El Consejo Universitario (CU) es uno de los órganos de gobierno más importantes de la UNAM, debido a sus facultades de expedición de todas las normas y disposiciones generales de organización y funcionamiento técnico, docente y administrativo de la Universidad.
Lunes 11 de abril de 2016
En la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, la Juventud del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) y la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas impulsamos la fórmula “La Izquierda al Consejo” integrada por Onésimo Hernández y Kateryne Negrete que busca como uno de sus ejes principales la democratización en la toma de decisiones dentro de la Universidad.
Estas elecciones
La campaña electoral de todas las planillas comenzó este 4 de abril y finalizan el 11. Todos los centros de estudio se volvieron un lugar de campaña, donde la mayoría de las planillas se dedican a hacer proselitismo político.
Las elecciones de consejo son una muestra a pequeña escala de cómo operan los partidos políticos. Los regalos se vuelven la mejor forma para convencer a los estudiantes de votar por determinados candidatos: desde regalos de dulces, condones, fichas de crédito, megafiestas con barras libres, materiales como plumas, separadores, etc., todo esto busca ampliar la base clientelar de estas fórmulas.
Algunas planillas no lograron inscribirse en el proceso electoral. Estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas no lograron el registro, en tanto se conoce que algunas de estas planillas se proponen como independientes de las autoridades de la facultad.
Las votaciones son a través del voto electrónico. Desde la Juventud del MTS nos oponemos a que este mecanismo siga siendo ocupado, ya que siempre hay fallas en el sistema y milagrosamente aparecen votos a diversas planillas. En pasadas elecciones alumnos denunciaron que cuando querían ingresar a votar, alguien ya había votado por ellos o una práctica común es que los integrantes de las formulas te persiguen por toda la facultad para que votes. El voto tendría que ser presencial y sin ninguna coacción.
Radiografía de la función de los órganos medievales en la UNAM
En cada proceso de elección o designación de autoridades universitarias la antidemocracia y autoritarismo que imperan en la UNAM son denunciadas por diversos sectores de trabajadores, académicos y estudiantes. Repudiando en primer lugar la figura del Rector a quien la legislación universitaria nombra como “jefe nato de la Universidad”, al Tribunal Universitario en el que no existe posibilidad de defensa y demás órganos donde los estudiantes tienen no tienen posibilidad de hacer escuchar su voz.
El CU está integrado por el Rector, los directores, por los representantes de profesores y alumnos de cada una de las escuelas y facultades y por un representante de los trabajadores. Los estudiantes y profesores son elegidos a través del voto universal, libre y secreto y el cargo se ejerce por dos años. El Rector tiene derecho a vetar los acuerdos generales o relativos a asuntos concretos que dicte el Consejo Universitario y que no tengan carácter técnico, si el CU no recula su posición, la Junta de Gobierno toma la decisión.
El Consejo Universitario y sus decisiones por arriba
Que exista el voto universal, libre y secreto para elegir a los representantes del CU no significa que los consejeros expresen las demandas más sentidas de los sectores que integran la comunidad universitaria, los estudiantes, trabajadores y académicos. Debido a que nunca se nos informa de lo que se discute y los consejeros y consejeras no discuten con la comunidad las problemáticas que nos aquejan, al mismo tiempo que no son revocables en su mandato. Sumado a esto el Rector tiene la potestad de cambiar cualquier decisión si no concuerda con su política.
El Consejo Universitario y las demás autoridades de la universidad toman todas las decisiones sin que logremos participar y estos organismos se han vuelto una correa de transmisión de las políticas del gobierno federal y de los partidos políticos, imponiendo los planes de privatización, represión, espionaje y poniendo el conocimiento al servicio de los empresarios. También es sabido que los consejeros ocupan este espacio como trampolín político.
¿Qué consejo universitario necesita Enrique Graue?
Desde el nombramiento de Enrique Graue, éste ha dejado claro su afiliación al gobierno federal diciendo que no será crítico del gobierno de Enrique Peña Nieto, como señaló en declaraciones al diario El País.
Al tiempo que ha implementado diversas políticas de criminalización de la comunidad universitaria y del movimiento estudiantil, que parten desde la instalación de cámaras por todo el campus y su discurso de combate contra el narcomenudeo dentro de la universidad y se ha pronunciado por la recuperación del Auditorio Che Guevara con el uso de la fuerza pública.
El consejo que necesita el Rector tiene que estar alineado a todas sus políticas, por esto las elecciones tienden a tomar cierta relevancia, debido a que la política del Gobierno Federal a nivel nacional es un duro embate contra la educación pública en todos sus niveles.
Desde la Juventud del MTS participamos en estas elecciones con la fórmula “La Izquierda al Consejo”. Esta consejería será utilizada como tribuna de denuncia dentro del Consejo Universitario y estará puesta al servicio de impulsar la participación activa de los estudiantes en la toma de decisiones de la facultad a través de asambleas y consejos por carrera, área y facultad es la mejor manera de discutir lo que ocurre en la escuela y cómo nos afecta.
Al mismo tiempo en Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras y Ciencias levantamos un programa de lucha por la democratización de la universidad y la defensa de la educación pública y gratuita. Defendemos en todos los espacios la conquista y ampliación de los derechos estudiantiles y nos oponemos a cualquier medida que busque criminalizar a la juventud y al movimiento estudiantil.
Luchamos por una universidad realmente democrática, por eliminar las reaccionarias figuras de Rector, Tribunal Universitario y Junta de Gobierno que no tienen justificación académica y sólo garantizan los intereses políticos del gobierno federal.
Consideramos que los y las consejeras deberían ser revocables, estar subordinados al mandato y resoluciones que la base discuta y acuerde, en perspectiva de conquistar un gobierno universitario integrado de manera proporcional por los tres sectores: trabajadores, académicos y con mayoría estudiantil.
