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Red Internacional
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POLITICA. El verdadero legado de Bachelet

A días de entregar el Gobierno a Piñera, un fuerte debate sobre el legado de Bachelet llena las páginas. La derecha caricaturiza para intentar su hegemonía política. La centroizquierda dividida pierde el rumbo o hace testimonio. El legado, está en otro lado.

Lunes 5 de marzo de 2018

Desde el Gobierno se instaló la discusión sobre la defensa del legado de Bachelet. La propia presidenta hace pocos días atrás señaló que éste consistía en que se puede “correr el cerco de lo posible”.

Los suyos fueron más miopes. Y se limitaron a detallar algún listado: la (limitada, por decir lo menos) gratuidad (de mercado), el aborto en tres causales. Unos agregan algo más, otros quitan. Otros más, directamente, se desmarcan, como el Partido Radical. La Democracia Cristiana está en la búsqueda del tiempo, y la identidad, perdido; sobre todo, también dividida, un sector reivindicando ese listado, otro sector lo rechaza.

Los analistas de la derecha, hacen una mala caricatura. Que su legado se “demuestra” en que vuelve a entregar la presidencia a Piñera. Más miopes aún: Piñera entregó su primera presidencia a Bachelet. Y a la hora de ponerse más serios, advierten sobre la importancia de que Piñera demuestre muñeca política, que se trata de “rectificar” no de pasar la retroexcavadora al revés, que no polarice –aunque todo con “identidad” de derecha.

El interés de la derecha es intentar demoler cualquier idea de “reforma”, desterrar cualquier intención de cambiar “el modelo”, menos que menos con movilización callejera y organización: intentar asentar una hegemonía derechista que les asegure al menos dos períodos presidenciales seguidos.

Bachelet se acerca más al contenido del debate sobre el legado: correr el cerco de lo posible. Entonces, ¿por qué perdió? Porque, por usar una imagen, “el realismo sin renuncia” demostró que al revés, estaba efectivamente planteado correr el límite de lo posible… pero no de la mano de la centroizquierda.

Y sigue planteado. La votación al Frente Amplio lo refleja de algún modo. También la erupción de José Antonio Kast: todo cambio tiende a polarizar. La advertencia de rectificar y no pasar la retroexcavadora al revés, también. Las primera encuestas apenas ganó Piñera registraron que lo que más se valoraba de sus promesas de campaña era la gratuidad en la educación técnico- profesional superior y lo que menos la rebaja de impuestos a las empresas.

El verdadero legado de Bachelet es que para correr el cerco de lo posible, se necesita construir una izquierda anti-capitalista de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud.