Reproducimos lo que tuvieron que transitar Susana y su hijo: un joven trabajador que tras sufrir todos los síntomas de Covid-19, tuvo que padecer el ineficiente sistema de sanidad.
Martes 19 de mayo de 2020 21:52
Foto: El Sol Noticias
Lunes 11/5.
Gaston comenzó con fiebre. Treinta y nueve grados. Dolor muscular. No podía tragar. Siguiendo el protocolo llamó al 148. Aproximadamente tres de la tarde. “Espere en su casa, nos comunicaremos con su municipio y le mandarán atención”.
Martes 12/5.
Una de la mañana. La fiebre pasó los treinta y nueve grados, asustado se dirigió sólo, por su cuenta al Hospital Regional Cuenca. El mismo fue puesto en marcha según los políticos de turno para brindar especial atención a la pandemia. Hace menos de una semana, el gobernador y el presidente estuvieron en él junto a la intendenta local.
Parece ser pura foto. A Gastón le dijeron que él no podía ir por su cuenta a hacerse atender. Le sacaron sangre, le dieron una inyección para la fiebre, y a la hora lo invitaron a irse a su casa diciéndole que parecían síntomas más de dengue que coronavirus. ¿Ágiles resultados en una hora y por sangre? ¿Qué se puede saber? Ya en su casa, a las dos y media de la mañana recibe un llamado. El 148. Preguntaron quién fue a asistirlo. NADIE, fue la respuesta. Explica lo sucedido en el Hospital Regional. Y del 148 la respuesta fue que no siguieron el protocolo cómo hubieran debido. Pero bueno, que si tenía obra social, pida asistencia ahí.
Así lo hizo. A las tres de la tarde del martes vino una ambulancia y se lo llevaron a Solano. Sanatorio de la Niñez y Familia. Lo aislaron en una habitación, y a las cuatro de la tarde, después de mucho insistir, comenzaron a darle medicación para la fiebre y dolores.
Miércoles 13/5.
Por fin le hicieron el hisopado por Covid-19 y estudios por dengue.
Viernes 14/5.
Resultado negativo del dengue.
Lunes 18/5.
Por suerte, le informaron el negativo de Covid-19, y vuelve a su casa.
Toda esta crónica que expresa mi bronca es para trasmitir una conclusión. Gastón convive con su familia, ocho personas en un mismo terreno. Todos nos cuidamos, tomamos las precauciones para cuidarnos entre nosotros y al otro, hacemos todo lo posible. Desde estos sucesos, nos acuartelamos más. Ni mandados hicimos hasta tener los resultado del test. Pero el protocolo del gobierno, ¿realmente funciona? horas y horas esperando, ni una respuesta. Vas por tus medios al hospital, y te invitan a retirarte.
Veo que desde el gobierno sólo hacen publicidad política, cada cual en su escala: intendente, gobernador, presidente. Vi fotitos del presidente y del gobernador visitando el flamante hospital. ¿Para que posar en algo que no funciona? Fueron ocho días horribles para nosotros, y como siempre pensé y ahora me convencí, sólo somos un número estadístico para los gobiernos de turno. Sea cual fuere, gobiernan para unos pocos. Mientras, los de abajo, la peleamos y nos cuidamos entre nosotros.
