Entrevistamos a Irene, miembro de la Red de Precarias de Barcelona y trabajadora inmigrante del sector de la hostelería, uno de los sectores más golpeados por la crisis de la pandemia, y que se ha visto gravemente afectado por las medidas restrictivas del Gobierno.
Lunes 23 de noviembre de 2020
Estamos con Irene, una de las tantas trabajadoras de la hostelería que lleva desde Marzo en ERTO y que ve como cada vez más su situación laboral, y la de la hostelería en general, cada vez se precariza más. Pero como dice ella, “antes nuestros salarios ya eran muy bajos y además cobrábamos mucho en negro”.
ID: Gracias por la entrevista Irena, para empezar, ¿podrías explicar tu experiencia como trabajadora de la hostelería?
Irene: Llevo trabajando en la hostelería desde los 16 años y he trabajado tanto en hoteles, como en restaurantes y cafeterías. Y realmente la precariedad de este sector era enorme ya antes de la pandemia, era habitual trabajar en jornadas de muchas horas, podías estar trabajando más de diez días seguidos sin descanso, y los salarios siempre han sido muy bajos, y a menudo no se pagan las horas extras. Además los horarios son malísimos, no te permiten conciliar el trabajo con la vida social, los estudios o la vida familiar.
Y como mujer inmigrante ¿Cómo lo has vivido? ¿Has sufrido mayor discriminación?
Yo estoy viviendo aquí desde los 12 años, y tengo la nacionalidad desde los 17. Si bien yo no he sufrido tanto el problema de los papeles, igualmente he vivido mucha discriminación por mi procedencia y por ser negra. En según qué trabajos no te aceptan por tu color de piel, y también por nuestro tipo de pelo afro. De hecho en una entrevista de trabajo que hice en un hotel me vetaron directamente por este tema, tratando mi pelo como si fuera “poco higiénico’’. El pelo afro en general no está muy visto para trabajar de cara al público y te discriminan mucho por este tema.
Por otro lado, cuando estás trabajando, como que eres negra, presuponen que eres más “fuerte”, y te piden que hagas aquellas tareas más pesadas y que otras personas no quieren hacer. Y ni hablar de todas aquellas mujeres inmigrantes sin papeles, como por ejemplo las trabajadoras del hogar, que muchas se han quedado en paro, y sin recibir ningún tipo de ayuda. Con el cierre de bares y restaurantes esta situación se ha visto gravemente afectada dejando a miles de trabajadoras y trabajadores del sector sin trabajo.
¿Cómo estás viviendo esta situación?
Pienso que la actual crisis está siendo mucho peor que la del 2008. Yo estoy en ERTO desde marzo. Y realmente se hizo todo muy mal en mi trabajo. Cuando se volvió a reabrir el restaurante después del anterior confinamiento, a la mayoría de trabajadores ni nos avisaron, yo me enteré por las redes sociales que se abría. Abrieron con mucho menos personal, y nos prometieron que poco a poco nos irían incorporando. Pero no nos daban ninguna otra posibilidad de buscar otro trabajo, o de salir de la ciudad en aquel momento, porque siempre teníamos que estar 100% disponibles para cuando nos avisaran para volver.
No obstante, mira ahora, todos volvemos a estar en ERTO. En aquel momento solo reincorporaron a pocos compañeros y además la mayoría estaban a media jornada, y con muy malas condiciones, las horas extras se los pagaban peor y tampoco les garantizaban las medidas de protección adecuadas. De hecho las mascarillas que llevaban se las tenían que pagar de su bolsillo, y el único gel hidroalcohòlic que podían usar era el mismo que había en la entrada del bar para los clientes.
Y evidentemente, ahora esta situación ha empeorado más, estamos cobrando solo un 70% del salario, que apenas me llega para pagar la comida y las facturas. Si el salario de los camareros y camareras ya era precario de antes, imagínate ahora. Y esto sin habla que una gran parte de los trabajadoras y trabajadores del sector todavía seguían cobrando una parte o la totalidad de su jornada en negro, es decir que ahora no tienen prácticamente ninguna ayuda.
¿Cómo valoras la gestión que ha hecho el gobierno central del PSOE y Unidas Podemos sobre la cuestión de los ERTOs?
Lo han hecho muy mal, hubieron muchísimas personas que estuvieron mucho tiempo sin cobrar o que siguen sin cobrar el ERTO. En su momento lo vendieron como una medida social con la cual supuestamente nadie se quedaría sin subsidio, y después hemos visto que no fue así. Los que “mejor” lo pasaron fueron los que, como mínimo, no cobraron hasta después de dos meses. Este fue mi caso, pero por ejemplo mi hermano que también está en ERTO aún está cobrando pagas con retraso. Y tengo amigos que trabajaban en otros hoteles o restaurantes que todavía no han cobrado. Es terrible, porque aparte nos están dejando de pagar un dinero que nos corresponde y que nosotros hemos pagado con nuestros impuestos, cuando tendrían que ser las grandes empresas quienes lo pagarán. Por ejemplo, yo trabajo en una gran cadena de restaurantes que desde siempre ha tenido muchos beneficios.
Por otro lado, por si no fuera suficiente, nos veremos muy perjudicados en el momento de declarar a hacienda, porque consideran que hemos tenido dos pagadores, al considerar la seguridad social como otro pagador. Es decir, que gran parte de lo que ahora estamos cobrando, lo tendremos que devolver.
Y respeto la medida del Gobierno de la Generalitat sobre el cierre de bares y restaurantes, que además se está alargando a muchos más tiempo de los 15 días previstos inicialmente?
No pienso que sea una medida apropiada, porque las personas que ya estábamos en el ERTO que quizás nos hubiéramos podido reincorporar, seguiremos sin poder trabajar. Y las trabajadoras que ya habían empezado a trabajar han vuelto ERTO, y vete a saber en cuánto tiempo de retraso les pagarán. Y después de esto seguramente, muchos de los pequeños bares y restaurantes acabarán en la ruina y no podrán volver a abrir. Y desde el gobierno no están ofreciendo ninguna medida social ni ayuda, las ayudas propuestas son ridículas.
La excusa para aplicar todo este tipo de medidas restrictivas es porque no se sature el sistema sanitario, pero mientras nos están dejando a todos los trabajadores y trabajadoras de la hostelería y otros sectores en la calle, no han reforzado la Sanidad Pública, ni han contratado más sanitarios por los hospitales y por los centros de atención primaria que están colapsadísimos.
¿Cómo crees que tenemos que organizarnos contra esta esta precariedad? ¿Y cómo valoras tu experiencia en la Red de precarias de Barcelona?
Es crucial que nos organicemos y que salgamos a las calles. En mi caso, dentro del sector de la hostelería veo que hay enormes dificultades para organizarte. Por ejemplo, aquellas personas que han intentado sindicalizarse, los han echado para organizarse por sus derechos. Y los gran sindicatos no hacen nada por nosotros. Aparte de que dentro de la hostelería te das cuenta que todos los empresarios de los sector se conocen, y si te echan siempre tendrás mayores dificultades para encontrar trabajo en otro lugar. Te sientes muy desprotegida.
Ante ello, pienso que las trabajadoras y trabajadores de la hostelería tenemos que reaccionar, y también es crucial unirnos en otras luchas. Por eso, pienso que es tan importante formar parte de la Red de precarios y precarias de Barcelona, porque al final todos estamos en la misma situación. Así que como trabajadora de la hostelería también tengo que estar junto a otras luchas como la de los sanitarios o de los compañeros de la educación y las monitoras del lleure. Y a la vez, también tenemos que ser muchas más mujeres y personas inmigrantes las que nos organizamos en esta red. Porque al final es una oportunidad porque seas del sector que seas, y seas blanca o racializada, seas de aquí o de otro país, todos somos de una misma clase, y tenemos que organizarnos y luchar porque esta crisis no la volvemos a pagar los mismos de siempre.
