Una concentración durante toda la noche impidió que la policía hiciera efectivo el desahucio de Pepi en Lavapiés. Los activistas frenaron también otros dos desahucios este viernes.
Viernes 14 de diciembre de 2018
Foto: @lventnousporte
Pepi se queda, Jessica se queda, Carmen se queda: ¡ellas se quedan! Las activistas de la PAH, colectivos solidarios y vecinos lograron frenar, mediante la movilización, tres desahucios que iban a producirse este viernes en diferentes puntos de la ciudad de Madrid.
Hoy, entre todas, hemos conseguido que tres familias puedan seguir en sus casas.
Hoy en Carabanchel #Carmensequeda, en Vallekas #Jessicasequeda y en Lavapies #Pepisequeda.
¡Que no pare la lucha por la vivienda digna! ✊🏾 pic.twitter.com/cTVx2YYbwz
— Sindicato de Inquilinas de Madrid (@InquilinatoMad) 14 de diciembre de 2018
A medianoche el frío castigaba duro al centenar de activistas que se agruparon para rodear de solidaridad a Pepi en la calle Argumosa 11. La imagen de la jornada la dieron los cascos azules de las mujeres de la PAH con los brazos entrelazados para impedir el desahucio. Todo un símbolo de solidaridad popular. Y lo consiguieron: a la madrugada la policía tuvo que anunciar que desistía de la acción, debido a la cantidad de gente presente; la orden se suspendió hasta nuevo aviso. Es la quinta vez que se posterga este desahucio, que ya es un caso testigo en el barrio de Lavapiés. En este rincón de Madrid, la gentrificación y la especulación inmobiliaria avanza destrozando la vida de los vecinos como Pepi, una mujer viuda de 65 años que ya no puede pagar el alquiler, inflado por la especulación del nuevo propietario del edificio. Pero la solidaridad y la acción colectiva también crece en las calles de Madrid.
Es la quinta vez, la QUINTA, que la gente se juega el físico para evitar el desahucio de Pepi: le exigían una subida del alquiler de 300%. ¿Y qué hace el gobierno? Acaba de anunciar un Decreto que DEJA FUERA la regulación de precios. 😡#PepiSeQueda pic.twitter.com/15yzQIEX4U
— Jaime Palomera (@JaimePalomera) 14 de diciembre de 2018
Cuando el feminismo se declina en la lucha por la vivienda y el sostenimiento de la vida #ImPAHrables #PepiSeQueda
Grandes @InquilinatoMad @AlertaDesahucio y @lavapiesdondeva pic.twitter.com/g3TYbsEdEi
— Traficantes Ed (@Traficantes_Ed) 14 de diciembre de 2018
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Según datos hechos públicos por el Consejo General del Poder Judicial, en el tercer trimestre de este año, se han producido en España 11.547 nuevos desahucios, de los cuales 3.404 son consecuencia de ejecuciones hipotecarias, 7.518 de impagos de alquiler y 625 por otras causas.
La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) ha asegurado que “en total, de enero a septiembre de 2018, ambos incluidos, se han producido 44.606, y, dado que desde el Gobierno, y pese a su reiterada retórica al respecto, no se ha adoptado medida alguna, podríamos acabar el año en cifras cercanas a las mayores de los años en crisis, como las de 2013”.
“Con estos datos, que ratifican nuevamente las valoraciones efectuadas por la PAH sobre la situación de emergencia habitacional, las burbujas del alquiler y la compra de viviendas, de las que ya alerta incluso el FMI, la gente en este país se enfrenta por un lado a la inacción del Gobierno, que podría haber aprobado ya decretos que paliasen en parte los efectos de la LAU del PP o cumpliendo con sus compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos; por el contrario, constatamos una posición negativa del PSOE en relación con la Ley de Crédito Inmobiliario, blanqueando o moderando cláusulas ya declaradas abusivas por los tribunales como la importante del Vencimiento Anticipado y excluyendo la dación en pago” han afirmado en un Comunicado desde la PAH.
Para terminar con el drama de los desahucios hace falta generalizar la movilización y afectar los intereses de los que todos los días nos expropian la vida, la vivienda y el futuro. Nacionalizar la banca y poner a disposición de las necesidades sociales miles de viviendas vacías que tienen en su poder los bancos, formar un parqué de alquileres sociales e imponer impuestos a las grandes fortunas y a los especuladores inmobiliarios son medidas de urgencia en ese sentido. Para que no nos sigan robando la vida.