Ayer jueves 4 de julio, elementos de la Guardia Nacional y autoridades migratorias intentaron desalojar un campamento de migrantes centroamericanos y caribeños en Matamoros, Tamaulipas.
Viernes 5 de julio de 2019
En el campamento instalado en el Puente Nuevo Internacional, elementos de la secretaria de Marina adscritos a la Guardia Nacional abordaron a los migrantes instalados en ese lugar, que se encuentran en espera de una respuesta a su solicitud de regulación legal para ingresar a Estados Unidos.
Familias de origen cubano y venezolano se quejaron de los elementos del grupo Beta, (grupo creado para apoyar a los migrantes pero que aquí demuestra de qué lado está) quienes muy temprano intentaron desalojarlos del lugar donde mantienen sus casas de campaña.
Aseguran que no es justo el trato que están recibiendo por parte de las autoridades de migración del lado mexicano al pretender desalojarlos de ese lugar, en donde desde hace más de tres meses se han mantenido en espera de que las autoridades americanas los llamen para recibir el asilo que han solicitado.
Detrás del grupo Beta aparecieron los elementos de la Guardia Nacional, muchos aún con sus uniformes de la Marina, la Policía Federal y elementos del Instituto Nacional de Migración apoyados por otras corporaciones quienes por tierra y aire vigilaban el movimiento de los inmigrantes intimidándolos.
Pero no retrocedieron, con apoyo de activista religiosos que acuden asu campamento a proporcionales algo de comida se pusieron de rodillas a rezar y de esa manera neutralizaron el intento de desalojo. Ahí permanecerán a la espera de que autoridades migratorias de Estados Unidos los llamen para evaluar su situación e ingresar por la vía de obtener asilo político.
Este nuevo intento se da en un contexto donde elementos del INM, Marina, Ejército, Policía Federal, y ahora destacamentos de la Guardia Nacional, han hecho incursiones en campamentos de migrantes. Tal parece que es el designio al que se comprometió el gobierno de AMLO sometiéndose a los designios de Trump: cumplir el papel de gendarme que persigue migrantes de este lado de la frontera.
