Olivos. En la previa a nuevos discursos por separado, Alberto y CFK tuvieron otra “hermética” reunión

El jueves la portavoz presidencial Gabriela Cerruti negó en conferencia de prensa que haya habido un encuentro privado entre el presidente, la vicepresidenta y el titular de la Cámara de Diputados. Pero este viernes el diario oficialista Página|12 publicó que “por primera vez en meses, Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa se vieron las caras durante una reunión privada en Olivos el miércoles a la noche”.

El encuentro fue confirmado por el medio que maneja Víctor Santa María y que tiene llegada directa a los pasillos y despachos de la Casa Rosada. Según se publicó, la cita se concretó “en un ruidoso clima de incertidumbre, con los coletazos de la renuncia de Martín Guzmán todavía traduciéndose en un sinfín de rumores sobre supuestas deserciones y rupturas en la coalición oficialista”.

Página|12 cita a fuentes del Frente de Todos que dieron unos pocos detalles del encuentro. “Fue una muy buena reunión”, dice que dijo “un referente” de la coalición que “celebró el restablecimiento de la línea de comunicación directa entre el Presidente y la vicepresidenta”. A su vez “un funcionario nacional que tiene terminal en el continente albertista y el kirchnerista” le dijo al mismo diario: “no digo que las diferencias hayan desaparecido, pero que Alberto y Cristina hayan recuperado el diálogo y que a su modo se haya sumado también Massa abre una ventana de oportunidades”.

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Lo cierto es que, tras mucho tiempo de incomunicación por decisión propia y de lanzamiento de dardos y petardos en cada aparición pública que tuvieron por separado, tras la estruendosa renuncia de Martín Guzmán en el ministerio de Economía y el nombramiento de Silvina Batakis en su reemplazo, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ya se juntaron dos veces en menos de una semana. Y en la segunda se sumó Sergio Massa, la otra “pata” del frente.

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La primera que dio la noticia del encuentro tripartito fue la periodista Rosario Ayerdi. Quizás creyendo que nada se sabría, Gabriela Cerruti decidió desmentirla públicamente en su habitual conferencia de prensa de los jueves. Incluso “voceros” de La Cámpora (ocultados en el off the record) también negaron que haya existido tal reunión. Pero los esfuerzos por mentir duraron poco. Este viernes la “noticia” que confirmó esa cita ocupó el espacio central de Página|12. Todo muy serio, ¿no?

“Todos queremos en el Frente que haya una mesa política, como tiene Cambiemos, donde se pueda dialogar sobre las cuestiones que hacen a las coaliciones”, había dicho este mismo jueves el ministro de Interior Wado De Pedro tras reunirse amistosamente con un grupo de megaempresarios. Allí él mismo dio indicios de que en la noche del miércoles su jefa política y el presidente habían vuelto a dialogar. “Creo que hablaron ayer”, respondió ante la consulta del canal opositor LN+.

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Aunque las intrigas y los métodos conspirativos del peronismo impidan obtener una respuesta más o menos a la altura de las circunstancias, algunas preguntas se imponen.

¿De qué hablaron “herméticamente” los tres máximos referentes del Frente de Todos?

¿Discutieron qué políticas económicas y sociales van a implementar para frenar el ajuste brutal que ellos mismos están aplicando y que deja a millones de trabajadoras y trabajadores en la pobreza? ¿Cómo piensan “contrarrestar” la incertidumbre acumulada en la población desde hace semanas?

¿O sólo se reunieron para ver cómo van a encauzar sus peleas de “camarilla” de cara a las elecciones de 2023?

¿Por qué esa reunión en Olivos fue estrictamente privada al punto de negar que haya existido?

¿Qué es lo que no pueden decir públicamente?

Todas y todos tenemos derecho a reunirnos en secreto con quien nos plazca. Pero ella y ellos gobiernan un país que atraviesa una de sus crisis económicas y sociales más graves. Es como que no da.

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Hasta el momento ni Alberto, ni Cristina ni Sergio emitieron comunicación alguna sobre ese encuentro, primero desmentido oficialmente y luego confirmado a regañadientes por funcionarios. En ese sentido, Página|12 reconoce que “el clima de incertidumbre general del gobierno, al que se le suma el fuerte hermetismo de Casa Rosada”, genera un “caldo de cultivo para una ola de rumores y operaciones sobre supuestas renuncias”, especialmente del propio Presidente y de Massa.

Como no se puede tapar el sol con la mano, la crónica del medio oficialista termina con un alerta: “persiste la duda, sin embargo, sobre el tenor del discurso que CFK pronunciará este viernes en El Calafate”, ya que “su última aparición pública en Ensenada” (hace apenas seis días) fue “la más incendiaria” y, a su vez, “coincidió con la renuncia de Guzmán” (blanco predilecto de sus ataques verbales).

Habría que agregar que este sábado, varias horas después de haber escuchado a su excompañera de fórmula, también hablará públicamente Alberto. Será en Tucumán, en el marco de los festejos por el Día de la Independencia, donde se espera que el jefe de Gabinete Juan Manzur le prepare un evento en el que se sienta lo más respaldado posible.

¿Hay margen para un nuevo “fin de semana salvaje” en las entrañas del Frente de Todos? A juzgar por las declaraciones de Máximo Kirchner de este jueves en un encuentro del PJ Bonaerense en Escobar, donde no bajó para nada el tono internista, nada hace pensar que no pueda suceder. Habrá que ver, escuchar y sacar nuevas conclusiones.