En un encuentro con mucha fricción -muy similar al resto de los clásicos del domingo-, Racing e Independiente no se sacaron diferencias en el marcador. La Academia pudo haberlo ganado en el final.
Lunes 25 de abril de 2016 00:00
Foto: TN
En “La fecha de los clásicos”, Independiente no pudo vencer a su rival de toda la vida en su visita al Cilindro y quedó a 4 puntos de los líderes Godoy Cruz y San Lorenzo. Había arrancado mejor el Rojo, sobre todo en los primeros 25’ del primer tiempo; sin embargo Racing logró acomodarse con el correr de los minutos y así pudo hacerse dueño del partido y de la pelota.
El equipo de Pellegrino contó con sus chances, sobre todo en los pies de Leandro Fernández, quien en su soledad como único delantero, no pudo vulnerar el arco de Saja en ningún momento, ni cuando el 1 de Racing falló en una salida y de chilena, la mandó por arriba. Enfrente, De Paul y Roger Martínez fueron los que más buscaron e intentaron, pero chocaron la mayor parte del tiempo con la marca firme, sutil y segura de Víctor Cuesta, que fue una de las figuras de su equipo, junto a su compañero Martín Campaña.
Pasados los 30’, la Academia pudo emparejar el partido, haciéndose de la pelota e intentando llegar al arco rival a través de sus mediocampistas, pero poco inquietaron al arquero uruguayo que defiende el arco de su rival de toda la vida: Martín Campaña fue casi un espectador más en el primer tiempo.
En el complemento la situación dio un giro a la inversa. Por más que Independiente supo dominar los primeros 15’, no logró quebrar la resistencia de su rival. Promediando los 20’, el público local comenzó a pedir por el paraguayo Óscar Romero y Sava le dio el gusto a su gente, en lo que sería un cambio fundamental para dar vuelta el juego, no así el resultado.
Con Romero en cancha, el balón conoció más pies de los locales, que de los visitantes. El DT del Rojo, Mauricio Pellegrino, a diferencia de su colega no acertó con los cambios, sacando a Rigoni -que no venía haciendo un mal partido- y manteniendo a Claudio Aquino en cancha, quien dio sobradas muestras de su cansancio al errar todos los pases a sus compañeros.
Fue Racing el que contó con la chances más claras, al hacerse dueño del juego. El ya mencionado Campaña, fue la figura principal de su equipo, al tapar tres claras pelotas de gol, como la que le desvió a Lisandro López en una polémica jugada que terminó siendo tiro de esquina.
Fue un empate con gusto a nada para ambos: Racing quería el triunfo para festejar con sus hinchas y para despedir como lo merece a Diego Milito, que jugó su último clásico; Independiente lo necesitaba para no perderles pisada a Godoy Cruz y a San Lorenzo en la lucha por el título. Empate sin recompensa.