La conocida activista de ultraderecha llegó a los tribunales junto a las esposas de militares e insultó a quienes acompañaban el reclamo de los familiares de las víctimas del genocidio
Diego Iung @IungDiego
Viernes 26 de agosto de 2016 11:55
Ayer la conocida activista a favor de los derechos de los genocidas y defensora a ultranza del último golpe de estado volvió a dar la noticia, montando una verdadera provocación. Es que asistió junto a un grupo de familiares de represores portando carteles con consignas tales como: “Nunca Más terroristas montoneros” o “No eran jóvenes idealistas, eran terroristas”. A fuerza de empujones y con el aval de la policía, finalmente pudieron ingresar y estar presentes en la lectura de la sentencia.
Además se cruzó con Estela de Carlotto que se hallaba presente en la lectura de la sentencia, gritándole: “No eran jóvenes idealistas eran terroristas que ponían bombas. Usted debería luchar también por todas las víctimas del terrorismo”.
José Arnoldo López, alias “Chumbi”, ex personal civil de inteligencia del Ejército, fue otro de los que dio la nota al realizar gestos con el brazo e insultar a los familiares presentes en la sala. Cuando le respondieron desde la tribuna cantando “como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, no dudo en responder “a ustedes también”.
No sorprende el envalentonamiento de los genocidas y quienes reivindican el golpe. No solo cientos de ellos jamás han sido juzgados, sino que muchos de ellos tienen roles importantes en el estado. Sin ir más lejos, hace pocos días se conoció el caso delFiscal en funciones Raúl Ramírez que fue parte del servicio de inteligencia cordobés, el temible D2, o son cada vez más los que reciben el privilegio de la prisión domiciliaria, como podría ocurrir en breve conEtchecolatz.
Tampoco extraña esta prepotencia de la misma Pando, quién incluso mantuvo hace pocos mesesuna reunión con el Ministro de Justicia Germán Garavano y obtuvo unfallo a su favor y que limitaba la libertad de expresión de la revista Barcelona.
Son las consecuencias previsibles de los intentos del gobierno por reflotar la Teoría de los Dos demonios, donde distintos funcionarios o incluso el mismo Macri salen a poner en duda que los desaparecidos por el golpe genocida hayan sido 30.000.
El fallo de ayer, condenando a 28 genocidas a cadena perpetua es una conquista de la lucha y la movilización, pero queda claro que sobran los motivos para seguir redoblando la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy.