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Red Internacional
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OPINIÓN. En la final de la Copa América, digamos no a la xenofobia

Este sábado en la final Argentina - Chile, en vez del “Chile, decime que se siente”, ojalá haya un minuto de silencio por los miles de detenidos, torturados y asesinados en el Estadio Nacional de Chile durante la dictadura de Pinochet...

Luigi Morris

Luigi Morris @LuigiWMorris

Viernes 3 de julio de 2015

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Foto: mdzOnline

Desde que empezó la Copa América los argentinos cantaron el "Chile decime qué se siente" y brotó por todos lados un concepto erróneo y muy superficial que es tratar de traidores a los chilenos, término que, por ejemplo, engloba a los millones que tienen menos de 30 años y ni habían nacido, a la gente que perdió todo, inclusive la vida, en terremotos y que se rompe el lomo como vos, laburando día a día. Además de hacer referencia al apoyo del dictador Pinochet a Inglaterra durante la guerra de las Malvinas, también muestra un desprecio hacia la vida de nuestros hermanos con la frase: "Saber que se te viene el mar, te juro que aunque te tape el agua, nunca te vamos a ayudar". Desde ya que no fue el único cántico con estos tintes, sino que han habido entre otros países que también merecen un repudio.

No se puede mezclar así nomás a un gobierno de facto de un etapa histórica de un país con su pueblo en general, mas aún cuando esa dictadura mató a miles de chilenos. Poderosos, militares y ricos, nada tienen que ver con el pueblo trabajador. Cada uno vive Chile desde su lugar. Imaginemos si en el partido de Argentina y Paraguay, hubiesen cantado "Argentina decime qué se siente, ser traidor y asesino, destruiste nuestro país, fuiste parte de la Triple Alianza contra Paraguay". ¿Como se sentiría quien lee esta nota al ser relacionado a una terrible guerra que arruinó a un pueblo y que vos no tuviste NADA que ver? ¿O que nos canten que en la mal llamada "campaña del desierto" matamos a pueblos originarios o que con la dictadura hicimos desaparecer a 30.000?

¿Por que en vez de atacar al pueblo chileno en la final, no hacemos homenaje a los miles de chilenos que fueron apresados, mutilados, torturados y asesinados bajo la dictadura en los estadios donde hoy gritamos goles? Se juega en el Estadio Nacional de Chile que funcionó como un campo de concentración que tuvo a 20.000 personas privadas de su libertad.

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Una cosa es el poder político y otra es la gran parte del pueblo pobre y trabajador ¿Porqué una nación y las clases sociales que la componen no son lo mismo?

Se puede ver a Estados Unidos sólo como imperialistas o ver sus grandes huelgas históricas como la de Minneapolis de 1934, los movimientos populares contra la guerra en Vietnam en los años ´70, la lucha del movimiento LGTB en Stonewall de 1969 o mas actuales como la juventud del Occupy Wall Street y la rebelión de la población afroamericana contra el racismo actual, entre otros varios procesos. Se puede ver a Francia sólo como otro país imperialista y que cometió los más atroces crímenes colonialistas como en Argelia , o también ver el rol del proletariado en la Revolución Francesa de 1789 y luego en la heroica y hermosa Comuna de París 1871 o de la juventud estudiantil en el Mayo Francés de 1968, etc. Y así con la historia de cada país, que siempre tiene vencedores y vencidos dentro de sus propias fronteras.

La clase trabajadora es una y sin fronteras, es una idea xenófoba pensar estrechamente que detrás de una nación pueden meter a todos en la misma bolsa. Ellos tienes sus héroes, sus mártires, sus grandes luchas revolucionarias, sus enormes experiencias de luchas obreras pero también sus dictadores, políticos capitalistas, militares e historia de guerras. Argentina igual. La mayoría de los países del mundo igual.

Se puede seguir pensando en que Chile es traidor, o aprender de la experiencia de autoorganización de masas que fueron los "cordones industriales" que aspiraban al "doble poder" contra la burguesía chilena y extranjera que estuvieron hasta el golpe del 73, apoyar a los mapuches que pelean por sus tierras y derechos aún bajo "democracia", a la juventud sin miedo que se banca terribles represiones para pelear por la educación gratuita o recordar al jugador Carlos Humberto Caszely que se negó a saludar a Pinochet en un partido en plena dictadura antes de viajar al mundial de Alemania.

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En el Estadio de Chile (un complejo deportivo) torturaron, mutilaron y mataron a balazos a Victor Jara que allí escribió su último poema:

"Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
"

Ese es el "otro Chile" con el cual nos tenemos que sentir hermanados. Uno de los referentes del seleccionado argentino, autor de la célebre frase "hoy te convertis en héroe" durante el mundial, se despachó con unas grandes palabras: “Acá no hay guerra, somos países hermanos”. Ojalá se hagan eco en ambas hinchadas y tengamos un partido libre de discriminación.