El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, encabeza una campaña agresiva contra la izquierda. Acude a un lenguaje copiado de la dictadura. Todo esto para el FITU anticipa un fraude.
Martes 2 de noviembre de 2021 12:14
Foto de archivo: Morales agrede a periodista en San Pedro.
Para comenzar, Morales teme perder el segundo diputado nacional, en caso que ingrese Alejandro Vilca al Congreso, recordemos esto dejaría afuera a la ministra de Desarrollo Humano, Natalia Sarapura.
No quiere que se fortalezca la única oposición consecuente que tiene en la provincia.
Menos aún quiere que un obrero jujeño en el Congreso cuente la verdad sobre Jujuy, muy lejos de las maravillas que vende el Gobernador al país, muy lejos del cambio de matriz productiva. Desde 2016 hasta ahora la pobreza creció un 65%.
¿Se imaginan si Vilca habla en el Congreso cómo se puede ver afectada la carrera presidencial de Morales?
Y, en el fondo, no quiere bajo ningún punto de vista que la izquierda avance como expresión del malestar cada vez más extendido entre trabajadores, jóvenes, mujeres y comunidades originarias con el gobierno y el PJ que actúa como socio de Morales.
El buen resultado de las PASO abrió una gran simpatía y un cambio de ánimo en amplios sectores del pueblo trabajador. “Se puede desafiar a los patrones”, nos cuentan en cada recorrida por la provincia con mucha expectativas y ganas de ganarles.
Así el movimiento de cientos de trabajadores y sus familias para que Vilca llegue al Congreso es enorme y crece día a día. Y la distancia entre este desafío y la pelea de fondo por recuperar los sindicatos, unir a ocupados y desocupados, junto al movimiento estudiantil se puede volver no tan lejana. A eso le temen los poderosos.
Sabemos que Morales cuando ataca ve todo esto, no solo un frío cálculo electoral para que la izquierda no reciba el apoyo de las y los descontentos con la UCR y el PJ, y por eso, van a intentar ambos preparar un fraude el domingo 14 de noviembre.
Ambos ya saben que van a ingresar diputados nacionales y así como el PJ le vota las leyes a Morales en la Legislatura, lo mismo hacen sus diputadas y diputados con las leyes que envía el Frente de Todos al Congreso.
Entonces, la posibilidad que ingrese un diputado obrero y opositor que defiende siempre los intereses del pueblo trabajador es una amenaza para todos ellos. Y como ya dijimos, un punto de apoyo enorme para fortalecer la pelea de la clase trabajadora para lo que vendrá desde el 15N en adelante.
Ante este escenario, la mejor defensa contra Morales y sus socios es que nos ayudes a fiscalizar, que en cada mesa podamos defender el voto, que se cuente cada voto y garantizar así que se respete la voluntad popular. Hagamos historia.