La moneda china cerró ayer una semana signada por las 3 devaluaciones que implementó el Banco Popular de China, llegando a una baja de 2,9 por ciento semanal.
Sábado 15 de agosto de 2015
La moneda china a traviesa desde el pasado martes un proceso de devaluaciones aplicadas por el Banco popular de china. La primera devaluación rozó el 2 por ciento, alcanzado valores históricos. Muchos no dudan en apuntar que tal medida tiene como fin apuntalar las exportaciones que venían en caída, perdiendo competitividad frente a sus competidores de la región que devaluaron sus monedas.
Las medidas devaluacionistas continuaron durante los días miércoles y jueves; mientras ayer el Banco Popular de China fijó la tasa de referencia diaria del yuan en 6,3975 unidades por dólar antes de la apertura del mercado, más firme que la cotización de cierre del día anterior a 6,399 unidades. De esta forma la semana cerró con una devaluación acumulada de 2,9 por ciento.
Desde el jueves, funcionarios del Banco central de China, intentaron llevar calma a los mercados anunciando que: “El Banco Central de China aseguró que "dio por concluida, en lo esencial" la devaluación del yuan. La moneda debe "permanecer fuerte a largo plazo", aseguró el vicegobernador del Banco de China, Zhang Xiaohui. Y agregó:”No hay motivos para una devaluación mantenida en el tiempo o significativa”.
Recordemos que el tipo de cambio de la segunda economía del mundo no es de “flotación totalmente libre” como otras, por lo que el valor de referencia que se fija cada día es de gran importancia. El banco central permite solamente oscilaciones de hasta un dos por ciento hacia arriba o abajo de la cifra fijada.
El mini proceso devaluatorio en China generó intriga mundial, para la calma de algunos desde el gobierno han dado señales que indicarían su fin. Restará luego analizar si con estas devaluaciones controladas se lograron los objetivos buscados o no; pero lo que permanece en escena son las contradicciones de crecimiento de la economía del gigante asiático. Una economía que acumula cada vez más trabas, ritmos de crecimientos lentos, disminución de las exportaciones que la empujan a devaluar el yuan, desplome de las bolsas de Shanghái y Shenzen hace poco menos de un mes, son elementos a tener en cuenta. Parece que China se encuentra en una encrucijada estratégica, como publicamos en esta nota.
