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Red Internacional
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Santa Fe. El socialismo de Binner propone una Ley de Juventudes

El Gobierno de la provincia de Santa Fe ha propuesto lanzar una Ley de Juventudes, discutida con grupos religiosos y representantes juveniles de sindicatos. Binner, candidato a presidente a 2015 del FA–Unen declaró en el Congreso del MNR (agrupación universitaria del Partido Socialista) “que gobernará junto a la juventud”. ¿Qué hay detrás de ésta política juvenil?

Merida Osorio @MeridaOsorio1

Jueves 25 de septiembre de 2014

Trabajo digno y Educación de calidad, los grandes ausentes

Ha salido a la luz que el gobierno de Binner se ha reunido a discutir éste plan con jóvenes de sindicatos. Participaron del encuentro representantes de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario y del Plástico, ambos con un bajo índice de representación sindical, como ya hemos anunciado en Izquierda Diario.

No hay datos sobre qué temas tratará esta nueva legislación, pero es evidente que la juventud que sufre la precarización de la vida y del trabajo, no va a ser una prioridad.

Es decir, la nueva ley no va a terminar con el trabajo en negro, ni con la tercerización. El gobierno decidió priorizar a grupos religiosos, antes que a las organizaciones de mujeres que pelean por el derecho al aborto y la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas secundarias. Claro está que éstos reclamos no serán incluidos.

Binner, declaró que estará “del lado de los que menos tienen, de los que necesitan la mano del Estado para poder desarrollarse”. Sus asesores no les pasaron los crueles datos de la provincia donde gobierna su partido hace 24 años: 150.000 jóvenes que no son parte ni del sistema educativo ni del laboral. Necesita tomar un discurso progresista para la tribuna, porque ya arrancó la época electoral y algo “socialista” hay que vender.

La cultura y la educación para los que más tienen

Hoy en día para acceder a un espectáculo o al cine en la ciudad de Rosario, hay que contar mínimamente con 200 pesos. Es decir que esos 150.000 jóvenes al único espectáculo que pueden acceder, es a lo más parecido a un coliseo romano donde los actores son los narcos y la gendarmería. El escenario lo dominan las balas y las cachiporras.

Según informan, desde la Asamblea por los derechos de la niñez y la juventud desde 2010 a 2013 en IRAR (Instituto para la Recuperación del Adolescente) se registró un 40% de chicos ingresados con signos de torturas, como producto de apremios sufridos en las comisarías previas al traslado al instituto. Tampoco pueden acceder a la cultura otros tantos de miles de jóvenes que sí trabajan, pero con sueldos de hambre, que entre alquiler y manutención de la vida, no les alcanza ni para llegar a mitad de mes.

Para asistir a la escuela, las familias humildes deben hacer malabares. Un estudiante de la localidad de Villa Gobernador Gálvez que asiste a una escuela de Rosario, debe abonar por día 10 pesos para trasladarse hasta el establecimiento educativo, es decir que por mes, una familia tipo de dos hijos, debe destinar 400 pesos por mes sólo en pasaje de colectivo. Desde el 2013 está vigente el “Plan vuelvo a estudiar”, de acuerdo a los datos del Observatorio Social del municipio, en la zona oeste de la ciudad de Rosario el 12,88% de los adolescentes entre 15 y 24 años no completaron la primaria. Esto explica por qué hoy hay un 18% de deserción escolar.

El “socialismo” santafesino, un teatro de lo absurdo

Según un estudio de la organización no gubernamental Techo, en el departamento Rosario, 46.050 familias viven en asentamientos precarios. En las postales de los negocios cercanos al río figuran grandes torres de lujo, “el puerto madero Rosarino”, mientras que la realidad muestra que a tan sólo 30 cuadras de la ostentación, las cloacas son una utopía. Es incalculable la cifra de dinero que se podría utilizar para poner en condiciones los barrios de la ciudad, pero ¿cuántas obras se podrían realizar si se cobraran impuestos a las grandes fortunas?

La juventud del Partido Socialista de Binner no tiene banderas, más que la de apoyar un discurso lavado de contenido y colmado de un poder represivo en crisis. Las últimas denuncias muestran de pies a cabeza la complicidad del gobierno con las redes de prostitución. Santa Fe es la segunda provincia con los más altos índices de violencia hacia las mujeres. Hace un año atrás Binner, en un rapto de xenofobia demostró su verdadera cara y declaró que “los grandes focos de pobreza en Rosario se deben a la llegada de bolivianos, paraguayos, chaqueños y tobas”.

Estas estadisticas evidencian que la juventud precarizada de la provincia de Santa Fe, seguirá padeciendo la misma política xenofóbica, discriminatoria y represiva. En este marco de realidad, queda claro que el gobierno no considerará para discutir ésta ley a los centros de estudiantes combativos que pelean por el boleto educativo gratuito, o a los trabajadores de Liliana que fueron los únicos que consiguieron el pase a planta del conjunto del personal en una fábrica metalúrgica. La nueva ley de juventudes, es una expresión más de los discursos armados por arriba que tapan la podredumbre que ellos mismos siembran. En el “país normal” de Binner la precarización, la discriminación y la criminalización de la juventud, son regla.