Entrevistamos a Marisa Fervenza, delegada de Nextel del edificio ubicado en Paseo Colón, en la CABA. Nextel y Arsat son las únicas empresas telefónicas que se negaron a firmar el acuerdo salarial.
Martes 23 de agosto de 2016 17:03
Marisa Fervenza es delegada de Foetra en Nextel desde el 2014. Recientemente renovó mandato, dando una importante pelea frente a las irregularidades de la Comisión Directiva. Es madre de 2 niños y único sostén de familia. Trabaja en el call center de Nextel de Paseo Colón al 500 desde hace 8 años. Es crítica de la actual conducción del sindicato. Siempre dice que es independiente aunque se reivindica “peronista de Perón”. Su lucha es por un sindicato independiente y plural, donde se escuchen todas las voces.
El pasado 2 de Agosto, Telefónica, Movistar, Telecom y Personal, cerraron un acuerdo salarial a nivel nacional con los gremios telefónicos por un 30% (no remunerativo especial) retroactivo al 1° de Julio, un 5% en febrero y una suma extra para enero. Nextel y Arsat son las únicas empresas telefónicas que se negaron a firmar el acuerdo salarial. En julio, además, los telefónicos cobraron un bono de $ 4.500, que Nextel se negó a pagar.
El viernes pasado nos encontramos en un bar cercano a su trabajo para conversar acerca de la situación que están viviendo los trabajadores de Nextel. Marisa nos cuenta al respecto: “en Nextel la situación es bastante apremiante para los compañeros. Nextel fue la única empresa que no quiso pagar el bono de $ 4.500. El viernes 12 nos depositaron el 20 %, hasta tanto las paritarias se cierren. También a los compañeros habían tenido descuentos por los días de asamblea se le devolvieron las horas caídas. Sin asambleas, el compañero estuvo teniendo un ingreso promedio, porque no todos cobramos lo mismo, de $1800 para un trabajador de 6hs.” Y agrega que, a pesar de que Nextel aún no cerró ningún aumento salarial, “Nosotros por el momento no tenemos asambleas, no hacemos medidas de fuerza, no hacemos paro, no hacemos nada, estamos viniendo a trabajar todos los días como si hubiéramos cerrado”.
Marisa sigue atentamente todos los movimientos de la empresa, y nos cuenta: “La semana pasada, La Nación publicó que el grupo Clarín se va a separar en dos, por un lado Cablevisión holding: Cablevisión, Fibertel y Nextel, todas empresas que están pidiendo paritarias y no se las dan”. Y agrega: “Desde que nosotros pasamos a ser parte del grupo Cablevisión, fuimos perdiendo cosas, y a su vez, es más sentido el ataque hacia el compañero. No tenemos paritarias, tampoco podemos hacer asambleas, no se toma gente. Tuvimos despidos. Y ahora en medio de que no cobramos aumento, con todo lo que eso conlleva esa situación económica, estamos recibiendo llamados de atención”.
Las empresas de telefonía están entre las que más reclamos reciben por el mal servicio que prestan, y esto repercute en los trabajadores, que son los que ponen la cara. Al respecto, comenta: “Los que trabajamos en atención estamos teniendo una situación de violencia constante, porque el cliente viene, con toda la razón de ser, se pone mal, ante que no tiene equipos, o los equipos que le damos por servicio técnico, son “mejorados”, no son buenos, y hay situaciones de facturación que mucho no se entiende con respecto a equipos. Nosotros en stock no tenemos equipos para reposición o cambio de modelo”.
El grupo Clarín al que pertenece Nextel, es conocido por su práctica anti sindical y de ataque a la organización de los trabajadores. Al respecto Marisa reflexiona: “Como sindicato deberíamos estar alerta porque es una situación de vaciamiento, lo vengo diciendo hace mucho tiempo, aunque el sindicato no quiera tomarlo en cuenta. Acá casi todo el call center ya está tercerizado, más de 250 trabajan en Next, para atender un call center tanto del *611, como cobranza y todo lo demás”.
Marisa y los compañeros de Nextel vienen haciendo una experiencia con la Lista Azul y Blanca que conduce desde 1997, hace ya casi 20 años, el sindicato Foetra Buenos Aires.
El último 2 de Agosto se realizaron elecciones a delegado en el edificio de Paseo Colón. Marisa nos cuenta cuales fueron las irregularidades que la llevaron a tener que presentar una denuncia en el Ministerio de Trabajo: “Lo que dice el estatuto de Foetra es que 10 días antes de las elecciones se tiene que publicar en el edificio, en un lugar visible, la convocatoria para que los compañeros se puedan presentar. Mi idea era que cualquiera se pueda presentar, dar paso a las nuevas personas, abrir un poco el espectro, para que otras personas de Nextel puedan ir y comprometerse. Mis compañeros no tuvieron la posibilidad de postularse, el cartel fue publicado en PB, en un lugar poco visible, nosotros tenemos 10 pisos. Tenemos carteleras gremiales en cada piso. Y no estuvo ahí. Yo ya era delegada y no hubo reunión con la Secretaría de Organización”. Y agrega: “El día de la elección, no vino nadie de Organización. Vino el coordinador de zona centro, y el coordinador de las móviles de Nextel. Y ellos planteaban tener elecciones orales, invocar ‘yo voto a tal persona’, o sea hacer mi voto oral, voto cantado, sin urnas. Obviamente yo dije que no. Invoqué al estatuto, que fue lo que me salvó en ese momento, diciendo que los delegados, frente a la elección, tienen que ponerse de acuerdo. Yo misma, postulante, tuve que ir a imprimir para que mi compañero tuviera la oportunidad de votar como corresponde con papelito”.
Por último hablamos acerca del revés que las movilizaciones en todo el país contra los tarifazos y por la libertad a Belén, le han dado al gobierno de Macri que se encuentra en una encrucijada: “Hoy yo estoy muy feliz, porque después de salir dos veces a la calle, por disconformidad con el tema del tarifazo, lo que encuentro es que gracias a Dios, a veces, una voz chiquita puede hacer mucho cambio, como me pasó en las elecciones, y a veces un colectivo puede promover mucho aunque tengas enfrente un gigante, que es el Estado que parece una empresa. Lo que me pasó es que por salir a la calle, junto con los demás partidos de izquierda, se logró que alguien nos escuchara y se hiciera justicia, y aquellas personas que recibimos de luz o gas boletas por mil, o como en mi caso $ 6.000, no lo tengamos que pagar. Yo tengo un sueldo de $ 8.500, no puedo pagar una tarifa de $6000, cortámelo. Estamos en una etapa en que, si el colectivo promueve, se puede hacer un cambio, si es justo, como con lo de Belén, si es justo como lo del tarifazo. Esa voz chiquita como la de Belén puede cambiar mucho inclusive, el tema del parto, la mujer cuando va a parir, está ahí sola, también, hay muchas injusticias, por una cuestión social y patriarcal, hay una cuestión de compromiso, que si nos comprometemos todos, siento que puede haber cosas positivas”.
Marisa es la expresión de un nuevo sector de delegados y trabajadores que se vienen organizando en Foetra, dando la pelea para unificar a todos los trabajadores de las telecomunicaciones bajo un mismo convenio y por un sindicato democrático, donde se escuchen todas las voces. Delegados que responden a los intereses de los trabajadores. Desde la Agrupación Violeta venimos acompañando estas luchas en el camino de recuperar nuestro sindicato para fortalecer la unidad del conjunto de los telefónicos, efectivos, tercerizados, de la fija y de la móvil, superando las divisiones que gobiernos y patronales han logrado imponer desde la dictadura y con la llegada del neoliberalismo y las leyes de flexibilización laboral de los 90 que permanecen intactas y sobre las que el gobierno de Macri pretende avanzar.