Este jueves se supo de un nuevo conflicto de la empresa con sus trabajadores, en lo que es la construcción de la segunda etapa del centro cultural GAM, que hasta hace poco era el proyecto estrella del gobierno de Bachelet en el ámbito cultural.
Viernes 15 de diciembre de 2017
Es conocido el prontuario antisindical de la contratista Española la cual en su mayoría se dedica a obras públicas, esta vez se trata nuevamente del no pago de sueldos, previsiones, seguro de cesantía y sumándose además la deuda del descuento correspondiente a la cuota sindical, la cual ya va en los doce millones de pesos.
Hace más de una semana que los trabajadores se encuentran movilizados. Buscando la intervención de las autoridades, marcharon hasta las afueras del MOP, y acudieron a la Inspección del Trabajo, sin encontrar mayor solución.
El Ministerio de Obras Públicas, órgano estatal a cargo del proyecto, no ha dado una respuesta contundente a esta grave vulneración. Esto compromete el proyecto de construcción de la segunda etapa del centro cultural, donde el aplazamiento de la obra congela la actividad programada del centro y dificulta el progreso de la planificación de todo un equipo de trabajo, proyectado para este 2018.
Obra CLAUSURADA
Sin ser suficiente, el día miércoles 13 de diciembre la obra fue clausurada por la Inspección del Trabajo, debido al incumplimiento de normativas básicas: No había agua potable, ni los mínimos implementos de seguridad.
Esto da cuenta de la irresponsabilidad del gobierno respecto de temas centrales de nuestro país, como el desarrollo de la cultura, pero lo que es peor, siendo el ejemplo más amargo de la precarización del trabajo.
La lucha por la reincorporación
Los trabajadores lograron para impedir nuevamente un despido masivo, inscribir un proceso de negociación colectiva, lo posibilita la reincorporación de los trabajadores dado el fuero retroactivo activado por el mismo proceso.
El sindicato de trabajadores del GAM, expresó su solidaridad con los trabajadores por medio de un comunicado, expresando su tajante rechazo tanto al trato vejatorio por parte de la empresa, como al retraso vergonzoso de la importante obra.