Los acuerdos, los “sistemas de alianzas” y los métodos de las distintas corrientes se pusieron, una vez más, a prueba. Se reabre el debate.
Viernes 16 de septiembre de 2016 16:32
En una serie de notas, declaraciones, tweets y demás publicaciones, el Partido Obrero se autoubica como el principal defensor del Frente de Izquierda en la UBA, frente que tiene a la independencia de clase entre uno de sus principios elementales.
Contrariando esta premisa y con movimientos erráticos, el PO ha avanzado en acuerdos electorales escudado en un argumento que adquiere tantos sentidos, que lo pierde: enfrentar a la derecha. La política de alianzas del Partido Obrero se desliza, bajo dicho paraguas argumentativo, a un principio más terrenal y pragmático: dime cuántos delegados de FUBA tienes y te diré que acuerdo hago. Lejos queda el objetivo de desarrollar un movimiento estudiantil autoorganizado y en las calles, que busque aliarse con el movimiento obrero, que salga a enfrentar el ajuste nacional y de las gestiones, dando batalla política contra las corrientes kirchneristas que sólo buscan trabajar para la vuelta del PJ.
Por eso, mientras la campaña del PO se ocupa de alertar al votante de Sociales, Derecho o Económicas de los males de la “colectora K” personificados en La Mella/Patria Grande, en FADU cierran una lista común con dicha organización, continuando la política de alianzas PO-Mella en la FUBA que lleva ya varios años. El capítulo previo se había desarrollado en la Federación Universitaria de La Plata, donde el PO rompió el FIT para buscar un acercamiento con Patria Grande, mientras esta iba allanándole el camino al kirchnerismo. El resultado es conocido, Patria Grande expulsó al PO de los centros que compartían, como el de Humanidades, para buscar una alianza con el kirchnerismo en la FULP y, tras el fracaso del cierre de listas la entregó la Federación al FPV. Como dirían algunos, es hora de “clarificar” las políticas, ¿con la colectora K contra el FIT o con el FIT contra la Franja, los K y sus aliados?
No hay que olvidar que actualmente en la UBA, Patria Grande, cerró frentes con lo peor del cristinismo rabioso, La Cámpora, y con sus socios progres menores de Nuevo Encuentro, frente que está en puertas en Filosofía, donde deberemos defender juntos la independencia política del centro. Y tampoco debería ser necesario a esta altura aclarar la incompatibilidad del programa, la política y los métodos de estas corrientes, que si se permite la impronta ortodoxa preferimos definir como burguesas, con las del Frente de Izquierda.
En un marco de crisis casi terminal del acuerdo que primó en la FUBA en los últimos años, el reacomodamiento de fuerzas empieza a cristalizar un bloque ligado al cristinismo universitario con La Mella como principal componente de “oxigenación”, mientras que el Partido Obrero, como veremos abajo, pretende apoyarse en las maniobras habilitadas por la Franja Morada. Quizá, estas elecciones en los centros de estudiantes estén adelantando la nueva disposición de fuerzas en una FUBA que está en tiempo de descuento para su normalización. Cada cual elije a su aliado, en función de su política y sus métodos.
Calumnias para no explicar nada
Enojados porque la Juventud del PTS no se adecua a su política oportunista, la UJS en boca de su principal referente, Julián Asiner, profundizó su desbarranque y, luego de votar junto con el PRO y Nuevo Espacio en Económicas el escandaloso veto a la utilización de la palabra izquierda, lanzó una descarada calumnia contra nuestra organización. Años de compartir mesa con corrientes de tradición estalinista, y ni que hablar, de aquellas surgidas del riñón del radicalismo han afectado los principios del Partido Obrero, que, con actitud ligera acusa a nuestro partido sin ninguna prueba en la mano.
Para demostrar que “fue sólo gracias al favor de Franja Morada que logró camuflarse en Económicas”, el presidente de la FUBA busca manchar el nombre de nuestra organización planteando un curioso financiamiento de remeras e inventando incluso un relato ficcional. “Franja Morada llegó incluso a pagar remeras del FIT, que llegaban a la facultad en el mismo envío que las de Nuevo Espacio”, dice. Y remata planteando que “Franja Morada creó y financió al FIT trucho”.
Llamamos al Partido Obrero y a la dirección de la UJS que demuestre una sola de sus acusaciones. Hemos tenido numerosos cruces de carácter político, a propósito de la política universitaria a desarrollar, de las valoraciones del Frente de Izquierda, pero cuando de la moral de nuestra corriente se trata exigimos las pruebas y nos remitimos a los hechos. Lamentamos que en una de las partes integrantes del Frente de Izquierda el método de la intriga y la calumnia estén naturalizado y sea palabra oficial en el órgano central partidario.
Al ser sostenida por el presidente de la principal Federación Universitaria del país, el planteo tiene una gravedad mayor. No descartamos que al referente se les haya pegado el vale todo del posmodernismo imperante. Acuso y no demuestro nada. Nuestra juventud es una corriente revolucionaria, que toma en serio el legado y las luchas que el trotskismo ha dado contra los métodos de calumnias de la burguesía y el estalinismo.
La Juventud del PTS está sosteniendo campañas claras de defensa del Frente de Izquierda en el conjunto de las facultades. En Económicas estamos defendiendo cada uno de nuestros votos ante las posibles maniobras de la Franja Morada. Esperamos que, de haber intentos de alterar el resultado electoral, el PO no se ubique, una vez más, en la vereda yacobbittista.
Leo Améndola
Trabaja en el MTEySS y es delegado de ATE-Trabajo. Miembro de Izquierda Diario y militante del PTS