El edil de Las Condes, quien fue acérrimo pinochetista, opta por buscar adherentes del centro político haciéndose llamar ‘socialdemócrata’, esto abre el debate tanto desde la izquierda que acusa un "camuflaje político", y que además define a la socialdemocracia como “reformista” o “un médico del capitalismo”, como de la derecha (UDI) que se refugia diciendo que su partido “defiende la democracia y tiene una inspiración social y popular”.
Martes 25 de agosto de 2020
El alcalde de Las Condes y militante de la UDI, Joaquín Lavín, quien es la principal carta presidencial del partido fundado por Jaime Guzmán, respondió “no te equivocas”, en CNN cuando le preguntaron si se define como un socialdemócrata, “creo que Chile necesita un gobierno de centro, que incorpora muchos conceptos de la socialdemocracia europea”, agregó. Ante esto señaló que se necesita un “gobierno de consensos” donde se deben “garantizar derechos sociales”, además ratificó su posición respecto a votar ‘apruebo’ en el plebiscito del 25 de octubre.
Para el historiador y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) Dauno Tótoro, el hecho de que Lavín se defina como socialdemócrata es “claramente un nuevo intento de la principal figura de la derecha para buscar al centro político y demuestra la crisis del sector donde su representante dice que va por el ‘apruebo’ y tiene que esconder el verdadero rostro de su coalición”, además agrega que “no tenemos que olvidar que Joaquín Lavín es un especialista en el camuflaje político, tomando en cuenta que fue uno de los pinochetistas más acérrimos”.
Ante esto, personajes que dicen ser de la socialdemocracia chilena, es decir de la “centro-izquierda neoliberal” en palabras de Tótoro, como Gabriel Boric (CS) y Fuad Chahin (DC) salieron a defender el concepto. Este último dijo que “todos sabemos que un UDI aunque se vista de socialdemócrata, UDI queda”, además agregó que “es muy oportunista y sabe que mientras no definamos una candidatura presidencial que represente un centro progresista, que plantee un cambio tranquilo, él busca utilizar ese espacio.
Convulsión en la derecha
En la UDI reconocen estar en un “dilema”, porque aunque muchas veces no acuerden con Lavín, no pueden salir a criticar públicamente a su principal carta para la presidencia. Además entienden la necesidad del edil de ampliar su electorado para tomar al centro, como cuando dijo que era “bacheletista-aliancista”.
La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, se refirió a las palabras de Lavín y dijo que “a mí la palabra socialdemócrata no me gusta mucho, porque se asocia con la izquierda, pero la UDI en sus principios defiende la democracia y tenemos una inspiración social y popular que surge desde nuestros orígenes. Por lo tanto, desde esa perspectiva nos sentimos identificados. No creemos que la preocupación por llevar mejor calidad de vida a las personas sea patrimonio de la izquierda”.
Con respecto a la posición del ‘apruebo’ por parte del “Chicago Boy”, el senador Iván Moreira dijo “los que están molestos con los dichos de Lavín deben tener en cuenta que es la única carta competitiva en el sector y que, en ese sentido, si el costo para ganar la presidencial es que Joaquín Lavín vote ‘apruebo’, tenemos que ser prácticos, porque de lo contrario estaríamos entregando la presidencia a la izquierda”.
Aún así los gremialistas esperan que no inicie un despliegue territorial en favor del “apruebo”, más allá de haber marcado el punto sobre su posición.
“Nos hubiera encantado que estuviera por el ‘rechazo’, más que nada porque no le creemos a la izquierda. Ellos han dicho que quieren terminar con la propiedad privada, que quieren terminar con el ahorro de los trabajadores, que quieren terminar con el derecho preferente a los padres”, dijo Van Rysselberghe a La Tercera.
¿Qué es la socialdemocracia?
El sociólogo Ernesto Ottone, quien fue asesor de Ricardo Lagos en su mandato por la Democracia Cristiana donde se inspiran en esta ideología, dijo a La Tercera que “si tú eres socialdemócrata, estás en contra de una visión extrema del capitalismo como el ordenador de toda la vida social. La socialdemocracia requiere de un Estado regulador, fuerte, que modere los resultados del mercado”
Ottone explicó que en la socialdemocracia “ya no se trata de superar al capitalismo, sino de controlar, morigerar y regular las desigualdades que provoca”, algo como un “capitalismo más amable” en palabras de Boric.
A esto el presidente de la Fundación Socialdemócrata, el sociólogo Juan Faúndez agrega que “el elemento fundante de la socialdemocracia es la justicia social, y eso requiere un Estado de bienestar social que ayude a mitigar desigualdades, y de tener condiciones de mercado en el cual todos los actores de la sociedad se vean beneficiados”.
Desde el punto de vista de la izquierda, el académico y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionario Juan Valenzuela, dice que la socialdemocracia “se asocia bastante al reformismo porque su desarrollo ocurre en un momento de crecimiento del capitalismo, donde estos se dedicaron a obtener conquistas al interior de un régimen capitalista”. Agrega que “actualmente la socialdemocracia se asocia a los partidos burgueses de centro-izquierda que muchas veces administraron el neoliberalismo”.
Para el ex candidato a diputado Dauno Tótoro, la socialdemocracia “busca adornar, embellecer y limar los aspectos más ásperos del capitalismo pero para mantener este sistema social de explotación, opresión y miseria”, o en palabras de Valenzuela, “la socialdemocracia es como un médico del capitalismo: busca terminar con ciertos síntomas y curar enfermedades, pero no terminarlo como tal”, además añade que a diferencia de esto existe el marxismo revolucionario “que tiene por objetivo derribar el capitalismo para construir una sociedad socialista, donde desaparezca la explotación y la opresión”.
Tótoro agrega que por esa misma razón “es necesario levantar una verdadera izquierda anticapitalista, revolucionaria y socialista que no le deba nada a este régimen político heredado de la dictadura militar, que luche por una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana, y que pelee por una sociedad donde gobiernen los trabajadores y todos los recursos y riquezas estén en función de resolver las urgentes necesidades de las grandes mayorías”.

Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile