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Red Internacional
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América del Norte. Empresarios piden al gobierno de Trump acelerar la renegociación del TLCAN

Este martes el ministro de Comercio, Wilbur Ross, declaró que Estados Unidos buscará reducir "lo más pronto posible" las incertidumbres sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.

Martes 9 de mayo de 2017

El actual secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, afirmó que de ninguna forma se pretende sacar a su país del TLCAN, en oposición a lo que Donald Trump declaró en días recientes, donde si bien cedió a continuar en diálogo con los mandatarios de Canadá y México, también se especuló que dejara el tema abierto. “No se puede reemplazar nada sin nada, no se trata de eso”, afirmó Ross.

A principios de mes, Ross se refirió sobre la necesidad de negociar el TLCAN por ser “un tratado antiguo y presenta numerosas condiciones obsoletas", entre las que destacó las reglas de origen, que permiten ingresar “demasiados componentes y productos desde fuera de Estados Unidos, Canadá y México”.

A esta medida de apresurar y ajustar la negociación del tratado, se une también el líder de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, que hizo un llamado a Donald Trump para una pronta “modernización del TLCAN”, donde agregó que será fundamental contemplar como principales objetivos” no desquiciar el comercial anual de 1.3 billones en las fronteras”, además de sostener el acuerdo trilateral con Canadá y México.

Si bien se han presentado oscilaciones y discrepancias entre los funcionarios estadounidenses, lo que se contempla desde la Casa Blanca es agilizar la renegociación, ya que la actual incertidumbre sobre el futuro comercial con los países en cuestión pueden continuar representando una depreciación en la economía de los tres países. O como el mismo Donohue reconoce, también podría “alentar una reacción política que podría dañar los lazos comerciales entre países”.

De la renegociación en puerta, que cuenta con 90 días de margen a la espera de la notificación del Congreso para formalizar las reuniones nada bueno se puede esperar, pues significará un mayor beneficio para robustecer la economía estadounidense incrementando sus beneficios y reduciendo “riesgos” para los empresarios, mientras se degradan aún más las condiciones de vida y de trabajo de la clase trabajadora y los sectores populares de todos los países de América del Norte.