Encuentro con el embajador de EE.UU.. En lugar de enfrentarlos, la CGT se reúne con quiénes bancan el ajuste de Milei

La CGT sigue dando señales enormes de qué no quiere enfrentar el ajuste de Milei, el FMI y las grandes patronales. A lo sumo intentará negociar parte del mismo para que lo que llaman “costo social” no sea tan alto.

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Este miércoles algunos de sus principales dirigentes se reunieron con el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley. En el posteo en redes que informó de la reunión, se afirmaba “EE.UU. sabe que la protección de los derechos de los trabajadores es crucial para la salud de una sociedad democrática y una economía sólida. Tuvimos una excelente conversación nuevamente con @cgtoficialok sobre el importante papel de los sindicatos en la protección de esos derechos”.

La frase parece un mal chiste. El mismo embajador dijo, hace poco más de una semana -en el encuentro anual de la AmCham Argentina (Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina) que su gobierno “está muy interesado en las reformas económicas en curso”. Es decir, un aval abierto a la política de ajuste que impulsa la gestión de Milei.

Matizó su posición afirmando que le preocupaba “el impacto de las reformas económicas en los más vulnerables de la sociedad durante este periodo de rápidas reformas”. Sin embargo, eso no quiere decir nada. Son solo palabras. Millones de familias humildes están sufriendo hambre, con una pobreza que se dispara aceleradamente.

Como se informó acá, la CGT también estuvo presente en ese encuentro. Allí Andrés Rodríguez y Héctor Daer habían afirmado estar dispuestos a “consensuar una reforma laboral”. Es decir, a ceder en la agenda de ajuste y quita de derechos laborales que quieren imponer los grandes empresarios.

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La CGT no quiere enfrentar al Gobierno de Milei y su política de ajuste. Después del paro del 24 de enero, se dedicó a especular con las roscas en el Congreso y a las negociaciones por arriba, esperando que sean el Congreso o la Corte Suprema los que invaliden o rechacen el megaDNU 70/23. Ese camino depende de quienes quieren negociar con Milei. O sea, puede no conducir a ningún lado.

Dentro de la CGT, Pablo Moyano aparece con un discurso más combativo, hablando de un nuevo paro nacional o de una Marcha Federal. Sin embargo, por ahora está subordinado a lo que imponen las otras alas de la central. Hay que pasar de las declaraciones a los hechos.

El paro general contra la política de ajuste se hace cada vez más urgente y necesario. En todo el país se ven luchas importantes frente a distintos ataques de los gobiernos nacional y provinciales, pero también de las patronales. Hay que imponerles a las conducciones sindicales medidas de lucha contundentes en apoyo a esas peleas y contra el ajuste de conjunto.

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Esta orientación de las conducciones sindicales burocráticas es la que los organismos de derechos humanos cercanos al kirchnerismo no quisieron que se denuncie en Plaza de Mayo, este domingo 24 de Marzo. Por eso se negaron a una movilización común donde también pudiera leerse el documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que plantea estas críticas y exige paro nacional y plan de lucha.

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