El domingo 15 La Izquierda Diario se hizo presente en la carpa instalada frente a la planta de la fábrica y pudimos conversar con algunos trabajadores que están peleando contra el cierre de la misma.
Jueves 19 de febrero de 2015
El conflicto lácteo tiene preocupada a toda la localidad, Nueva Helvecia, en el departamento uruguayo de Colonia, porque la fábrica más importante de lechería Ecolar viene realizando despidos masivos y ha anunciado el cierre definitivo dejando a más de 400 familias en las calles. Esta situación afecta de manera directa aproximadamente a un tercio de la localidad. Entrevistamos a Javier Fandiño, trabajador de Ecolat y Secretario General de UITEC, FTIL PIT-CNT.
¿Cómo se da este conflicto, y en qué situación está actualmente?
Cuando comienzan las obras civiles en octubre de 2014, las cortan de golpe y ahí plantean paralelamente al ministerio la reducción de 325 personas, que implica un 75% de la plantilla de trabajadores, aduciendo un problema de rentabilidad. Nosotros logramos hacer un debate con el ministerio de Ganadería y Trabajo, y mostramos nuestros números de que al menos en la quesería era rentable, y que falsean los valores de venta, de manera que les daban negativo los números de contabilidad. Y en la negociación en noviembre cerramos un acta de acuerdo que entendíamos necesaria por la presión que ponía la empresa de posibilidad de cierre, para seguir avanzando en la negociación, con el seguro de paro a 100 compañeros. Esto se dio porque ellos fueron marcando la cancha con los productores, ya que bajaron el precio de compra del litro de leche y naturalmente hizo que en esos dos o tres meses se fueran más de 100 productores o sea el 70 u 80% de la entrada de leche en planta. Con esto estábamos en una situación que realmente sobrara personal.
No habíamos sido nosotros los que llevamos a esto, sino que había sido una estrategia de la empresa. Nos preguntamos qué aportaba a la negociación y descongestionar la crisis que teníamos en la negociación: los seguros de paro. En ese sentido ellos como empresa se comprometen a tratar de buscar y retomar los productores que habían ido perdiendo.
Volvimos al ministerio en el mes de enero, planteando que no habían cumplido con eso que se comprometieron de captar productores, sino que siguió perdiendo, y la empresa diciendo que no era cierto y que había cumplido, lo que no llegábamos a un acuerdo.
Pasan unos días, y se produce lo que pensamos que podía pasar, que es que la empresa envía a seguro paro de 110 compañeros. Estuvimos una semana trabajando únicamente la leche que quedaba, sin jefatura de planta, y luego de eso el ministerio insta a que los cargos jerárquicos retomen la fábrica. Es ahí que comunican vía prensa, ni al ministerio ni los trabajadores, que cierran sus actividades en Uruguay.
Es así que quedamos 110 compañeros que no están despedidos, que son los que están viniendo a trabajar para las actividades que van quedando, con leche vieja y de limpieza.
¿Cuáles son las perspectivas?
¿Cuál ha sido la relación y acción de la FTIL y el PIT-CNT?
¿Cómo ha sido la relación y cómo ha afectado a toda la población de Nueva Helvecia?
Hace un par de semanas hicimos una marcha de acá hasta la plaza, y había capaz que 500 personas, donde hicimos una proclama y oratorias, y no conseguimos que el pueblo se sumara a la marcha y estuviera en la oratoria a mis espaldas. Es un pueblo que no está acostumbrado al poder de los movimientos fabriles, al movimiento sindical, no tienen la tradición como si lo tienen Juan Lacaze o Rosario. No es culpa del pueblo, es de nosotros, es parte de nuestra tarea, es falta de capacidad de nosotros los dirigentes y falta de años de cultura sindical, simplemente con los años creo que va a llegar.
Por otra parte algunos trabajadores nos manifestaron que no están dispuestos a aceptar ninguno de los dos caminos posibles que se manejan, ni que la patronal acepte quedarse a cambio de 300 despidos (lo que sería buscado por el gobierno a cambio de que se quede), ni que se vaya con la promesa del PIT-CNT de una bolsa de trabajo con todos los trabajadores para que los tome en el futuro otra empresa en otras zonas. Algunos trabajadores dicen “tenemos que entrar todos”, pero la central obrera y el gobierno parecen estar jugados a “lo menos malo”, aceptando en última instancia trabajadores en la calle. De la fuerza y estrategia de los trabajadores, de la lucha de clases, dependerá en última instancia la resolución. Algunos trabajadores parecen querer seguir la lucha, y piensan en cómo sería la gestión obrera, mientras otros expresan que se debe esperar de las acciones del gobierno y la central.
Este viernes 20 se estará paralizando el trabajo por dos horas (o más en algunos casos) en el sector lácteo para participar de un plenario en la planta para ver qué medidas tomar, y ya está convocada asamblea nacional de la FTIL para el martes 24 en Montevideo.