Democracia sindical. Elecciones de Comité Ejecutivo en el SINTTIA: ¿cómo podemos fortalecer el sindicato?

La base trabajadora de General Motors Silao fue una de las primeras en que logró echar a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) mediante la autoorganización del grupo Generando Movimiento y su lucha, que les costó 14 despedidos. Posteriormente el descontento de la base fue catalizado en el No a la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) pro patronal.

Un triunfo de la base trabajadora que dio pauta al inicio del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA) como sindicato que ostenta la titularidad del CCT.

A lo largo de estos años hemos visto cómo el SINTTIA ha logrado consolidarse como un referente en la región, lo que se ha traducido en los triunfos por la titularidad del CCT que ha tenido en las fábricas Fraenkische en junio del año pasado y Draxton el pasado diciembre.

Ahora bien, en estos años el SINTTIA ha canalizado las enormes aspiraciones de democracia sindical, de mejores condiciones laborales y salariales. La base trabajadora es consciente de que se sacudió de encima a los charros cetemistas, pero generan dudas la gestión de la dirección actual, sobre todo en tanto al funcionamiento democrático del sindicato, con poca asistencia a las Asambleas Generales y votaciones sin el quórum que marca el propio estatuto sindical y con un nulo funcionamiento de las Asambleas Seccionales. Así como en la desviación de recursos y la falta de transparencia que no se ha traducido a beneficios laborales durante estos casi 3 años.

Fortalecer la democracia sindical desde la base

La principal debilidad democrática en el sindicato parte del hecho de que se impuso a un Comité ejecutivo de manera antidemocrática elegido únicamente por los asesores y no mediante un proceso de participación de la base.

Otra de las principales críticas de la base trabajadora a la dirección sindical son la toma de decisiones muy poco discutidas por los más de 5 mil trabajadores, así como el peso en dichas decisiones por parte de los asesores laboralistas externos.

Según el estatuto del sindicato, las Asambleas Generales cómo órgano sindical se convocaría únicamente dos veces al año, con la posibilidad de convocar a asambleas extraordinarias. Bajo esta lógica la secretaria general y el CEN han convocado en dos ocasiones, sin mucho éxito, a asambleas generales, poniendo camiones desde los puntos dónde viven los afiliados sin lograr obtener una asistencia significativa de la base trabajadora.

Incluso la falta de cuórum incitó a que la dirección sindical tomará la propuesta de permitir pasar decisiones votadas únicamente por los asistentes a las asambleas. Esto sin considerar un número mínimo rompiendo con los propios estatutos y culpando a los trabajadores por “no cumplir con su responsabilidad de asistir a las asambleas”. Cabe destacar que ninguna de las asambleas a sobrepasado los 300 asistentes de los más de 5,000 trabajadores.

Esto es expresión de la debilidad de la estructura sindical y de la política impulsada por el CEN, de poca activación sindical, salvo algunos talleres de formación sindical, un torneo de futbol y la convivencia de fin de año. No hay una política del CEN saliente que impulse la participación de sus afiliados desde la base ni que se apueste por la formación política de los agremiados.

Frente a esto, es urgente que se impulse de manera democrática la elección de delegados sindicales acorde a la magnitud de la planta, que la base defina por área cuantos delegados según el número de trabajadores son necesarios, estos delegados deben de tener la facultad de poder convocar a asambleas para discutir democráticamente denuncias de los afiliados, violaciones de jefes directos y la patronal al CCT pactado, contenido de las propuestas de revisión salarial y contractual, métodos de lucha para arrancar mejoras laborales y salariales, etcétera.

Las nuevas plantas como Draxton y Fraenkische deben tener un peso proporcional en la representación del CEN y el funcionamiento de sus delegados y revisiones salariales deben ser acompañados por la totalidad de sus agremiados, de tal forma que si estalla un conflicto en Draxton, toda la base trabajadora de GM pueda respaldarlos con movilización y acción fuera de su planta, única manera de forjar la solidaridad por fuera de los portones de cada empresa.

Esta es la vía para fortalecer desde abajo las Asambleas Generales. La patronal se va a esforzar por evitar a toda costa que las y los trabajadores puedan organizarse, por lo que emprender desde la base trabajadora el fortalecimiento del SINTTIA tendría que ser una de las principales preocupaciones de cualquier planilla que se apueste verdaderamente a fortalecer el sindicato.

Condiciones laborales y salariales

La llegada de AMLO y la 4T al poder es un cambio en la política nacional, el desligue de los programas sociales para jóvenes, jubilados, así como la política de aumento del salario mínimo, la reforma del outsourcing y la reforma laboral, configuran algunas de sus políticas hacia los trabajadores y sectores populares que han generado enormes ilusiones y un gran nivel de aprobación.

Es un cambio político respecto a la derecha del PRI, PAN y PRD que llevan años legislando abiertamente contra la clase trabajadora y en favor de los grandes empresarios nacionales y extranjeros.

Sin embargo, en la industria particularmente tenemos que tomar en cuenta una situación estructural que poco se menciona: la aprobación del T MEC. Esto implica un redoble en la subordinación de México al imperialismo estadounidense, las condiciones propicias para la atracción de nuevas inversiones están íntimamente vinculadas a sostener bajos salarios y condiciones laborales muy precarias.

GM Silao no escapa a esa situación, la instauración de la jornada de 12 horas 4 días por 3 días de descanso expresan que para la patronal la clave es mantener la producción a costa de exprimir cada segundo del trabajador, no solo es agotadora la jornada de 12 horas que ya implica un retroceso histórico respecto a la jornada de 8 horas, sino que la patronal exige un ritmo frenético de producción a lo largo de la jornada de trabajo, con una exigencia casi inhumana, dónde la clave es que nunca se pare la línea de producción.

Este ritmo de producción genera ganancias millonarias para una de las patronales americanas más importantes, solo en el segundo semestre del 2023, GM reportó ganancias por 44.7 mil millones de dólares ¿Y cuánto recibe el trabajador a cambio? La gran mayoría de la base trabajadora de la empresa no rebasa los dos salarios mínimos. Esto se complica cuando la inflación, aunque moderada por ahora, arroja un alza en los precios de la canasta básica, como el kilo de jitomate en $60 pesos.

Encima la patronal se da el lujo de planificar paros técnicos que son descontados al trabajador o en el mejor de los casos, tomados de días de vacaciones para no “afectar” a los trabajadores.

Pero el propio capítulo 23 del T-MEC logra su objetivo de redoble subordinación al imperialismo en México cuando convence, a gran parte de los asesores y nuevos sindicatos, de que por medio de sus leyes puede lograr la democratización. Esto se materializó en la confianza que mostraron los asesores y la dirección del SINTTIA para reunirse con el embajador estadounidense en la planta en marzo del 2022 buscando su asesoría. De los representantes imperialistas que nos oprimen no vamos a encontrar el mínimo apoyo, necesitamos apoyarnos con independencia del gobierno nacional y del imperialismo.

!Luchemos por mejores condiciones en GM, Draxton y Fraenkische!

Las y los trabajadores del otro lado de la frontera ya marcaron el camino que hay que seguir para frenarle la mano a GM y arrancar mejores condiciones laborales y salariales. Los trabajadores estadounidenses levantaron la huelga tras acuerdos importantes en favor de los trabajadores: un aumento salarial del 25% mientras dure el contrato, con 11% de aumento el primer año, la eliminación de los niveles salariales, la sindicalización de las nuevas armadoras de autos eléctricos y baterías que implica la sindicalización de mil trabajadores e incluir en el contrato el derecho a huelga por el cierre de fábricas.

Lamentablemente pese a lo clave que fue la huelga y lo importante de sus conquistas, la dirección del SINTTIA no difundió ni realizó acciones de solidaridad activa con la huelga.

La fuerza de la base trabajadora es lo que motoriza el poder de un paro o una huelga para arrancar nuestras condiciones, ya se impuso la salida de la CTM gracias a la decisión de la base y es esa misma base que puede arrancar la reducción de la jornada de trabajo, más tiempo en la hora de la comida, un mejor salario, más tiempo para estar con sus familias, para estudiar, para ir al cine, a comer, las vidas de las y los trabajadores valen más que sus ganancias.

Por ello la próxima dirección sindical del SINTTIA tiene el desafío de encarar el fortalecimiento de la organización desde la base, la lucha por mejores condiciones laborales y salariales, la coordinación y la solidaridad con la clase trabajadora del país y del mundo. Sobre todo con sus hermanos de empresa apoyando a los huelguistas canadienses, estadounidenses y brasileños y no guardar silencio, como lo hizo el CEN actual. La fortaleza de las y los trabajadores reside en nuestro rol en las fábricas y la masividad de nuestra clase, por ello es clave que el SINTTIA tenga política activa para la base trabajadora de los sindicatos charros como la CROC, CROM, CTM, CATEM, todos enemigos de nuestros intereses.

Arrancar mejores condiciones laborales y salariales implica huir de la concepción de equilibrio entre patrones y trabajadores, nuestros intereses son contrapuestos. Por otro lado, es muy importante que el sindicato mantenga su plena independencia política respecto al gobierno de Morena y la oposición de derecha.

Es por ello que frente a las elecciones del CEN dónde se presentan las planillas rosa/negro, azul y roja mismas que vienen del actual CEN y de sus rupturas, consideramos que no tienen un programa que plantee unas recuperación del sindicato desde la base, ni una reforma estatutaria para profundizar la democratización del SINTTIA. No representan una alternativa clasista, combativa, democrática e internacionalista que mantenga la independencia política respecto al gobierno de Morena y la oposición de derecha. Es necesario construir una alternativa que represente nuestros intereses, con plena independencia política, por un sindicato que se solidarice con las luchas obreras del país y todo el mundo y que se apueste a profundizar la democracia obrera desde la base.

Queremos invitar a las y los trabajadores de GM Silao, Draxton y Fraenkische a discutirlas estas ideas en común, escríbenos a La Izquierda Diario México o a la página de Facebook Generando Movimiento Democrático.Para que el sindicato responda a los intereses de la base trabajadora es necesario construir una alternativa dentro de la fábrica que tenga como objetivo llevar adelante dichas tareas, en función de fortalecer el SINTTIA como una verdadera alternativa clasista y combativa en el sector industrial.