Antes las grandes restricciones impuestas por la burocracia estudiantil y las juventudes de gobierno para presentar listas a la Federación, hacemos el llamado a estudiantes de izquierda a que conformemos una lista con un programa anticapitalista que busque retomar la pelea por la educación gratuita, democrática y no sexista, porque es necesario disputarles la federación estudiantil a quienes la quieren seguir utilizando como meras sucursales de su gobierno, y ponerla a disposición de las luchas de las y los estudiantes y la clase trabajadora.
Miércoles 19 de julio de 2023

Ayer el Tricel Fech hizo público un instructivo con las fechas para poder inscribir listas hacia una nueva elección de federación. Ésta se enmarca en la aprobación del nuevo estatuto, el que, como explicamos en una primera declaración, tiene algunos aspectos democráticos progresivos, pero que se caracteriza por establecer muchas restricciones para presentar una lista, como por ejemplo la junta de cientos de firmas para su inscripción, trabas que complican la postulación de distintas organizaciones políticas, privilegiando la de los partidos con representación parlamentaria (PC, Frente Amplio, PS y la derecha).
Sin embargo, como VENCER queremos levantar una alternativa política de izquierda que se proponga enfrentar a la ultraderecha con absoluta independencia del gobierno. Por esta razón es que realizamos una carta abierta a todas las organizaciones de izquierda críticas al gobierno a que discutamos un programa anticapitalista que busque mostrar una alternativa consecuente frente a las organizaciones que quieren seguir controlando la federación para que sea una sucursal más del gobierno. Sin embargo, la mayoría de estas organizaciones nos dieron una respuesta negativa ante esta invitación.
Ya no queda ninguna duda de que el camino adoptado por el Partido Comunista y el Frente Amplio es de continuar las políticas de lo que fue la ex Nueva Mayoría, es decir, un programa que no tiene nada que ver con la gran mayoría de lxs estudiantes de la clase trabajadora, sosteniendo las pruebas de selección universitaria (PAES), "consagrando la gratuidad" con una beca que se pierde en un suspiro y permitiendo el endeudamiento de cientos de miles de personas para poder acceder a la educación superior (CAE). Su "solución" política es hacer negociaciones con la derecha para la reforma tributaria, de pensiones, etc. Mientras tanto, en el plano represivo han adoptado el programa que defendía Piñera cuando era presidente o Kast en las últimas elecciones presidenciales -militarización del Wallmapu, de la frontera, ley gatillo fácil, aula segura-.
Este actuar solo ha propiciado el avance de la ultraderecha, la que ganó la mayoría en el fraudulento e ilegítimo Consejo Constitucional, ya que los llamados "sentidos comunes" han girado a la derecha, potenciados con todo el discurso de apoyo a Carabineros y a las leyes represivas. Si el Partido Republicano ha logrado fortalecerse ha sido con el favor de la continua claudicación política del Frente Amplio y el Partido Comunista, quienes les han abierto el camino y que dicen "enfrentarlos" en el parlamento aliándose a partidos golpistas como la Democracia Cristiana y administrando el estado capitalista en vez de potenciar la movilización de sindicatos, federaciones y movimientos sociales, en gran parte dirigidos por ellos mismos.
Al contrario, lo que han hecho es poner estos organismos, como la misma Fech, a ser parte del fraude constituyente protagonizado por la derecha más rancia de Chile, haciendo el llamado a que las y los estudiantes firmen Iniciativas Populares de Norma, como si con eso se pudieran conquistar las demandas de las y los estudiantes, o un “fortalecimiento de la educación pública” o el “fin al lucro”, como dice la iniciativa presentada por el Centro de Estudiantes de derecho que es presidido por la JJCC.
En el terreno educativo, Gabriel Boric y su gobierno han decidido continuar la política de Michelle Bachelet, con la puesta en marcha de los Servicios Locales, que tanto repudio han causado en las y los profesores. Además han dejado intacta la Ley de Universidades Estatales que aumentó el traspaso de plata del Estado a bancos y universidades privadas con la Beca Gratuidad, en vez de asegurar una educación pública financiada directamente por el Estado con aportes basales y acceso irrestricto. La lógica subsidiaria del Estado se mantiene en la política de Boric, pues subsidia el negocio de los empresarios que se enriquecen con la educación.
Mientras tanto, las juventudes de gobierno en la Universidad de Chile han celebrado el aumento de aranceles en un 10% luego de "negociar" con las autoridades que querían aumentarlos en un 12%. Una verdadera vergüenza, ya que el aumento significa en la mayoría de los casos subir el precio de las carreras más de lo que es un sueldo mínimo, haciendo aún más difícil para las familias trabajadoras acceder a esta universidad, salvo que acepten endeudarse.
Por otro lado, el actuar de las Juventudes Comunistas y de Convergencia Social en la UCH ha sido el de mantener una completa pasividad desde los organismos que dirigen o los puestos que tienen por ejemplo en el Senado Universitario, más no en politizar y organizar al estudiantado en asambleas de facultad para discutir los problemas que todes tenemos, como una salud mental muy deteriorada, autoritarismo y falta de democracia universitaria, el alza de aranceles, la represión y aprobación de la Ley Naín-Retamal, la aprobación del TPP-11, entre otros.
Tampoco han puesto a disposición estos organismos para posicionarse en contra de la impunidad de las autoridades en el caso del asesinato de Margarita Ancacoy, funcionaria de la Facultad de Ingeniería (Industrias), que en 2018 fue asesinada y que aún no hay responsables políticos y administrativos de obligarla a entrar a las cinco de la mañana sin garantizarle transporte y negarse a cambiarle el horario pese a solicitarlo ya que exponía su vida en el trayecto al trabajo, debido a que ya la habían asaltado en otras ocasiones. No dicen nada sobre la decisión de las autoridades de terminar con el sumario arbitrariamente.
Para enfrentar a la ultraderecha necesitamos un movimiento estudiantil de izquierda e independiente del gobierno
Quienes somos estudiantes de familias trabajadoras, disidencias sexuales y/o de género, migrantes, nos afecta directamente la avanzada conservadora de la derecha. Estamos viendo cómo intentan pasar encima de derechos laborales como el derecho a huelga, como buscan eliminar el aborto en tres causales y como se han opuesto a la educación sexual integral (ESI) utilizando un discurso religioso y contra la diversidad sexual.
Discursos así solo potencia a sectores que odian a la diversidad sexual, a las mujeres y a los sectores populares, que no por casualidad coinciden en la derecha o ultra derecha. Tenemos que ser nosotrxs mismxs que les hagamos frente autoorganizadxs y movilizadxs.
Hemos hecho anteriormente un llamado a distintas organizaciones de izquierda, como Estudiantes por la Causa Popular, Movimiento Anticapitalista, MIT, Colectivo Recabarren y Flores, Secretaría de Solidaridad con los Pueblos Oprimidos, MIR, Brigadas Territoriales, entre otras, a disputarle a las organizaciones reformistas la dirección del principal organismo articulador del movimiento estudiantil a nivel nacional (la Fech) para que podamos dar vida nuevamente a los centros de estudiantes, las secretarías de género, asambleas de base y una mesa de federación que acepte la diversidad política en la organización estudiantil y no queden (como en la actualidad) solamente los mismos partidos del gobierno repartiéndose periódicamente la desmovilización del estudiantado.
Por una Fech que active la organización de base en las universidades, que esté al servicio de las necesidades de estudiantes, que se disponga abrir el acceso a la universidad para la clase trabajadora y los sectores populares retomando por ejemplo la pelea por la educación gratuita, democrática, de calidad y no sexista.
Pero las organizaciones mencionadas más arriba, en un acto de profunda mezquindad y sectarismo, han preferido restarse de dar esta batalla. Al parecer, prefieren convocar a movilizaciones aisladas, en un momento que el movimiento estudiantil ha sido aislado y criminalizado y se encuentra fragmentado bajo la conducción de Apruebo Dignidad. Bajo una supuesta línea radical, estos grupos no tienen ninguna intención de disputar ni de recuperar la federación para utilizarla al servicio de nuestra clase, y de esta manera hacer frente a la ofensiva ideológica y política de una derecha conservadora que está escribiendo la constitución y que busca perpetuar una educación de mercado.
Esta ubicación, en los hechos, lleva a dejar en manos del reformismo y las burocracias la consciencia, organización y movilización de grandes sectores de estudiantes y de la sociedad.
Nosotres no estamos dispuestos a dejarle la vía libre a la burocracia estudiantil para que haga y deshaga con los organismos que deberían ser una herramienta de lucha y organización de todes les estudiantes.
Por esta razón es que volvemos a hacer el llamado a las y los estudiantes de izquierda de la universidad y a organizaciones como Disidencias en Lucha, a que conformemos una lista con un programa unificado para enfrentar a la ultraderecha machista y homofóbica con organización de base, movilización y podamos conquistar una educación gratuita, no sexista y con acceso irrestricto.

Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios