Mario Benítez, hijo del secretario privado de Stroessner, encabeza las encuestas.
Sábado 21 de abril de 2018
El domingo 22 de abril, habrá elecciones en Paraguay. Mario Abdo Benítez (Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado) y Efraín Alegre (Partido Nacional Liberal Auténtico) se enfrentan por la presidencia.
Hay ocho postulantes más pero ninguno llega al 2% de respaldo. También se votará un nuevo Congreso así como gobernadores para los 17 departamentos del país.
Según distintas consultoras –entre ellas, el Instituto de Comunicación y Arte (ICA) y el Estudio de Opinión Pública-, los colorados tendrían una intención de voto del 53%, mientras los “liberales” (o “azules”) alcanzarían un 32%. Aunque Benítez está confiado y se apunta como futuro ganador, su rival ha hablado de “manipulaciones que tienen por propósito desmovilizar”.
Dado que no existe balotaje, los comicios se realizan en una sola vuelta. Te presentamos una radiografía de los dos candidatos principales, ambos representantes conservadores y millonarios de los partidos tradicionales.
Mario Benítez: con los ecos de Stroessner
“Marito” –como se lo conoce popularmente- lleva el nombre de su padre, secretario privado del dictador Alfredo Stroessner. De él heredó una gran fortuna, la cual no cesó de crecer a raíz de sus negociados e incursiones en la política. De hecho, sus empresas de construcción han prestado servicios a distintas gobernaciones departamentales coloradas.
Aunque ha intentado desdibujarlos durante la campaña, los vínculos de “Marito” con la dictadura más larga de Sudamérica se encuentran muy documentados. Asistió al exclusivo Colegio San Andrés de Asunción con los nietos de Stroessner y apoyó políticamente a uno de ellos. Se trata del controvertido Alfredo “Goli” Stroessner, hijo de Graciela Stroessnner y de Humberto Domínguez, quien cambió de apellido en honor a su abuelo.
No es de extrañar que Benítez fuera invitado al funeral del dictador, que murió en Brasilia durante el 2016. “Yo tenía 15, 16 años en el final de Stroessner, no hacía política ni militancia en ese tiempo. Yo rescato las políticas que generaron un impacto positivo, y eso no significa reivindicar a la persona”, intentó excusarse.
Mario Abdo Benítez (h) cargando el cajón en el funeral de Stroessner.
“Marito” estudió Marketing Político en Estados Unidos y cuenta con una formación militar (alcanzó el rango de subteniente de aviación de reserva y paracaidista). A lo largo de su carrera, fue conquistando posiciones claves. Primero consiguió la vicepresidencia del ANR-Partido Colorado y lideró el Senado. Finalmente, ganó las internas frente a Santiago Peña, favorito del mandatario Horacio Cartes.
Efraín: corrupción, catolicismo militante y una relación conflictiva con Lugo
Efraín Alegre cuenta con una larga trayectoria política. Proveniente de una familia de hacendados, estudió en el exterior y ostentó distintos cargos desde el Partido Liberal. El abogado, de 55 años, fue dos veces diputado y cumplió un mandato como senador. Bajo el Gobierno de Fernando Lugo, ejerció como ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, pero fue despedido tres años después por denuncias de corrupción y proselitismo.
Tras este episodio, fue uno de los principales promotores del juicio político al exsacerdote. Su correligionario liberal, Federico Franco, asumió la presidencia tras este golpe institucional. Lugo, por su parte, mostró que no estaba dispuesto a enfrentar a la derecha y a los poderes a los que responde.
Pese a los escándalos, Alegre se fortaleció y fue el candidato “azul” a la presidencia en 2013. Actualmente, volvió a pactar con el el Frente Guasú (el partido de Lugo). Encabeza la “Alianza Ganar” con el cineasta y periodista, Leonardo Rubín Godoy (FG), como vicepresidente.
“Yo estoy por la vida, estoy en contra del aborto y de la despenalización, en todos los casos. Personalmente creo no existe nadie que puede hacer de Dios para resolver sobre la vida o la muerte de una persona”, planteó el candidato en una entrevista. Como su oponente, defiende los valores de la Iglesia católica como política pública, y se opone a cualquier avance en materia de derechos de las mujeres y LGTBI.
Denuncias por fraude
El padrón electoral del domingo consta de 4,2 millones de personas, sobre una población total de 7 millones. La adulteración de las urnas es corriente en el país. Sumado a esto, el Frente Guasú denunció un “fraude pre anunciado” ante la Organización de Estados Americanos frente a la exclusión de su espacio a las juntas cívicas y otros espacios de control, por parte de los tribunales electorales.
Tanto la Unión Europea -a cargo eurodiputada rumana, Renate Weber- como la como la OEA realizarán “Misiones de Observación Electoral”. Según un comunicado oficial, la OEA desembarcó con 39 enviados de 14 países y evaluará el desarrollo de la jornada, la participación de los distintos sectores de la sociedad y cuestiones de financiamiento.
Lugo y Cartes, también en el juego
El presidente Horacio Cartes -multimillonario, terrateniente, empresario y dueño de medios de comunicación- renunció a una posible candidatura el año pasado. Fue luego de las protestas ante el proyecto de ley que habilitaba su reelección, que terminó en una importante represión y un muerto.
Al igual que el exmandatario destituido, Fernando Lugo, compite por una banca en el Senado. Aunque a ambos les corresponde una banca como “senadores vitalicios” -por haber sido presidentes-, esto les asegura voz pero no les permite votar. Ambos apuestan a un lugar de mayor influencia.
País de desigualdades (en azul o colorado)
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Paraguay lidera el crecimiento en la región, y se espera que este año alcance un 4,5%. El país constituye el cuarto mayor exportador de soja y sexto mayor productor en el mundo.
Horacio Cartes festejó desde su cuenta de Twitter. El presidente del Banco Central de Paraguay, Carlos Fernández, ha destacado la llegada de capitales extranjeros -principalmente brasileños- debido a una política de exención de impuestos a la soja y las maquilas.
La contracara de la felicidad del FMI, los funcionarios y los pools de siembra, es una pobreza que roza el 30%. Solo el 2% de la población concentra el 85% de las tierras. En los últimos diez años, la falta de tierra y empleo ha expulsado del campo a más de 900 mil personas.
Asunción muestra crudamente este contraste. Niños descalzos limpiando vidrios de autos de lujo; impactantes hoteles y restaurantes, a pocos minutos de barrios precarios, víctimas de la inundación; mansiones gigantes, con pileta y cancha de tenis, al lado de calles de tierra y campamentos improvisados.
Ni liberales ni colorados cuestionan este modelo de “crecimiento” de los indicadores económicos a costa de la exclusión. Dos candidatos conservadores se enfrentan en las urnas: un empresario que añora el stronato y un funcionario corrupto, que apoyó la destitución de Lugo y ahora va como su aliado.
El domingo, los partidos de siempre pelean por lo mismo de siempre. La salida a los problemas del pueblo paraguayo pasa por otro lado.