En el marco de una crecida inflacionaria y la intención del gobierno de ponerle techo a las paritarias, los “Transportistas Unidos de Argentina” realizaron una medida de fuerza cuyo objetivo es poder subir tarifas y así, descargar sobre el pueblo trabajador los aumentos del combustible.
Miércoles 3 de febrero de 2021 20:42
Imagen: Archivo La Nueva
Luego de un mes de enero en el cual se sucedieron tres aumentos de combustibles, un sector de las patronales del transporte nucleadas en Transportistas Unidos de Argentina (TUDA) realizan medidas de fuerza que implican la paralización del tráfico de diversas mercaderías.
La medida afecta principalmente a las terminales portuarias de Bahía Blanca y Quequén, donde la semana pasada no ingresó ningún camión de granos, siendo que habitualmente se trabaja con entre 700 y 800 camiones diarios.
La demanda principal del agrupamiento empresario es que les permitan trasladar a las tarifas el aumento de los combustibles, y ante la consulta de Radio con Vos, Carlucci, vocero de la protesta, dijo que "Hay un problema económico de fondo y afecta a la sociedad. Nosotros no somos los que generamos la pérdida al país, porque cuando pararon los aceiteros nadie dijo que afectaban al país”, refiriéndose a la gran huelga testigo que los trabajadores del sector libraron a fines de 2020 por recuperar el poder adquisitivo del salario frente al aumento del costo de vida que empresarios como los del transporte y la alimentación socavan día a día.
Te puede interesar: El gran triunfo aceitero: algunas conclusiones para lo que se viene
Como planteamos en relación a la medida de fuerza de la Mesa de Enlace Agraria de enero, estas acciones patronales tienen que ver con la sed de ganancias de las cadenas agroexportadoras, que el año pasado vieron crecer enormemente los precios de los granos.
En esa nota, Mónica Arancibia, economista y coeditora de la sección de Economía de este medio, señalaba medidas elementales como el control estatal del comercio exterior para frenar la especulación de las grandes patronales y administrar los dólares que resultan de la exportación en función de las necesidades sociales. Y también explicaba:
"Una medida para enfrentar la inflación son los comités de trabajadores y usuarios para el control de precios desde los lugares de producción, pasando por todos los canales de distribución hasta la venta, y la exigencia de apertura de los libros de contabilidad de todas las firmas que exigen ajustar sus precios. También control de los stocks porque las empresas muchas veces desabastecen para presionar e incrementar los precios."
Esta medida se da en el marco de negociaciones, impulsadas por el gobierno, en las que buscan ponerle techo a las paritarias y así garantizar que los salarios sigan perdiendo frente a la inflación.
Demandas como las de los empresarios transportistas no buscan más que seguir enriqueciéndose, trasladando costos, a cuenta de la carestía de la vida que afecta a la mayoría trabajadora del país.