La utilización de la capacidad instalada de la industria se ubicó en 63,3 % en noviembre, nivel superior al del mismo mes de 2019. Sin embargo, los salarios no recuperan la pérdida del poder adquisitivo interanual.
Miércoles 13 de enero de 2021 18:18
En noviembre de 2020 la Utilización de la Capacidad Instalada (UCI) de la industria manufacturera superó su marca interanual, con un incremento mensual del 1,5% que la ubicó en un 63,3% del total, según los resultados del relevamiento realizado por el Indec. De esta manera la UCI se ubicó por encima de la registrada en noviembre de 2019 (60,7 %).
Los sectores que superaron el índice general son los productos minerales no metálicos (80,1%), industrias metálicas básicas (75,0%), papel y cartón (71,5%), refinación del petróleo (69,7%), sustancias y productos químicos (68,7%) y productos alimenticios y bebidas (65,3%). Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos del tabaco (59,1%), productos de caucho y plástico (57,2%), edición e impresión (56,1%), metalmecánica excepto automotores (49,9%), productos textiles (49,1%) y la industria automotriz (46,9%), aunque esta última se ubica casi diez puntos por encima de la UCI de noviembre de 2019 (38,7 %).
Se trata del primer mes en el año 2020 en que la industria en su conjunto recupera los niveles de UCI de 2019. Sin embargo, en la carrera de precios los salarios siguen perdiendo contra la inflación. Hasta noviembre la inflación interanual de los consumidores se ubicó en 35,8 %, mientras que el índice de salarios se ubicó en octubre en 32,9 %, mientras que para los trabajadores registrados del sector privado el índice de salarios arroja un incremento interanual de 34,4 %.
De conjunto, la pérdida salarial del 2020 profundiza el deterioro del poder de compra de los últimos años. En la era Macri, el poder adquisitivo de los trabajadores registrados se derrumbó un 23 %.
La recuperación de la actividad industrial se da también sobre la base de una fuerte caída en la tasa de actividad y el empleo, lo que probablemente se esté traduciendo en jornadas de trabajo más intensas para quienes conservaron sus puestos de trabajo.
Los trabajadores deberán organizarse para arrancar a las patronales un salario básico equivalente a la canasta de consumos mínimos, estimada en $ 78.800 por la Junta Interna de Ate Indec, y la actualización automática de salarios en función de la inflación junto con el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin afectar el salario.
Te puede interesar: Bolsillos flacos: los salarios cayeron hasta 7% en octubre
Te puede interesar: Bolsillos flacos: los salarios cayeron hasta 7% en octubre