Según el último informe de la UCA ya son 14.175.000 millones de personas que viven en la pobreza. La indigencia, por su parte, afecta a 3.000.000 de habitantes.
Lunes 15 de julio de 2019 12:20
Agustín Salvia, del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, denunció en los medios que en el último trimestre la pobreza tuvo un incremento del 3% en los últimos tres meses y alcanza el 35% de la población, mientras que la indigencia subió a poco más del 7%.
Recordamos que las estimaciones del Observatorio pretenden “monitorear la evolución de la Deuda Social entendida como privaciones injustas que afectan el nivel de vida y las estructuras de oportunidades de integración social”
Salvia explica que el último trimestre fue de los más complicados ya que los ingresos estuvieron por detrás de lo que crecieron las canastas básicas por la inflación mientras se mantuvo la fuerte recesión. A su vez, crecieron el empleo informal, el subempleo y el empleo no registrado.
El aumento de la pobreza es claramente resultado de las políticas de ajuste del gobierno que destina todos los recursos para pagar deuda. Los datos de la creciente pobreza son una muestra innegable de que toda la plata que entra de los préstamos del FMI va a parar a las manos de los especuladores y nada a las necesidades populares.
Pero esa gran masa de dinero el FMI va a exigir que se le devuelva. Esto devela un problema estrucutral ya que, en los próximos años, a pedido del organismo financiero internacional, todavía más recursos serán destinados a pagarle.
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Los principales candidatos a ocupar el gobierno los años por venir, tanto Macri y Pichetto como Alberto Fernández y Cristina, ya adelantaron que pagarán las deudas contraídas a espaldas del pueblo trabajador.
Este camino sólo pude llevar a más pobreza y miseria de los trabajadores para llenar los bolsillos de los especuladores internacionales.
Para evitar que el ajuste siga recayendo en las espaldas de millones hay que inveritr las prioridades y primero discutir como garantizar las condiciones básicas de la población y que los recursos nacionales se utilizen para satisfacer salarios que cubran la canasta familiar, jubilaciones que no sean de pobreza y salud y educación gratuita y de calidad.