Mancera embellece su informe. En sus aspiraciones presidenciales, se propone llevar la ciudad del feminicidio, la represión y la precarización a todo el país.
Lunes 18 de septiembre de 2017
Este domingo 17 de septiembre, Miguel Ángel Mancera presentó su quinto informe de gobierno ante la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Destacó que pedirá licencia para dejar el cargo de Jefe de Gobierno en busca de la candidatura presidencial por el Frente Ciudadano por México, integrado por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano.
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Con la presencia del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, gobernadores de nueve estados, diputados y senadores, Mancera planteó su intención de transformar su proyecto en la CDMX en un proyecto de nación.
La propuesta de Mancera llega tarde si tomamos en cuenta que el incremento de los feminicidios, el fortalecimiento de la policía, la represión, la corrupción y la precarización laboral en la Ciudad, son expresión de lo que ya ocurre a nivel nacional bajo el gobierno de Peña Nieto.
Las mujeres no tienen nada que agradecer
En su informe, el Jefe de gobierno habló de una avance en la "implementación de nuevas políticas públicas para brindar seguridad a mujeres y niñas en espacios públicos y en sus traslados en la red de transporte. Hoy las mujeres cuentan con dos centros de justicia integral para ellas, con un refugio especializado para víctimas de trata y con un modelo de casa para mujeres... donde reciben información, orientación y apoyo".
Por supuesto no habló del feminicidio de Lesvy Osorio en Ciudad Universitaria, del miedo de las mujeres al salir a la calle, el constante acoso en el transporte y el trabajo o la movilización de miles exigiendo justicia por el feminicidio de Mara Castillo, simultánea a la rendición de su informe.
Más policía... más represión
Mancera anunció la creación de mil nuevas plazas para policía en el próximo presupuesto, que se sumarían a los 88 mil existentes, además de la compra de las primeras patrullas híbridas.
Subordinado desde el inicio al Pacto de México, el gobierno perredista del súper policía Mancera se caracterizó por un incremento en la represión al movimiento social.
Recordemos por ejemplo la represión desde el primero de diciembre de 2011, día de la toma de posesión de Peña Nieto, el 10 de junio de 2013 en la movilización por el halconazo, el brutal desalojo del plantón de maestros del Zócalo en septiembre de ese mismo año, la arremetida contra la juventud en la marcha del 2 de Octubre, también del 2013, o las cargas policiacas contra la manifestación masiva del 20 de noviembre de 2014 por los 43 de Ayotzinapa.
Más policías significa mayor garantía para la propiedad privada y los negocios de los grandes empresarios, y más represión contra los que luchan.
Junto a ello, no olvidemos el operativo "antinarco" en Tláhuac, que además de desmentir los dichos de Mancera sobre una ciudad libre de cárteles, fue una política reaccionaria de terror contra la población.
Modelo de trabajo precario
Las administraciones perredistas en la capital del país se han caracterizado por la terciarización de sus propios trabajadores, a quienes se les niegan derechos laborales mientras se garantiza un jugoso negocio para las empresas de outsourcing.
Ahora Mancera, al final de su administración, cínicamente anuncia la basificación de 10 mil trabajadores del Gobierno capitalino para la primera quincena de octubre, en un claro intento de ganar apoyo para sus aspiraciones presidenciales.
Eso sí, la basificación mencionada no es para todos, está condicionada a la antigüedad (de entre cinco, 10 y 15 años), de los trabajadores del gobierno.
La precarización laboral es uno de los hechos, y bien políticos, que caracterizan los cinco años de Mancera como Jefe de Gobierno.
Ejemplo de corrupción
Durante su informe, Mancera también presumió la construcción de la Línea 12 del metro, por supuesto olvidándose del escándalo que generó el cierre de ésta por fallas en su funcionamiento, debido a prácticas de corrupción durante la obra. Esto luego de dar servicio en malas condiciones, poniendo en riesgo la vida de miles de usuarios.
Y no olvidemos que al gobierno de Mancera le debemos el aumento de dos pesos a la tarifa del metro, que se ve reflejado únicamente en cambios cosméticos en las estaciones, mientras seguimos viajando en condiciones de hacinamiento.
¿Este proyecto de ciudad es el que quiere convertir Mancera en proyecto de nación? Como decimos arriba, Peña Nieto ya se encargó de hacerlo. De llegar Mancera a la presidencia como candidato del Frente PAN-PRD-MC, se trataría de continuarlo y profundizarlo.
Para enfrentar la degradación de las condiciones de vida y de trabajo de las mayorías que imponen los partidos al servicio de los empresarios, es necesario que el pueblo trabajador ponga en pie una herramienta política propia, que luche por los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud.