El FIT representa al 90% de la izquierda en Argentina. En estas PASO llevará dos listas. Las opciones son renovar y fortalecer el frente o conservar y mantener un rol testimonial.
Daniel Satur @saturnetroc
Sábado 8 de agosto de 2015
El FIT concentra 9 de cada 10 votos del espacio de izquierda a nivel nacional. Y mañana, en los cuartos oscuros de todo el país, el Frente se presentará con dos listas: la “Unidad”, que lleva como fórmula presidencial a Jorge Altamira (PO) y Juan Carlos Giordano (IS); y la denominada “Renovar y Fortalecer el Frente de Izquierda”, encabezada por Nicolás del Caño y Myriam Bregman del PTS.
Como ya se explicó extensamente en este diario, que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores dirima en las PASO las candidaturas de cara a octubre se debe, fundamentalmente, a la negativa del Partido Obrero de aceptar una lista unitaria conformada por una fórmula presidencial con Altamira y Del Caño.
Dos políticas
En este marco, estos meses de campaña demostraron que hacia dentro del FIT quedaron establecidas dos políticas. Por un lado, la de la Lista “Unidad”, que buscar ampliar el espacio del frente sumando a grupos o figuras que, aunque dicen comulgar con el programa que llevó al FIT a las conquistas de 2011 y 2013, no han tenido una experiencia política común que permita evaluarlo en la práctica.
Por el otro, la lista 1A se propone una verdadera renovación y fortalecimiento decidido del frente, defendiendo la independencia política de la clase trabajadora, con la que se constituyó como coalición electoral hace cuatro años.
Jorge Altamira ha sido candidato presidencial del Partido Obrero desde 1989. Lejos de desconocer su trayectoria, quienes plantean la renovación del FIT propusieron que el histórico dirigente integre una fórmula común con el joven diputado de Mendoza y figura ascendente de la izquierda, Nicolás del Caño, expresando dos tendencias constitutivas de la izquierda actual.
Un aspecto central que expresa dos concepciones distintas es el peso de mujeres en cada lista. En la lista “Unidad” las mujeres están prácticamente ausentes en las candidaturas centrales como es el caso de la fórmula presidencial y la de provincia de Buenos Aires para gobernador y vice. Esto, lejos de una cuestión menor, es clave para una izquierda que se proponga dar una batalla a brazo partido contra un régimen político y social en el que el machismo y la misoginia son marca a fuego.
Todo lo contrario sucede en la lista “Renovar y Fortalecer...”, compuesta en promedio por un 60% de mujeres y llegando al límite permitido legalmente del 70% en distritos importantes como la misma Ciudad de Buenos Aires.
Otro aspecto fundamental es que, a excepción de Rubén “Pollo” Sobrero, los puestos principales de la lista del PO e IS no son ocupados por figuras del sector combativo del movimiento obrero. Todo lo contrario a lo que sucede en la lista 1A de Del Caño y Bregman, donde se destacan dirigentes de la clase trabajadora como Javier Hermosilla, Claudio Dellecarbonara, Rubén Matu, Gabriela Macauda, José Montes, Raúl Godoy, Alejandro Vilca, Nathalia González Seligra, Laura Magnaghi, Catalina Balaguer, Hernán “Bocha” Puddu, Jorge Medina, María Díaz Reck, Javier Aparicio, Luana Simioni, Horacio Lassalle, Franco Villalba, Juan Luis Véliz, Bárbara Acevedo, Hernán García, Hugo Sívori, Ana Laura Lastra, Martín Brat, Carlos Artacho, Carlos Musante, entre tantas y tantos más.
Con estos elementos es entendible la discusión interna del Frente de Izquierda. Una discusión que el PTS planteó con varios meses de anticipación al cierre de las listas, buscando acercar las posiciones. Una discusión que fue negada de plano por sus socios, quienes prefirieron reforzar un esquema conservador que, como no puede ser de otra manera, contribuye a que la izquierda no abandone el rol testimonial al que la quieren confinar los sectores dominantes, sus analistas y voceros mediáticos.
Los nuevos desafíos necesarios
La discusión planteada por el PTS no era un capricho. Si en 2011 la novedad fue que el FIT superó la cláusula proscriptiva de las PASO; y en 2013 logró conquistar varias bancas de diputados nacionales y provinciales; y si en el primer semestre de 2015 el FIT logró en sucesivas elecciones provinciales, fundamentalmente en Mendoza, sus mejores resultados en elecciones “ejecutivas”; ahora, frente a las elecciones presidenciales, sólo con una renovación de sus objetivos políticos y con referentes acordes con ellos se podrá lograr conmover el escenario político nacional copado por Scioli, Macri y Massa.
La propuesta es clara: ir por una izquierda que exprese a una clase que viene haciendo una dura experiencia de lucha y política con el kirchnerismo, con la burocracia sindical y con todas las variantes patronales. Y transformar a esa izquierda en una gran fuerza material que pueda enfrentar y derrotar los planes cada vez más derechistas de la burguesía y sus partidos.
Esa propuesta, finalmente, quedó expresada sólo en la lista que encabeza Nicolás del Caño y que completan, a nivel nacional y en cada provincia, cientos de trabajadoras, trabajadores y jóvenes.
Esa propuesta es la que mañana las y los fiscales de la Lista 1A del FIT defenderán en cada ciudad, en cada escuela y en cada mesa.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).
