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Red Internacional
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Estados Unidos. El último discurso de la era Obama

En Chicago, 20 mil personas fueron testigos del último discurso de Obama como presidente norteamericano. Se refirió al traspaso de mandato con Trump y del mito de la sociedad “posracial”. En materia de política exterior afirmó que Estados Unidos debe estar “vigilante, pero no asustado”, en relación a Rusia y China.

Miércoles 11 de enero de 2017

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio anoche en Chicago, ciudad donde dio el salto a la política, su discurso de despedida dando las gracias a todos sus compatriotas por haberle hecho un "mejor" mandatario y un "mejor hombre" durante estos últimos ocho años.

El discurso fue antecedido por el músico estadounidense Eddie Vedder, de la banda de rock estadounidense Pearl Jam

Obama fue recibido con una gran ovación en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago, con capacidad para unas 20.000 personas, y fue interrumpido al comienzo de su discurso con gritos de "Four more years" ("Cuatro años más").

Defendió que su país es actualmente "un lugar mejor y más fuerte" que cuando él llegó al poder en 2009, y atribuyó esos avances a los esfuerzos del pueblo estadounidense que confió en su mensaje de “esperanza” y cambio hace ocho años. "Ustedes fueron el cambio", dijo. Habría que preguntarse si el mensaje de esperanza estaba dirigido, por ejemplo, a los 3 millones de inmigrantes deportados durante su mandato.

Además, reiteró su compromiso con una transferencia de poder "pacífica", como ya transmitió en su día a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, durante su discurso. Y expresó que "Depende de todos nosotros asegurarnos de que nuestro Gobierno pueda ayudarnos a acometer los muchos desafíos que todavía enfrentamos". Desafíos que bien deben enfrentar los demócratas que aún no lograron digerir la derrota con Trump, expresión de la escasa o, mejor aún, nula popularidad de Hillary Clinton, a pesar de haber ganado en cantidad de votos.

“Rusia y China no pueden superarnos”

Sobre política exterior, afirmó que EE.UU. se debe mantener "vigilante, pero no asustado" en la esfera mundial. "Rivales como Rusia o China no pueden superar nuestra influencia en todo el mundo, a no ser que renunciemos a lo que defendemos, y nos convirtamos en otro país grande que abusa de sus vecinos más pequeños". Parece inverosímil que estas palabras las pronuncie el presidente del imperialismo norteamericano que supo, y aún sabe muy bien, someter a países pequeños (y no tanto) a sus intereses de dominación.

Además, hizo mención a que ninguna organización “terrorista” extranjera ha logrado ejecutar un atentado en el país durante sus ocho años en la Casa Blanca y aseguró que el Estado Islámico "será destruido". "Aunque Boston, Orlando o San Bernardino nos recuerdan lo peligrosa que puede ser la radicalización, nuestros agentes están más atentos y son más efectivos que nunca". Sin embargo, estuvo lejos de admitir el empantanamiento norteamericano en Irak y Afganistán, por no mencionar su intervención en Siria.

El mito de la sociedad posracial

Barack Obama reconoció hoy que, pese al carácter histórico que representó su elección como primer mandatario afroamericano de EE.UU., el racismo sigue vivo en el país y queda "más trabajo por hacer" para eliminar los prejuicios contra las minorías y los inmigrantes.

"Después de mi elección, se habló mucho de un Estados Unidos posracial. Esa visión, aunque bienintencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad", dijo Obama sobre la idea de la sociedad posracial que él mismo ayudó a cultivar, y que no se condice con una sociedad donde una persona afroamericana tiene 3 veces más probabilidades de ser asesinada que una persona blanca.

En el momento de los agradecimientos, Obama comienza por su esposa, Michelle: “Durante los últimos 25 años no solo has sido mi esposa y la madre de mis hijas sino también mi mejor amiga. Has hecho que la Casa Blanca pertenezca a todos y una nueva generación mira un horizonte más amplio porque te tiene como modelo a seguir. Me haces sentir orgulloso y a este país también”.

Finalmente, remarcó que corresponde a "todos" los ciudadanos ser "guardianes" de la democracia, no solamente cuando hay una elección, sino "durante toda la vida". "Nuestra democracia se ve amenazada si la damos por sentada".