Este año el “Ni una menos” se dio en un contexto de suma preocupación en el movimiento feminista de Uruguay. Se presentaron proyectos con el fin de modificar algunos artículos de la Ley de Violencia de Género.
Jueves 27 de junio de 2024
Foto: intervención en la Intendencia de Colonia del Sacramento el pasado 3 de junio 2024.
El 3 de junio se desarrolló un nuevo aniversario de la movilización Ni una menos. En varios puntos del país agrupaciones de mujeres y disidencias realizaron actividades recordando a las víctimas de femicidios, concientizando acerca de la violencia machista y dando a conocer información útil para actuar frente a estos casos.
Sin embargo, este año el “Ni una menos” se dio en un contexto de suma preocupación en los movimientos feministas del país, en un escenario de campañas electorales y donde los sectores anti derechos aprovechan para volver a mostrarse y debatir retrocesos.
Como bien señalan las palabras de Simone de Beauvoir:
“No olviden jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, deben permanecer vigilantes toda la vida”
Recientemente, se han presentado al menos 4 proyectos para modificar algunos artículos de la Ley de Violencia de Género. Entre ellos, uno fue presentado por Cabildo Abierto y otro por el presidente Lacalle Pou.
En el caso de Cabildo Abierto - con su referente Manini Ríos, un viejo y conocido anti derechos - el proyecto plantea, por un lado, eliminar el concepto de “violencia simbólica” dentro de las definiciones de las distintas manifestaciones de la violencia de género y, por otro lado, pretende eliminar la noción de la prevalencia de “la interpretación más favorable a las mujeres”. El proyecto incluye la incorporación del delito de “simulación y calumnia de violencia de género” con penas de tres a seis meses de prisión.
Por su parte, el presidente Lacalle Pou también propuso cambios para garantizar la defensa de los acusados y evitar denuncias falsas. La prosecretaría de la Presidencia señaló, sin ningún tipo de estadística que la avale, que “Un montón de denuncias tardan en resolverse por culpa de las que no son verdaderas”.
Infundir temor y brindarle más beneficios al denunciado
Estas modificaciones que plantean tanto sectores cabildantes como herreristas no son inocentes ni buscan garantizar más derechos en determinados procesos. Ambos sectores desde hace mucho tiempo vienen manifestando críticas u oponiéndose a cualquier tipo de legislación que se relacione con los derechos de mujeres y disidencias. Vale recordar que Manini y Lacalle Pou respaldaron los proyectos de Corresponsabilidad de Crianza - Tenencia compartida, que han sido cuestionados y criticados por organismos nacionales e internacionales en defensa de la niñez y mujeres, ya que exponían a niños y madres.
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Varios sectores se han pronunciado recientemente sobre estas modificaciones a la Ley de violencia de género indicando que las denuncias falsas no son una problemática en la cuestión y que estas medidas pueden provocar que las víctimas tengan aún más temor en denunciar.
A continuación reproducimos solo dos de los comunicados de rechazo a las modificaciones a la ley, pero hay muchos más.
¿Qué podemos hacer y cómo organizarnos ante estos nuevos ataques?
En primer lugar, tenemos que saber que el principal problema que tiene la ley 19580 es la falta de recursos, situación alarmante que viene ya de la administración frenteamplista. Los recursos se necesitan para abrir nuevos hogares de acogida, para dar una respuesta más rápida a las miles de denuncias por violencia que se reciben diariamente, para concretar los juzgados especializados en todo el país, para brindar apoyo y contención a las mujeres y sus familias, para capacitar a todo el personal de la administración pública…
Frente a estos nuevos ataques, las mujeres debemos organizarnos y, como lo hemos hecho en otras oportunidades, ganar las calles, porque no podemos permitir ir hacia atrás en la historia, y retroceder en los derechos conquistados.