Comienza el 25 Festival de Cine Independiente de Buenos Aires en medio de un brutal ataque al cine nacional que implicó en la última semana la paralización directa de toda la actividad cinematografica, decretada por Carlos Pirovano.
Martes 16 de abril 20:07
Este miércoles 17 de abril comienza el 25º Bafici, el festival que cuenta con una importante programación de cine independiente nacional, se realiza en el peor contexto para el sector bajo el ataque del gobierno de Milei. Luego del intento fallido de Ley Ómnibus que proyectaba el cierre del FNA y el INT con un desfinanciamiento general de la cultura, pero que se logró hacer retroceder con una amplia movilización, el gobierno definió desguazar el INCAA. Designaron a Carlos Pirovano como presidente y paralizaron una actividad que ya venía con múltiples problemas de las gestiones anteriores.
Carlos Pirovano es un personaje ajeno por completo al campo del cine, un economista ultraliberal que dió sus primeros pasos como asesor de Alvaro Alsogaray, fue fundador de la Juventud de la UCeDé, gerente de AFJP, funcionario en el gobierno de Macri en Caba, apoyó activamente la candidatura de Patricia Bullrich y, sumado a esto, su prontuario incluye vínculos y responsabilidad en la tragedia de Iron Mountain.
Las primeras medidas desde su asunción fueron ajuste y desguace. Más de 200 trabajadores despedidos, cierre de importantes áreas, desfinanciamiento de programas y festivales. Y en la última semana el ataque se profundizó paralizando de conjunto la producción cinematográfica. Dicen que es por 90 días, pero buscan en este tiempo delinear un nueva orientación en donde el INCAA solo financie grandes producciones de la industria más concentrada, y se termine para siempre con las pequeñas y medianas películas del cine independiente.
La magnitud del ajuste es muy importante. Ya no son solo los despidos del Instituto, son miles de familias sin ingresos, cientos de miles de técnicos, realizadores, artistas de distintas disciplinas, y trabajadores de múltiples áreas, que de forma directa o indirecta, trabajan alrededor de la producción audiovisual. Son más de 15 mil estudiantes de cine que no tendrán futuro laboral, sumado al desfinanciamiento de la educación pública. El fin del fomento a las películas, el cierre de ventanillas para presentaciones, la caída de los comités de evaluación y de proyectos que incluso ya tenían aprobación de jurados, significa un verdadero apagón audiovisual.
Si logran pasar este ataque destructivo sobre el cine luego irán con más fuerza y brutalidad por la música, el teatro, les escritores, las bibliotecas, la comunicación popular. Frenarlo es una necesidad de toda la cultura.
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Es también parte de una ofensiva de conjunto, con despidos de miles de estatales en múltiples dependencias, de los trabajadores tercerizados de Aerolíneas, la caída de los puestos de trabajo en la construcción, entre muchos. Esta situación, sumado a los ataques a Télam, despidos en ENACOM, la caída de la programación en TV Pública y Radio Nacional, el desfinanciamiento a la Universidad y la investigación científica, significan también una acción de censura. Buscan que se imponga el discurso de los grandes empresarios, nacionales y extranjeros, que dominan la industria cultural.
Fuera Pirovano. Por una rebelión audiovisual
La magnitud del ataque al sector audiovisual necesita de la más amplia movilización para frenarlo partiendo de desconocer a Pirovano y no avalar ninguna de sus medidas.
Pirovano y su camarilla son una minoría. Mientras el cine se construye con el trabajo colectivo de miles, en los rodajes, en las islas de edición, instalando luces, preparando vestuarios, escribiendo guiones, estudiando y enseñando la historia y el lenguaje, actuando; todo esto genera las imágenes que dan cuenta de nuestra cultura, de la memoria, de la historia y la actualidad. La unidad entre realizadores, técnicos, trabajadores, estudiantes, docentes, críticos, público en general, es el camino para poner en pie una fuerza poderosa para enfrentarlo y derrotarlo.
Contra el falso discurso de que “no hay plata”, la verdad es que plata hay pero se la están quedando o desviando para otros fines, el cine se autofinancia con ingresos del medio (impuesto a las entradas, ENACOM y videogramas) y los fondos siguen ingresando. Pirovano expone cifras falsas y fakes news para apropiarse de estos recursos. Mientras las plataformas de streaming, como emisoras de contenidos audiovisuales, deberían aportar por Ley al Fondo de Fomento y no lo hacen. Un gravamen especial a las OTT es parte de los reclamos que toman fuerza en el sector.
El camino no es fácil, pero necesitamos poner en movimiento a miles, organizarnos desde abajo y democráticamente. Sacudir a los sindicatos que están en la pasividad, a las asociaciones, a los centros de estudiantes, enfrentar todo discurso de resignación, ponernos en movimiento en una rebelión audiovisual y darnos el objetivo de echarlo. Y en ese camino abrir el debate sobre la democratización del Instituto. No aceptar un presidente puesto a dedo por el ejecutivo de turno ni toda su antidemocrática “forma de gobierno”. Es necesaria la elección directa de las autoridades del INCAA por parte de la comunidad audiovisual, controlar y decidir sobre los fondos, avanzar en el camino de un instituto que funcione bajo el control de lxs realizadrxs y trabajadorxs del sector.
Junto a Unidxs x la Cultura impulsamos este miercoles 17 a las 18 horas una Acción Cultural en la apertura del Bafici, proponemos una gran movilización a las puertas del INCAA para el 26 de abril y una asamblea de todo en cine independiente.
Unidad de las luchas para derrotar a Milei
En el marco del plan de guerra de Milei, el cine y la cultura no pueden salvarse solos. El gobierno prepara nuevos ataques, y cada día surgen sectores que se organizan para enfrentarlo. En las próximas semanas quieren volver a enviar al Congreso una nueva Ley Ómnibus, mientras aumentan las tarifas y preparan una reforma laboral. Los despidos avanzan pero las luchas se dan divididas por responsabilidad de las conducciones sindicales.
El 23 de abril se hará una marcha federal universitaria, y ya son miles los estudiantes que comienzan a organizarse. La CGT sintió los gritos en su espalda y convoca a un Paro General, aunque recién para dentro de un mes. Tenemos que tomarlo en nuestras manos, garantizar que sea masivo y activo, con iniciativas para tomar las calles.
En estos meses surgieron espacios de coordinación entre los sectores en lucha, trabajadores, estudiantes, asambleas barriales y de la cultura. Es muy importante ampliar y desarrollar este camino. Coordinar desde abajo, masificar las luchas, construir la fuerza para derrotar todo el Plan de Milei.
Contraimagen
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El grupo Contraimagen nace en el año 1997. Nuestras primeras realizaciones fueron cortometrajes y muestras fotográficas itinerantes ligadas a las movilizaciones de derechos humanos y luchas de trabajadores. Buscamos unir la producción audiovisual y artística con la política revolucionaria. Contraimagen está conformado por militantes del PTS-FIT junto a artistas independientes. Actualmente compartimos experiencias con el colectivo #ArtsitasConelFIT, La Caja Roja y Enfoque (...)