Siguen llegando adhesiones a la defensa de los estudiantes universitarios procesados por defender la educación pública. En este caso de ADIUC, sindicato que nuclea a los docentes e investigadores de la Universidad de Córdoba.
Viernes 18 de septiembre de 2020 14:25
Esta semana se conoció el pronunciamiento del sindicato docente donde repudian el fallo de la Cámara Federal producido en plena pandemia que deja en puertas de un juicio federal a 27 estudiantes de la Universidad de Córdoba. Este pronunciamiento se suma al que ya realizaron de manera institucional, tres facultades de dicha Universidad. Reproducimos a continuación, dicha declaración.
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LA PROTESTA NO ES DELITO
Desde ADIUC repudiamos la judicialización y criminalización de 27 estudiantes por la toma del Pabellón Argentina en agosto de 2018, en el marco de las históricas jornadas de defensa de la educación pública y contra las políticas del gobierno de la Alianza Cambiemos, una lucha que concitó la entusiasta adhesión de toda una sociedad que encontró en la defensa de la educación pública un símbolo de resistencia contra el ajuste neoliberal.
Esta semana la Cámara Federal de Córdoba ratificó el procesamiento dictado por el Juez Vaca Narvaja en el marco de una acción penal por usurpación del Pabellón Argentina iniciada por la fiscal Graciela López de Filoñuk.
Los y las estudiantes no son delincuentes. La toma del Pabellón Argentina fue un acto político que demandaba a las autoridades universitarias garantías para el acceso a la educación superior, en legítimo uso de su derecho a la protesta. Sin embargo, la respuesta no fue política ni dialógica sino persecutoria por la vía judicial. A esa utilización del Poder Judicial se refirió el presidente en su discurso de asunción: «Supo decir un penalista clásico, que cuando la política ingresa a los Tribunales, la justicia escapa por la ventana.»
A días de una protesta policial que desbordó los marcos legales y tensionó los acuerdos más básicos que sustentan nuestra vida democrática, la confirmación del procesamiento marca un contraste decepcionante: se criminaliza la protesta pacífica de estudiantes mientras se tolera el intento desestabilizador de la policía bonaerense. Si aun ante esa protesta el presidente de la república apostó por el diálogo ¿cuánto más debería haber sido esa la forma de resolver el conflicto por la toma estudiantil?
Una vez más, rechazamos enfáticamente la criminalización de la protesta, la cual, además de ser inédita en la UNC, sienta un gravísimo precedente para la universidad pública y la comunidad en general. Los conflictos políticos deben resolverse con el diálogo político.
¡La protesta no es delito!
¡No al enjuiciamiento de estudiantes de la UNC!