El tan anunciando encuentro entre Mauricio Macri y Cristina Fernández terminó sin ninguna novedad. No hubo información oficial tras la reunión.
Miércoles 25 de noviembre de 2015
Pocos minutos antes de las 19hs de este martes, Mauricio Macri llegó a la Quinta de Olivos para entrevistarse con la presidenta. La reunión había sido acordada durante la noche del domingo, en una comunicación telefónica donde Cristina Fernández lo había felicitado, según informó el líder del PRO.
La reunión de este martes duró apenas poco más de media hora. Macri se retiró sin formular declaraciones, aunque intentó (o aparentó hacerlo) hablar con los periodistas.
Sin embargo, lo que primó, hasta el cierre de esta edición, fue el silencio por ambas partes. No hubo comunicados oficiales por parte de la presidencia ni por parte del líder de Cambiemos.
Versiones
Macri, en un programa de televisión emitido por TN horas más tarde, señaló que la reunión solo había servido para discutir la “transición” y la entrega de mando el próximo 10 de diciembre.
"Fue una reunión cordial pero corta” afirmó en ese programa y se negó a dar más detalles del encuentro, aunque el tono de su voz denotaba cierta ofuscación. Momentos después deslizó, ante la insistencia de los periodistas, que la reunión “no valió la pena”. En esa misma entrevista dejó transcender que Cristina Fernández designará un “ministro de traspaso” para facilitar la transición.
Poco antes, otros trascendidos habían dado otras versiones de lo ocurrido en la reunión. El periodista Jonatan Viale afirmó en el programa Intratables que Macri habría pedido las salidas de sus cargos de Alejandro Vanoli (Bando Central), Alejandra Gils Carbó (Procuradora General de la Nación) y Martín Sabbatella (titular del AFSCA), quienes tienen un mandado que excede los tiempos del gobierno de Cristina Fernández. El mismo periodista agrega Macri le habría pedido el monto exacto que hay en las reservas del Banco Central y orquestar una transición mediante la coordinación de Marcos Peña por el PRO y Eduardo “Wado” de Pedro por parte del gobierno saliente.
Silencios necesarios
La imagen de una foto y un saludo protocolar convenía esencialmente a Macri, como ganador de la elección. Sin embargo, hubiera aparecido como una cierta “capitulación” para Cristina Fernández, que no cesó de atacarlo durante la campaña y le endilgó el plan de un “ajuste salvaje”. Recibir y estrechar la mano del “ajustador serial” no le aportaba nada a la presidenta, que hubiera preferido estrechar la mano de su “propio ajustador”: Daniel Scioli. De ahí el ninguneo y el silencio posterior.
Macri no podía aparecer tampoco excesivamente feliz por el encuentro. De allí que ya desde temprano había salido a señalar que sería una reunión corta y había dado a transcender que exigiría las salidas de Vanoli, Sabbatella y Gils Carbó.
Así, al final de la reunión, Cristina no tenía nada para mostrar y Macri tampoco había obtenido nada de que, parecía haber ido a buscar. Un silencio obligado.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario