Las elecciones en la CDMX serán una de las más importantes en las elecciones de este año; el gobierno se apuesta a mantener su hegemonía aliado con el PT, la derecha intenta recomponerse.
Jueves 15 de abril de 2021
Claramente las encuestas de agencias o de diarios, tienen intereses económicos y partidistas, sin embargo, algunas son instrumentos estadísticos que se pueden retomar para observar tendencias generales.
En una encuesta reciente de El Financiero, se señala un empate estadístico en alcaldías importantes como Coyoacán, Tlalpan o Miguel Hidalgo, con una diferencia de apenas hasta 4 puntos entre el partido de AMLO y la alianza de partidos de derecha.
En el centro de la Ciudad, en la alcaldía Cuauhtémoc, Morena se impondría por diez puntos mientras que, en el bastión de la derecha dentro de la ciudad, la alcaldía Benito Juárez, el candidato del PRIAN lleva 20 puntos de ventaja sobre la candidata oficialista. La alcaldía de Cuajimalpa es otra que apunta a llevarse la derecha.
Sin embargo, todo apunta a que Morena mantendría su hegemonía siendo que la aprobación de la figura presidencial en la Ciudad ronda el 58%, mientras que la aprobación de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum rebasa el 60%.
Mención aparte merece el partido Movimiento Ciudadano que estaría posicionándose como una tercera fuerza por fuera de la alianza derechista “Va por México” con un discurso liberal progresista y con personajes como Marco Rascón al frente de la disputa electoral.
Chapulines, reciclaje y demagogia
La candidata de Morena Dolores Padierna, actual esposa del famoso “señor de las ligas” René Bejarano, es la que estaría dándole el triunfo al partido del presidente en la Cuauhtémoc. Una política del régimen que representa a la tradicional casta de políticos profesionales totalmente alejados de la realidad del pueblo trabajador.
Morena viene de atravesar una fuerte crisis interna a partir de las disputas que se han suscitado en el partido con las acusaciones de parte importante de la militancia en contra de la dirigencia de Mario Delgado quien fuera un ferviente impulsor del “Pacto por México” y las reformas neoliberales de Enrique Peña Nieto.
El pragmatismo oportunista de integrar a dirigentes y políticos provenientes del PRI o del PAN a las filas de Morena ha sido criticado por parte importante de los militantes y seguidores de Morena, lo que le ha restado credibilidad en distintos estados de cara a las elecciones.
Así, personajes como Julio Moreno Rivera, quien dejó el PRD recientemente, se integra a las listas de Morena buscando una diputación federal, el objetivo es aprovechar su fuerza electoral en Venustiano Carranza para sumar otra alcaldía, no hay ningún principio ni proyecto transformador detrás.
Lejos quedó el discurso de enfrentar a la “mafia del poder”, cuando importantes empresarios como Carlos Slim o Salinas Pliego se han mostrado como aliados del gobierno de López Obrador, al tiempo que se imponen candidaturas sin tomar en cuenta programa alguno. Todo apunta a que el Morena rápidamente se está convirtiendo en un PRD 2.0, incluida la aparición de “tribus” o grupos de poder al interior del partido, así Martí Batres, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard o Claudia Sheinbaum pelean espacios para sus candidatos afines.
Crisis económica y malestar social
En este escenario, la oposición fuertemente derrotada en 2018 intenta levantar cabeza acusando a AMLO y a Morena de todos los problemas que atraviesa el país. Mientras AMLO sostiene que el país y la administración pública “ya cambió” y “ya no hay corrupción” con un discurso “anti neoliberal” que poco se manifiesta en la práctica.
La realidad por otro lado es que la población trabajadora no ha experimentado un cambio sustancial en sus niveles de vida, la desigualdad sigue siendo lacerante en el país, como lo son también los niveles de pobreza que se vive en los distintos estados, y es que la pobreza que no se soluciona con planes sociales.
Para transformar realmente el país, hace falta afectar los intereses de quienes se enriquecen a costa del trabajo de las mayorías, es decir tocar los bolsillos a los grandes empresarios, a los bancos, a las farmacéuticas o a las mineras que explotan nuestros recursos dejando a su paso destrucción y muerte.
Hace falta una izquierda combativa y revolucionaria que no busque pactar con los de arriba, sino que busque derrotarles, es en esta tarea que estamos empeñados quienes escribimos en este diario, para romper con las ilusiones que aún genera Morena y preparase para enfrentar realmente a la derecha.
Expresión de esta pelea fue el lanzamiento de la precandidatura de Flora Aco como candidata a diputada federal por el distrito 23 de Coyoacán, con un programa abiertamente anticapitalista y del lado de la clase trabajadora, una batalla por construir una alternativa de muchas más que vendrán hacia adelante.