Ante el aumento de casos por las bajas temperaturas, el gobierno provincial responde con un útil folleto.
Domingo 29 de mayo de 2016 15:03
Este otoño “invernal”, con el adelanto de bajas temperaturas, vuelve a poner en evidencia lo que pasa cada año: salas de espera llenas de niños y niñas con múltiples enfermedades respiratorias, consecuencia de que muchas de sus casas no cuentan con calefacción. A esto se suman los tarifazos en el gas, la energía eléctrica y el agua, lo cual tiene consecuencias directas en cada hogar.
La provincia, como todos los años, presenta un plan de contingencia que consiste en que en la época de más frío contratan a más personal para cubrir distintas áreas críticas de los hospitales como pediatría, enfermería, bioquímicos, etc. Pero el problema es que en la salud ya estamos críticos hace ratos, no damos abasto ni en verano ni en invierno.
Hasta aquí es todo conocido, pero en este otoño “invierno” de ajustes y tarifazos en los servicios no deja de sorprender el cinismo con el que el gobierno provincial ajusta también para salud y para los niños sobre todo. Años anteriores, como parte del programa se daba una provisión de medicamentos que incluía antibióticos, antifebriles, aerosoles para los broncoespasmos y cámaras de aire para los más pequeños (ya que es muy difícil que a un pequeño se le pueda administrar el aerosol correctamente sin este elemento).
La novedad reside en que esta vez, en lugar de cámaras de aire, la Dirección de Maternidad e Infancia repartió en los hospitales un lindo folleto para enseñar a padres y madres (sobre todo madres) cómo realizar cámaras de aire con botellas de plástico, sí, ¡con botellas! Incluyendo “la buena” recomendación de que la botella sea de uso individual (no se les ocurra querer compartir) y por supuesto: un poquito de gasa para los bordes, cuestión que no raspe ni se pierda medicamento.
A los muy poco modernos “consejos” del Ministerio de modernización para “ahorrar” energía eléctrica, agua y gas, el gobierno de Córdoba le suma esta especie de “hágalo usted misma” para cuidar la salud de niños y niñas.
La bronca e indignación nace por los poros de los trabajadores de la salud, que sabemos que este gobierno se llena la boca hablando de que el programa IRAB (infecciones respiratorias bajas agudas) da respuesta a las necesidades de la población cuando somos los trabajadores los que estamos con todo nuestro esfuerzo tratando de responder al incremento de la demanda.