En el marco del cuarto informe de gobierno de Enrique Peña Nieto, los maestros salieron a exigirle que se reabra el diálogo y que la reforma educativa sea abrogada. Impidieron cobros en el cruce internacional de “El Paso”, y marcharon en por lo menos 10 estados de la república.
Viernes 2 de septiembre de 2016
Y a pesar de que uno de los cinco ejes de su informe se refería a la educación de “calidad”, EPN no mencionó una sola palabra sobre el conflicto magisterial, pareciera que vive en un país muy muy lejano en donde la reforma fuera bien recibida por los sumisos maestros…
En las calles, al tiempo que el presidente se hacía de la vista gorda ante las exigencias de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), miles de maestros salían a marchar y gritar por sus derechos, a dar una lección de vida a sus alumnos manteniéndose en lucha. En algunos estados se cumplieron ya 110 días de paro magisterial, y anunciaron que no lo levantarán hasta conseguir la abrogación de la reforma que ataca sus derechos laborales y privatiza la educación de los hijos del pueblo pobre y trabajador.
En Chiapas, Morelos, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y la Ciudad de México las movilizaciones paralizaron las ciudades, y por algunas horas los maestros bloquearon avenidas principales en repudio a la mentira del informe de gobierno y para recordarle a las autoridades que la lucha no ha terminado.
En la ciudad de México la marcha rumbo a San Lázaro fue recibida por un fuerte operativo policial y una vez más les fue impedido el paso a los maestros, el gobierno de Mancera sigue apoyando la política del gobierno federal y no ha dejado de aparecer con la fuerza pública cuando los profesores se manifiestan.
Otras organizaciones de trabajadores también hicieron actos en contra de las reformas estructurales impuestas por el gobierno mexicano, entre otras, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y también del Sindicato Mexicano de Electricistas, quienes protestaron por el alza de los precios de la luz y la gasolina y advirtieron que la realidad del informe es la precarización de la vida y las condiciones de trabajo.