Este viernes empezó la tregua limitada de cuatro días acordada por el Estado de Israel y Hamás para la liberación de 50 rehenes israelíes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos. Israel ya anunció que la guerra continúa y que el norte de Gaza está fuera del acuerdo.
Viernes 24 de noviembre de 2023 09:10
Este viernes entró en vigor la primera tregua en Gaza, tras más de mes y medio de ataques de Israel. El acuerdo limitado incluye la liberación de 50 rehenes en manos de Hamas a cambio de 150 presos palestinos en cárceles israelíes, todos niños y mujeres.
El alto el fuego, que durará cuatro días y se podrá extender hasta diez si se entregan más rehénes, servirá también para la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.
Los primeros camiones que forman parte del convoy de ayuda humanitaria por el inicio de la tregua en la Franja de Gaza comenzaron a entrar hoy a través del paso terrestre de Rafah con Egipto.
Sin embargo, Israel ya anunció que no se trata del fin de la guerra y que los ataques continuarán apenas terminada la tregua. De hecho la propia ONU confirmó que en las horas previas al inicio del alto el fuego temporal Israel intensificó los ataques y bombardeos en relación a los días previos como forma de terror hacia la población, y aviso de lo que seguirá.
Israel tampoco permite la llegada de ayuda y de personas al norte de Gaza, zona que considera fuera del acuerdo por encontrarse en manos del Ejército israelí. Este viernes ya se confirmaron al menos dos palestinos asesinados por parte de francotiradores israelíes cuando intentaban llegar al norte de Gaza. Diversas organizaciones internacionales también expresaron preocupación por la situación en el hospital al-Shifa, atacado por Israel la última semana y al que no estarían llegándole insumos por encontrarse dentro de la zona que Israel no considera parte de la tregua.
El acuerdo
Durante la noche del martes al miércoles, el gobierno israelí y Hamás llegaron a un acuerdo para la liberación de medio centenar de rehenes, a cambio de una tregua limitada de cuatro días y la liberación de 150 prisioneros palestinos. Esta "tregua" limitada y negociada con la intermediación de Qatar se iba a poner en práctica el jueves pero Israel se opuso a que se efectivizara antes del viernes.
Se trata de una pausa totalmente insuficiente para frenar la masacre y devastación que Israel viene llevando adelante en Gaza y dar tiempo a que comience a llegar y distribuirse la ayuda humanitaria.
Te puede interesar: Breve alto el fuego en Gaza: una pausa para intercambio de rehenes y ayuda humanitaria
Te puede interesar: Breve alto el fuego en Gaza: una pausa para intercambio de rehenes y ayuda humanitaria
Como detallaba el medio The Economist: "El intercambio de prisioneros podría comenzar el 23 de noviembre. Se llevará a cabo por etapas a lo largo de cuatro días, y Hamás liberará a una docena de cautivos cada noche. Serán enviados desde Gaza a Egipto y luego a Israel. Por cada rehén liberado, Israel liberará a treinta prisioneros palestinos (también mujeres y niños) de sus cárceles. Ambas partes acordaron una tregua de cuatro días mientras dure el acuerdo. Israel también permitirá que 300 camiones que transportan ayuda humanitaria entren a la Franja de Gaza cada día durante este período, lo que representa un aumento significativo con respecto al mes pasado, cuando el promedio diario era de sólo 45 camiones".
Mientras los gobiernos imperialistas y de los países árabes aplaudieron la tregua como un "paso importante" o "un alivio", el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se apresuró a recordar que Israel tiene la intención de continuar su ofensiva asesina contra los habitantes de Gaza tan pronto como termine la tregua. De hecho, explicó en una entrevista concedida el martes por la tarde que deseaba una reanudación "con toda su fuerza" de las operaciones militares después de la tregua, para "derrotar" a Hamás y "crear las condiciones necesarias para traer a casa a "otros rehenes".
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu, por su parte, declaró tras la votación en el Gobierno que habilitó la tregua: "estamos en guerra y seguiremos estando en guerra. Continuaremos la guerra hasta que hayamos logrado todos nuestros objetivos: destruir a Hamás, recuperar a todos los rehenes y personas desaparecidas y garantizar que Gaza ya no represente ninguna amenaza para Israel".
Declaraciones que confirman la estrategia adoptada por el Estado de Israel y difundida en los últimos días, que implica la preparación de una ofensiva mortal en el sur de la Franja de Gaza. Si bien Israel inicialmente presionó a la población civil para que buscara refugio en el sur, la semana pasada se lanzaron panfletos alrededor del campo de refugiados de Khan Younis exigiendo a los civiles que evacuaran nuevamente más al sur o al oeste.
El sur de la Franja de Gaza ya acoge actualmente a cerca de 2 millones de desplazados, lo que podría dar lugar a operaciones aún más mortíferas que las de las últimas semanas. Una perspectiva asumida por funcionarios israelíes, como Giora Eiland, ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, que explicó a Reuters "Probablemente seguirá habiendo víctimas civiles... No nos desanimará ni nos impedirá avanzar".
Estos discursos que confirman la continuidad de una política genocida por parte del Estado de Israel sobre el pueblo palestino dejan claro que el acuerdo celebrado entre Hamás y el Estado de Israel, con la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, está lejos de poner en tela de juicio la masacre en curso.
Si bien el Estado de Israel teme que esta breve pausa abra el camino a presiones internacionales para evitar reanudar los combates, en particular por parte de algunas potencias imperialistas que empiezan a tener presiones internas, su perspectiva es clara: rechazar el más mínimo alto el fuego, continuar la masacre de la población palestina, que ya ha dejado más de 14.000 muertos, entre ellos cerca de 6.000 niños, y 33.000 heridos, y avanzar en la toma del control de la Franja de Gaza.