Los resultados definitivos se conocerán, con suerte, este lunes. Pero ya los sondeos de boca de urna adelantaron lo que las encuestas anunciaban: la alianza liderada por el ultraderechista Fratelli d´Italia -el partido de Giorgia Meloni- obtendría entre un 41% y 45%. La abstención fue mayor a la de las últimas elecciones del 2018: hoy asistieron a votar el 64%, contra el 72,9% de aquel año, lo que marca el descontento generalizado.
Domingo 25 de septiembre de 2022 21:16
Fratelli d´Italia -FdI- (Hermanos de Italia), según siempre el conteo de boca de urna, obtuvo un 26%. Lo otros socios de esta alianza derechista son la Liga que lidera Matteo Salvini y Forza Italia del empresario Silvio Berlusconi, ellos tuvieron un 8,4% y 7,9% respectivamente.
El Partido Democrático, de centroizquierda, obtendría entre un 25,5% y el 29,5% de los votos. Mientras el populista Movimiento 5 Estrellas (M5E) del ex primer ministro Giuseppe Conte sacaría entre 13,5% y el 17,5%. Todos esto partidos, de centro izquierda y de la derecha, -salvo Fratelli d´Italia- habían llevado al poder al banquero Mario Draghi. Gobierno que terminó de estallar en julio de este año.
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Por otro lado, la centro derecha que conformó una alianza entre Azione (Acción) del exministro Carlo Calenda e Italia Viva del ex premier, Matteo Renzi, obtendría un porcentaje menor al pronosticado por las encuestas que preveían que podía sacarle votos tanto a la centroizquierda como a Forza Italia. Esta coalición liberal, que reivindicaba lo actuado por el gobierno de Draghi, tendría entre un 6,5% y un 8,5%.
Como afirmaba Giacomo Turci -editor de La Voce delle Lotte- "la apuesta ganadora del Fratelli d´Italia ha sido reivindicar abiertamente un perfil católico-nacionalista de clara oposición al gobierno de Draghi. Así, parte del descontento social ha derivado en el apoyo a este partido".
Además la competencia entre FdI y la Liga, llevó a Meloni a adoptar un discurso atlantista (más pro OTAN). Algo fundamental para la burguesía italiana, dado que desde la Unión Europea ya emitieron mensajes acerca de que a Italia le conviene seguir encolumnada, fundamentalmente por su necesidad de financiación de su deuda pública que ya en diciembre del 2021 se situaba en 2,6 billones de euros, representando el 150% del PBI.
En los primeros días de la semana que arranca se conocerán los resultados definitivos, tanto para la composición del senado y de diputados como quién será la cabeza del próximo gobierno que saldrá de los escaños obtenidos en ambas cámaras. Lo que es claro es que las políticas del gobierno de Draghi no hicieron más que favorecer la consolidación de la derecha, con la ultra reaccionaria Giorgia Meloni al frente.
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