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Red Internacional
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Rebelión Popular en Chile. El régimen chileno prepara un nuevo engaño, hay fuerzas para echar a Piñera

La represión y la trampa "constituyente" de Piñera fueron derrotadas con la enorme movilización popular de trabajadores, jóvenes, pobladores, mujeres y pueblo mapuche. Ahora es el momento para imponer una salida del pueblo trabajador. Hay fuerzas para una huelga general hasta echar a Piñera. No a los engaños del viejo régimen.

Jueves 14 de noviembre de 2019 00:00

Tras el masivo paro nacional de este martes, con cientos de cortes, barricadas y enfrentamientos con la policía, que hizo volver los elementos de "revuelta" y violencia, la rebelión popular ha entrado en una nueva fase.

Piñera se encuentra suspendido en el aire, y de diversos sectores planifican si le sueltan o no las manos ante el enorme desprestigio de su Gobierno. Los gritos de las calles ya no solo son por los "30 años", sino directamente contra Piñera y la brutal represión. La trampa "constituyente" proclamada por el presidente el domingo de madrugada, fue derrotada con la movilización popular.

Ante ello, el discurso de Piñera se mantuvo en el limbo: ni una real salida "reformista" ni una real salida "autoritaria". Entre estas dos opciones, las salidas para salvar a Piñera son cada vez más débiles, y se empieza a preparar la "cocina" para una salida intermedia negociada entre los viejos partidos del régimen, a la cual parece que quiere entrar el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC).

  •  ¿Sacar a los militares nuevamente a las calles? Es la opción autoritaria o "bonapartista" ante el desborde del "orden público". Según diversas fuentes, el alto mando le habría negado su participación a Piñera el día de ayer, lo que hizo que su discurso quedara en el aire, pues no podían sostener nuevamente a un gobierno totalmente odiado. Quizá también -en el caso de que sea real- influyan los acontecimientos en Bolivia, donde el Golpe de Estado abrió un verdadero "vacío de poder" y la dinámica de la resistencia de comunidades como en El Alto tiende a elementos de guerra civil ante la respuesta de amplias franjas de campesinos y trabajadores de enfrentar en las calles a la derecha, no obstante la traición de Evo de llamar a no combatir a sus filas y aceptar las imposiciones de la derecha. No es improbable que de continuar la situación de un Piñera completamente hundido, se abran salidas "golpistas" reclamadas por sectores de derecha y extrema derecha.
  •  ¿Ir a un plebiscito con la opción de una Constituyente? Esta es la política que pide la "unidad de oposición", desde la Democracia Cristiana (DC) hasta el PC y el FA, en su carta el día de ayer. Sería una trampa de las más audaces, pues abriría amplias ilusiones en sectores de masas que así "el pueblo decide" cuando en verdad sería el viejo Congreso quien diseñaría ese plebiscito. Es que la reforma de la Constitución Pinochetista requiere 2/3 de los votos del Parlamento, o sea, votos de Renovación Nacional (RN) de Piñera y de la pinochetista UDI. La política del Frente Amplio y el Partido Comunista de aliarse a los viejos partidos concertacionistas, ha desnudado su carácter de partidos que buscan modificar aspectos irritantes pero manteniendo el viejo régimen. O sea, partidos contrarios a agudizar la lucha contra el régimen y favorables a jugar su rol de "pata izquierda" del sistema. ¿Estará Piñera dispuesto a hacerlo? Es poco probable, pues significa el virtual quiebre total con la UDI, y además, una línea que aun los grandes empresarios -verdadero "poder real" junto a los militares- no quieren, pues significa poner en tensión "las reglas del juego" del "modelo", que no están dispuestos a tocar, aunque sea sobre las bases de las viejas instituciones.
  •  Entre ellas, una salida "negociada" se prepara nuevamente, para salvar a Piñera y "las instituciones" con una auto-reforma desde arriba. Esta es la que se está cocinando más fuerte en estos momentos. El Presidente de RN, Mario Desbordes, señaló que "hoy o mañana" deben lograr acuerdos para salir de la crisis que vive el país. "No hay tiempo (...) Creo que esto tiene que ser hoy o mañana a más tardar y espero que los violentistas, que van a seguir intentando derribar la democracia -hoy estoy seguro que van a intentar algo más, mañana no es un día fácil-, no lo logren, lleguemos a acuerdo rápido". Su discurso republicano busca llegar a acuerdos y tender puentes con los viejos partidos concertacionistas como la DC y el PS, también con el FA (con muchos haciéndole el juego a este discurso de derecha "democrática"), y a la vez golpear a "violentistas" (disparó contra "trotskistas y guevaristas"). De más está decir que su salida es sin tocar las "instituciones" y sin tocar el "modelo": o sea, que se sigan manteniendo los "30 años" de las herencias de la dictadura con nuevas trampas. El discurso de "unidad contra la violencia" al cual se unen los partidos de derecha, centro-izquierda e incluso sectores del FA, es el camino vergonzoso para la impunidad de la policía y la persecución a la izquierda y los luchadores.

    En la DC tomaron una postura parecida, y su presidente Fuad Chahín dijo que “se acabó el tiempo (...) la DC va a trabajar en las próximas 24 horas en un acuerdo. (...) Vamos a intensificar todas las conversaciones con Chile Vamos y el Gobierno". Desde el Partido Por la Democracia (PPD), Ricardo Lagos Weber -hijo del expresidente Ricardo Lagos- dijo que hay que llegar rápido a acuerdos porque "los tiempos comienzan a agotarse". En el PS, Alfonso De Urresti señaló: “estamos disponibles para buscar una salida a esta crisis”. El RN Francisco Chahuán planteó que “lideraremos desde el Congreso la búsqueda de un acuerdo amplio que permita marginar y condenar la violencia, generando un acuerdo social y político. Hay que defender el estado de derecho".

    Lo más escandaloso es la postura de sectores del Frente Amplio, que dicen que hay que "aislar" a la UDI y negociar con RN, ya no solo con los viejos partidos de la Concertación. Una "izquierda" completamente subordinada para negociar reformas nada menos que con la derecha nacida en dictadura, que aunque se muestre "democrática y republicana" es una trampa de "salvar la República" capitalista.

    ¿Cuál es la probabilidad de esta salida? "Queda poco tiempo" insisten. ¿Será con la "convención constituyente" de Bachelet? Es una vía probable, pues también el gobierno la está contemplando. Esto significa mantener a Piñera, mantener a las viejas instituciones, y que éstas hagan una "auto-reforma" con "participación ciudadana", pues la "convención" para una "nueva constitución" como la planeó Bachelet, es el 50% del viejo Congreso junto a la otra mitad de representantes electores. O sea, manteniendo el poder de veto del parlamento, dominado en sus 2/3 por una casta de políticos multimillonarios al servicio de las grandes ganancias. ¿Aceptará esa salida "bacheletista" el FA y el PC? No es improbable. En la medida que se agudiza la situación, el reformismo es cada vez más una opción del propio régimen para salvarlo con auto-reformas mediante una colaboración de clases con "reformas" que no tocarán nada fundamental. Seguirá la impunidad, la represión, las torturas, pérdidas oculares, golpizas y maltratos.

    ¿Qué salida entonces podrá imponer los intereses del pueblo trabajador?

    En las calles, el pueblo dice que "no son 30 pesos sino 30 años" y "Fuera Piñera" así como su represión. La juventud y la clase trabajadora, junto a pobladores, mujeres, el pueblo mapuche, están luchando en las calles por salarios, pensiones, vivienda, salud, educación, y mucho más. Para conquistar estas reivindicaciones, hay que tocar a los grandes empresarios y transnacionales, que saquean los grandes recursos estratégicos y nacionales. Con el cobre, el mar, los bosques, el transporte, la electricidad y otros, en manos del pueblo trabajador se podrían resolver nuestras aspiraciones.

    Sin embargo, eso no podrá realizarse si se mantiene Piñera en el gobierno o si se "cocinan" acuerdos cupulares de parte de los partidos del régimen bendecidos por sus jefes, las grandes empresas y transnacionales. Con Piñera y las viejas instituciones como el Congreso, no vendrá ninguna salida realidad democrática ni favorable a los intereses del pueblo trabajador.

    El Partido de Trabajadores Revolucionarios, que impulsamos La Izquierda Diario Chile, proponemos otra salida, independiente a los partidos del régimen. Basados en la fuerza que ha mostrado la movilización el día de ayer, en la fuerza de las calles y la huelga, con el repudio masivo a Piñera, venimos planteando desde las coordinaciones como el Cordón Centro, junto a los trabajadores del hospital Barros Luco en Santiago, y el Comité de Emergencia y Resguardo de la ciudad norteña de Antofagasta y en Valparaíso, que hay que sacar a Piñera con la huelga general.

    Las cúpulas burocráticas de Mesa de Unidad Social, que buscan "presionar" para "negociar" el plebiscito (la salida de la "unidad de oposición"), debe convocar YA a una Huelga General Indefinida, no para "negociar" sino para sacar a Piñera y para echar abajo todo este régimen. Sólo una Asamblea Constituyente Libre y Soberana sobre la base del Fuera Piñera y este régimen, puede imponer una salida favorable al pueblo trabajador para discutir y tomar medidas de emergencia en salarios, pensiones, salud, educación, vivienda, derecho a la auto-determinación y todas nuestras demandas. Está planteada esta huelga indefinida con asambleas y comités de huelga desde las bases, con coordinaciones masivas, que permitan construir un verdadero plan de lucha para estos objetivos. Sólo esta fuerza auto-organizada de trabajadores, jóvenes, pobladores, mujeres, mapuche, y su movilización y auto-defensa, puede derrotar la represión de policías y militares, y avanzar a constituir organismos de poder obrero y popular imponer nuestra propia salida.

    El momento es ahora. Las fuerzas están y hay que organizarlas.


  • Pablo Torres

    Dirigente nacional del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR). Autor y editor del libro Rebelión en el Oasis, ensayos sobre la revuelta de octubre de 2019 en Chile, Edición Ideas Socialistas, 2021.

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