×
×
Red Internacional
lid bot

NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA. En medio de la profunda crisis, Venezuela pagará USD 17 mil millones por deuda externa

Venezuela se enfrenta a sendos pagos de deuda externa este año en intereses y capital. Durante los tres últimos años se pagado un total de USD 60.375 millones y la sangría continúa en este 2017.

Miércoles 22 de marzo de 2017

El vicepresidente de Economía, Ramón Lobo, comunicó este martes que Venezuela debe cancelar este año 17 mil millones de dólares en compromisos internacionales.: “Venezuela cumplirá este año con el pago de sus compromisos internacionales (…) Este año debemos cancelar alrededor de 17 mil millones de dólares, tanto el Gobierno central como PDVSA”, escribió en su cuenta Twitter.

El vicepresidente augura que el alza de los precios del petróleo a lo largo de 2017 permitirá la cancelación de este monto. “Son 10 dólares por barril adicional al promedio del año pasado, un ingreso importante que nos permite cubrir los compromisos sociales y las obligaciones contractuales”, ha indicado.

En lo que va del año, el precio promedio del crudo local se ubica en 45,38 dólares el barril (dpb), por encima de los 35,15 dpb del 2016. Los 10 dólares a que se refiere Ramón Lobo es a este diferencial, pero el año recién comienza, y ya hemos observado cómo la cesta venezolana lleva tres semanas en caída consecutiva, y pocos son los elementos, más allá de los deseos gubernamentales, que el petróleo mantenga un repunte sostenido y a los niveles que espera el Gobierno.

Sangrando al país para satisfacer a los acreedores internacionales

Para el entrante mes de abril se viene el vencimiento de unas de las cuotas de amortización de capital que corresponde a PDVSA. El Gobierno ha dicho que cumplirá con dicho pago. El vicepresidente de Economía ha sostenido que “Tenemos dificultades, no las negamos, por el contrario, las estamos confrontando, estamos generando diversas alternativas para superarlas”. Pero las alternativas para poder “cumplir” no dejan de ser otras que seguir comprometiendo las reservas y los activos del país, en particular los de PDVSA.

La semana pasada trascendió que PDVSA ofreció a la petrolera rusa Rosneft una participación en la empresa mixta Petropiar, según reseñó la agencia Reuters, indicando que se trata de una muestra de la grave situación económica del país. PDVSA le habría propuesto a Rosneft tomar el 10 por ciento de la empresa mixta compuesta por un campo de crudo extrapesado y un mejorador con capacidad de 210.000 bpd, y donde PDVSA tiene una participación del 70 por ciento mientras que el resto corresponde a la estadounidense Chevron . La oferta se había hecho, de acuerdo a la misma agencia, pero sin citar fuentes, como parte de un paquete más grande propuesto a Rosneft, con el que PDVSA busca recaudar dinero para pagar deudas con proveedores y vencimientos de deuda.

En sus declaraciones de este martes, el vicepresidente de Economía aseguró que PDVSA se esforzó en 2016 en reducir sus compromisos más inmediatos e incluso a fines de ese año consiguió canjear casi la mitad de los bonos que vencen en 2017, ofreciendo nuevos títulos al 2020. Recordó que en el 2016 la empresa petrolera logró postergar hasta el 2020 el pago de 2.798 millones de dólares en bonos que vencían en 2017, al canjear el equivalente a 39,4% de las notas en manos de inversores. Pero lo que no dijo es que este canje de bonos se pudo concretar luego que PDVSA realizara una operación en la que decidió emplear el 50,1 por ciento de las acciones de Citgo, su filial en Estados Unidos, como respaldo para dicha operación de canje.

Tampoco mencionó que en diciembre se dio a conocer que PDVSA comprometía el restante 49,9% de acciones de Citgo, a la estatal petrolera rusa Rosneft, como garantía para apalancar un nuevo financiamiento. Se trataba de un préstamo de 1.500 millones de dólares por el cual las acciones de Citgo habían sido hipotecadas. La operación se llevó a cabo completamente en silencio, sin ningún anuncio oficial de las autoridades de PDVSA, pero que luego tuvo que reconocer públicamente. De esta manera quedaban comprometidas el 100% de las acciones de Citgo, todo esto como expresión de la continuidad del giro en las políticas en materia petrolera emprendidos a inicios del año por el gobierno de Maduro.

Te puede interesar: PDVSA sobreendeudada hipoteca Citgo: ¿fin del relato de la “soberanía petrolera”?

De los ingresos por petróleo, las reservas, y de los activos del país es de donde han salido los siderales montantes para que Venezuela haya conseguido pagar un total de USD 60.375 millones por deuda externa durante los tres últimos años, tal como lo declaró el propio Presidente Maduro: USD 23.000 millones se cancelaron en 2014; USD 20.557 millones en 2015, y otros USD 16.734 millones en el transcurso del 2016. Y como vemos ya es oficial que en este 2017 se pagará más de 17 mil millones de dólares.

Basta de seguir pagando esta deuda a costa de padecimientos del pueblo

Estos números se dicen fácil, pero constituyen una gran sangría del país para alimentar a los grandes pulpos internacionales cuando el pueblo trabajador y pobre ha sentido sobre sus espaldas una de las más severas crisis económicas en los últimos años, y que se avizora también severa para este año en curso.

Justamente en los años en que se han pagado esos grandes montantes se ha enfrentado una profunda crisis económica, con una severa espiral inflacionaria, una fuerte escasez de productos esenciales, profunda recesión que golpea al conjunto de los asalariados por la severa caída del valor real y los ingresos de los hogares obreros y populares por el alta carestía de vida. Pero el gobierno decide que es mejor pagarles a los acreedores imperialistas, que dar respuesta a la acuciante crisis económica que está recayendo sobre la espalda de las clases trabajadores y pobres del país.

Es necesario oponerse al pago de esta deuda que termina siendo un peso sobre nuestros hombros. Primero las necesidades de las mayorías del país, de las mayorías obreras y populares. No puede ser que para alimentar la sed de ganancia de un puñado de usureros que viven en la opulencia, tengamos que estar sufriendo los golpes de una agobiante crisis económica, con caída del salario real, desabastecimiento, escasez y una inflación que eleva día a día el costo de vida.

La opción del no pago de la deuda como único remedio al saqueo, a la agobiante crisis y a la opresión del imperialismo, está a la orden del día. ¡Cese al pago de la deuda externa! Basta de dedicar miles de millones de dólares al capital financiero internacional, mientras el país sufre de grandes padecimientos, y se necesitan recursos para los hospitales, escuelas y empresas públicas. ¡Dinero para los hospitales, escuelas, viviendas populares y salarios, no para la usura de esa deuda externa!