×
×
Red Internacional
lid bot

Internacional. Elecciones españolas 2019: horizonte de la ultraderecha

Tras 8 meses de gobierno, Pedro Sánchez anuncia elecciones generales para el 28 de abril del 2019 en España, donde la ultraderecha avanza en las encuestas.

Valentina González

Valentina González Estudiante Castellano. Pedagógico.

Jueves 21 de febrero de 2019

El 15 de febrero, a las 10 de la mañana, el actual presidente español: Pedro Sánchez, militante del PSOE, anunció elecciones generales para el 28 de abril del presente año. Frente a esto, por su cuenta de Twitter agregó: España debe seguir avanzando, progresando desde la tolerancia y el respeto. Sin crispación, redistribuyendo la riqueza, reconociendo nuevos derechos y libertades. Para ello, he propuesto la disolución de las Cámaras y la convocatoria de #EleccionesGenerales el 28 de abril.

Ante lo mismo, la vocera del partido neorreformista Podemos, Irene Montero, planteó que “están preparados para salir a ganar” y frenar la llegada de los “reaccionarios” al Gobierno español, haciendo referencia al partido político Vox, partido de ultraderecha fundado el año 2013. En ese misma línea, Podemos confirmó que para las próximas elecciones iría junto a PSOE, sin embargo, las proyecciones para el primero son bajas: según las encuestas perderían alrededor de 25 escaños por causa de las divisiones internas.

Vox: elecciones 2019 y el ascenso de la ultraderecha en España

Vox es el partido político de ultraderecha que sorprendió en las elecciones pasadas, particularmente en El Ejido, población que tiene cerca de 90.000 habitantes, donde consiguió cerca del 29,5% de los votos. Dentro de su política, la xenofobia hacia inmigrantes cumple un rol fundamental, por ejemplo, en Las 100 medidas para la España viva publicadas por el partido, integran 14. Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen y 15. Deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave.

Asimismo, han buscado la asesoría de Stephen K. Bannon, uno de los estrategas principales de Donald Trump, presidente reconocido por las políticas contra la población afroamericana e inmigrante. Es más, siguiendo la política de este, están a favor de levantar un muro alrededor de dos enclaves españoles al norte de África para bloquear el ingreso de migrantes. Así también, Santiago Abascal, fundador de Vox, participó activamente de la campaña presidencial de Marine Le Pen, representante del Frente Nacional, coalición ultraderechista

Dentro de ese marco, para las próximas elecciones en España, los sondeos advierten que si Vox junto a Ciudadanos y el PP, partidos de derecha también, repitiesen el pacto de Andalucía conquistarían entre 181 y 188 diputados, superando la mayoría absoluta establecida de 176. Asimismo, el PP podría conquistar entre 97 y 100 escaños, superando al PSOE que, según los sondeos, rozaría entre los 96 y 99. En esa línea, Vox ingresaría con 20 puestos al congreso español.

Entendiendo lo anterior, la pregunta que nos queda es si existe una alternativa real ante el ascenso de la derecha. Claramente, no. Por un lado, tenemos al PSOE, partido partícipe del impeachment realizado el año pasado a Rajoy que, también, se ha mantenido en silencio ante la fuerte represión que el pueblo Catalán recibió. Por otro, está Podemos, el cual arrastra una profunda crisis interna y que para estas elecciones se presentará junto al partido anteriormente nombrado.

En ese sentido, claramente vemos que el neorreformismo, como Podemos, se derrumbó ante la crisis que vive el Estado Español; y Vox, junto a la derecha española, se ha mostrado como alternativa, sin embargo, históricamente queda ejemplificado que la derecha, en vez de velar por los intereses y necesidades de los sectores precarizados, pone en el centro su proyecto conservador, ese que va en desmedro de trabajadores, mujeres e inmigrantes.

Por lo mismo, el fracaso de los fenómenos de izquierda estilo Pablo Iglesias, abre perspectivas sobre la izquierda que realmente necesitamos. Una alternativa que vea por procesos constituyentes libres y soberanos ante discusiones como, por ejemplo, el derecho a la autodeterminación o el fin de la monarquía, que se organice de manera independiente a los partidos del régimen y los sectores reaccionarios.