisis del capitalismo mundial signada por el America First de Donald Trump. Ya el segundo mandato de Dilma, que comenzó desde el primer día con durísimos ataques a los trabajadores, demuestra el carácter utópico de este mensaje.
Haddad refuerza esa idea diciendo que "Lula está preso mientras Temer desordena al país, recorta derechos del pueblo y entrega nuestras riquezas", como si durante los gobiernos del PT no se hubiesen recortado derechos y entregado riquezas.
Dilma de hecho fue quien comenzó los remates de las reservas marítimas de petróleo conocidas como pre-sal, impuso decretos de tercerización y precarización laboral y aceptó el chantaje de las patronales que amenazaban con cerrar plantas y dejar a los trabajadores en las calles si no aceptaban rebajas salariales y suspensiones, plan que institucionalizó con el cínico nombre de "programa de protección del empleo".
El nuevo spot del PT muestra un "Lula libre", en situación de entrevistado, donde reivindica su gobierno y dice que aquellos que lo persiguen pasarán a la historia como "verdugos". Por ahora se tratan de imágenes de archivo. Lula está prohibido de dirigirse a sus electores, aislado en la cárcel sin poder dar entrevistas, una situación escandalosa que no se aplicó ni a condenados por lesa humanidad.
De esta manera, el PT se encuentra jaqueado por los golpistas, lo que es consecuencia de su propia política, que abrió el camino al golpe. El PT gobernó para los banqueros, tejiendo alianzas con la derecha y atacando a su propia base social. El PT nunca usó el enorme peso que tiene en los sindicatos, apostando a la fuerza y movilización de los trabajadores y el pueblo, para derrotar el golpe y sus ataques.
El proyecto político del PT y sus aliados no es una salida para el pueblo trabajador. Sin embargo, el derecho del pueblo a elegir al presidente que desee debe ser defendido a capa y espada por los revolucionarios.
