Junto a los luchadores sociales y los periodistas, los más afectados por la escala de la violencia en Veracruz, son los jóvenes.
Jueves 18 de febrero de 2016
A poco más de un mes de los desaparecidos de Tierra Blanca, Veracruz a manos de policías estatales, la semana pasada cuatro jóvenes fueron secuestrados en el puerto de Veracruz. Testigos y familiares de las víctimas declararon que entre cuatro y cinco hombres con armas cortas se los llevaron, tres de los jóvenes eran estudiantes del Centro Universitario Hispano Mexicano, y al notar la presencia de un cuarto joven, quien atestiguó el hecho, también fue llevado por la fuerza.
Sin embargo, dado el cuestionamiento de la población ante la omisión y participación gubernamental que ha aumentado brutalmente la frecuencia con la que se presentan estos casos, Javier Duarte de Ochoa, actual gobernador, se vio presionado para montar todo un operativo, por lo que horas después reportó que los cuatro jóvenes fueron rescatados con vida y que se encuentran en revisiones médicas.
Con este hecho, el represor gobernador de Veracruz buscó lavarse la cara destacando el papel de la policía -que semanas atrás había sido la responsable de Tierra Blanca- declarando: "Mi reconocimiento a la Policía Naval y a la Fuerza Civil de Veracruz por la coordinación que tienen y por la efectividad de sus operativo".
Sin embargo, pese al “gran” operativo añadió que sigue en la búsqueda de los delincuentes.
Tierra Blanca no es caso aislado
El pasado 11 de enero, cinco jóvenes que regresaban de un fin de semana en el puerto de Veracruz, fueron desaparecidos en Tierra Blanca por policías estatales, casi un mes después las autoridades confirmaron que en un rancho ubicado en Tlalixcoyan fueron hallados restos óseos y manchas de sangre de al menos dos de los jóvenes. Estos restos fueron encontrados con alrededor de 3mil restos más, que se encuentran ya siendo analizados por peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En los últimos nueve años han desaparecido más de 3,000 personas en Veracruz, según fuentes oficiales; más de 5,000, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales. En el mejor de los casos es uno diario. En el periodo de Duarte se han asesinado periodistas y activistas de derechos humanos más que en ningún otro estado del país.
Javier Duarte, a través de su cuenta de Twitter -en su intento por limpiar su responsabilidad ante estos casos y a un mes de los desaparecidos de Tierra Blanca- mencionó que ya hay detenidos: "En el caso de los 5 jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, hay autores materiales detenidos, así como el probable autor intelectual."
De la misma manera informó que Francisco Navarrete, presunto jefe del cártel Jalisco Nueva Generación, está recluido en el Cefereso 12 de Guanajuato.
Sin embargo, la Secretaria de Defensa Nacional (Sedena) declaró que hay al menos seis enfrentamientos con elementos de la PIVB y soldados, en los cuales se documenta cómo los primeros ayudaban a sospechosos a escapar de las detenciones: en algunos casos “usaron sus patrullas para obstruir el paso de las unidades castrenses” cuando estos se encontraban detrás de algún presunto delincuente.
En su intento por legitimarse salieron a la luz documentos donde señalan docenas de irregularidades en la licencia colectiva de armas para el estado de Veracruz, desde armas extraviadas, hasta alteraciones en números de serie.
En la última rueda de prensa, en el puerto de Veracruz, para mostrar apoyo a los padres de los cinco desaparecidos de Playa Vicente en Tierra Blanca, las madres del colectivo Solecito Veracruzano, remarcaron que” la desaparición de esos chicos no es un hecho aislado; son docenas de expedientes en donde se implica a los jenízaros de la SSP sin que haya investigaciones satisfactorias”.
La “narcopolítica” de los partidos patronales
Senadores del Partido Acción Nacional (PAN), que paradójicamente respaldó en el 2007 la militarización del país -lanzada por Calderón bajo la consigna de “guerra contra el narco”-, que triplicó los números de asesinatos y niveles de inseguridad, solicitaron reactivar el juicio político contra el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, que se presentó en la Cámara de Diputados en 2014. Transformando la brutalidad de la violencia y la represión, respaldada por ambos partidos del régimen en alianza con el PRD, en una disputa territorial rumbo a las próximas elecciones de los partidos PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que emanó Duarte.
El senador Marco Antonio Blásquez Salinas, presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones Contra Periodistas y Medios de Comunicación, dijo que son 19 los casos de muerte registrados durante la actual administración y 40 casos de movilización forzosa.
Militarización en Veracruz
En rueda de prensa realizada en el WTC, el gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte aseguró que no cederá un milímetro en el combate contra la delincuencia e indicó que no contempla cambiar al Secretario de Seguridad, Arturo Bermúdez.
Descartó que en la entidad será necesario un Comisionado de Seguridad, por lo que alienta a que el ejército esté en las calles, respecto a la Gendarmería afirmó que él desde hace tiempo ha solicitado su intervención en la entidad y que su permanencia en Veracruz depende del gobierno federal.
Sin embargo, nada bueno se puede esperar de la llegada de Gendarmería y militares, lo que Veracruz y el gobierno de Duarte se han sumado a evidenciar con brutalidad, es la relación de asociación entre el régimen político y el narcotráfico, que en Veracruz se ha vuelto clave para aplicar la represión contra luchadores sociales, criminalización de la juventud y ataques a la libertad de expresión.