La discusión acerca de pagos de bonos de fin de año para algunos gremios, es parte de un acuerdo entre funcionarios, empresarios y gremialistas para evitar reapertura de las paritarias y cerrar el año sin sobresaltos ni conflictividad social.
Lunes 17 de noviembre de 2014 12:04
Ministro de Trabajo Carlos Tomada y Jefe de Gabinete Jorge Capitanich (Imagen: Télam)
Ya se habla de que el pago del plus salarial para compensar la inflación y los descuentos por el impuesto a las ganancias seria por única vez y no remunerativo (los empresarios no van a gastar en cargas sociales y los sindicatos no tendrán retenciones al mismo) aunque este tipo de bonificaciones está impedida.
La realidad es que existe una inflación por arriba del 30% y la solución de fondo no va a ser este plus que es por única vez, lo ideal sería la reapertura de las paritarias como lo están exigiendo hoy los docentes, para que los trabajadores puedan afrontar el costo de vida actual.
La finalidad de este acuerdo que sólo beneficia superficialmente a algunos trabajadores sindicalizados, es destrabar rápidamente el conflicto salarial y evitar que se desaten medidas de fuerza, apaciguar los ánimos descontentos de los trabajadores, pero de ninguna manera llegar a cubrir la inflación ni recomponer la pérdida de poder adquisitivo del salario.
El jefe de Gabinete Jorge Capitanih y el ministro de Trabajo Carlos Tomada recibirán hoy en la Casa Rosada a los dirigentes sindicales del sector de transporte, Omar Maturano (Secretario General de La Fraternidad) y Juan Carlos Schmid (Secretario General de Dragado y Balizamiento) un gesto por parte del gobierno al sindicalismo opositor, pero habrá que ver si se define algo favorable para los trabajadores en este primer encuentro.
Por su parte la CTA de Pablo Micheli ya convocó a puertas cerradas y sin participación de las bases a un paro nacional para este jueves para presionar por el plus salarial de $4.000, la eliminación del impuesto a las ganancias y el 82% móvil para los jubilados. Aspiran a confluir con la CGT que lidera Hugo Moyano, pero el camionero adoptó un perfil bastante pasivo, más moderado y corporativo con el sector que dirige. Si bien no confluye convocando al paro, barajan la posibilidad de participar de la movilización con delegaciones de camioneros.
Desde la izquierda, la agrupación clasista de trabajadores estatales La Marrón (PTS e independientes) también participaran de la movilización pero diferenciándose, ya que consideran que no basta con un acto aislado en Plaza de Mayo, sino que es necesario discutir un plan de lucha serio en cada estructura para conseguir los reclamos de los trabajadores.
Los sindicatos AGTSyP (Subte) y UTE (docentes) por su parte, habían convocado para la semana anterior una movilización para reclamar el plus, pero se suspendió sin que dijeran por qué y aparentemente la correrían para esta semana. Aún no es nada concreto, parece que sólo quedó en anuncios vacíos.
Sin embargo hay un fuerte descontento desde las bases con las actuales direcciones ya que no se llamó a asambleas ni plenarios de delegados para discutir la acción o escuchar más profundamente los reclamos de los trabajadores. Fueron anuncios por arriba sin ninguna discusión.
El gremio de los bancarios ya habría cerrado un acuerdo, pero se comenta que se reabre la negociación porque la inflación fue mayor.
Lo cierto es que toda esta discusión nuclea a los trabajadores en blanco y con representación gremial. Pero la Argentina tiene un alto índice de precarización laboral.
Para el segundo trimestre de 2014 el trabajo en negro alcanzó un nivel del 33%, un valor superior al 25,2% que había alcanzado en 1990. A estos trabajadores no registrados que se encuentran por fuera de la sindicalización, las paritarias y la exigencia de bono de fin de año les pasa por el costado.
