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Red Internacional
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LITERATURA // CÓRDOBA. El secreto del cuentista

El Festival Internacional de Literatura de Córdoba (FILIC) contó con la participación de grandes artistas e intelectuales. Entre otros encuentros, la jornada del sábado tuvo como invitados a los escritores Luis Miguel Rivas, Federico Falco y la escritora Lilia Lardone, con la presencia de David Voloj como moderador.

Martes 9 de agosto de 2016

La sexta edición del FILIC se desarrolló del 3 al 6 de agosto en distintos lugares de la provincia. ‘El secreto del cuentista’ fue el eje temático de uno de los eventos de la jornada de cierre, llevado a cabo en el Centro Cultural España Córdoba. Los escritores se encontraron para intercambiar perspectivas, desnudar sus procedimientos de creación y compartir con el público las experiencias a la hora de escribir.

¿Existe un secreto?

La pregunta disparada por David Voloj generó unidad entre las opiniones de los escritores: no hay secretos. “Si hay un secreto y lo encontramos, no sirve” sostuvo Falco, ya que el descubrimiento de esa fórmula oculta tendría como resultado la producción de cuentos iguales. Se refirió a la inutilidad del secreto al explicar que cada historia debe buscar su propia forma sin caer en formatos rígidos ni preestablecidos.

Otro punto de contacto entre las concepciones que se expusieron fue considerar a la escritura como un acto de comunicación donde el lector siempre está presente.
Coincidieron en que desde el momento en que se escribe una frase o una palabra, el lector aparece para dotar de sentido a la producción. El otro está presente, incluso si existe la decisión de no publicar la obra. Entonces, aunque el público sea anónimo, aunque se trate de lectores desconocidos, son de fundamental importancia en el momento de la escritura.

Por otro lado, comentaron el motor de sus historias, de donde provienen usualmente sus ideas. Las imágenes, las escenas cotidianas y las anécdotas como materia prima de la escritura fueron un denominador común. El colombiano Luis Miguel Rivas aludió a situaciones espontáneas y tipos de conflictos que lo impresionan, lo impactan o le provocan emoción. “Siempre son sentimientos de un sólo color que son los que uno primero tiene en una circunstancia, en una primera impresión” confesó. Su tarea consiste en explorar ese lugar, donde las combinaciones entre los sentimientos (en primera instancia “de un sólo color”), engendran emociones nuevas y más sutiles.

Por su parte, Lilia Lardone contó que no sigue una trama determinada y nunca sabe lo que va a escribir. “El caos se despierta por algo que dispara la realidad, sea una palabra, una imagen, una situación”, comentó. Federico Falco señaló la intuición que lo guía cuando alguna imagen o anécdota lo interpela y que posteriormente desemboca en un momento caótico y desprolijo al que llamó “el momento del vómito”. Luego, su trabajo se centra en darle forma y legibilidad a ese desorden.

Finalmente, gracias a las preguntas de un público interesado, se hizo mención a los factores que entran en juego al decidir cuándo dar por terminado un cuento. Lardone explicó que el cuento puede perder su gracia original si se manosea demasiado, entonces el método que le funciona es mostrarlo a lectores cercanos para que desplieguen críticas constructivas y enriquezcan la mirada propia. Luis Miguel Rivas concluyó en que siempre existe insatisfacción o disconformidad, pero que el cansancio por la relectura y el exceso de correcciones lo conducen a afirmar que el cuento está terminado.